domingo, 1 de noviembre de 2020

JESÚS NAZARENO DE HUESCA.


Jesús Nazareno
Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. 
Huesca. 

Esta semana, dentro del repaso a figuras procesionadas con la devoción de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario, nos dirigimos a la capital del Alto Aragón. Nos referimos a Huesca y a su figura de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

El paso está compuesto de la imagen de Nuestro Padre Jesus Nazareno y la peana, llamada así en la capital del alto Aragón, trono en Andalucía o andas en otras partes de España. Está imagen sustituyó desde su confección a la que procesionaba anteriormente, perteneciente a la cofradía de la Vera Cruz. Actualmente la imagen está en el pueblo de Loarre, famoso por su castillo.

En 1949 se hizo un concurso para realizar la nueva figura, siendo ganado por el navarro Fructuoso Orduna y Lafuente, venciendo a los oscenses Vicente Vallés y Julio Ferrer. El artista roncalés realizó la imagen en el estudio que tenía en Madrid, donde era profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. El costo de la misma ascendió a 100.000 pesetas de la época. El traslado, en palabras del conductor de la furgoneta, cedida por la diputación provincial oscense, que la transportó estuvo plagado de incidentes. Tuvieron dos averías, una de las cuales en La Muela, estuvo a punto de impedir su llegada a la hora prevista para su presentación y posterior bendición en la Santa Iglesia Catedral. Fue el 3 de abril de 1950 a última hora de la tarde.


Imagen única de gran tamaño; un poco más alta de lo normal. No presenta ningún acompañamiento, lo que hace que el espectador centre su mirada en su persona; además al contemplarse desde abajo, se acentúa el dramatismo del momento que representa; Jesús, como casi todas las imágenes de este momento pasional, se encorva bajo el peso de la cruz. Contra lo que suele ser normal, la cruz es portada sobre el hombro derecho; la mano izquierda, en lugar de dirigirse al público en acción de bendecir, se apoya en el muslo de la pierna izquierda, dibujada perfectamente en un efecto óptico, a través de la túnica. No hay ninguna unión con el espectador, ya que la mirada de Jesús, implorante, se dirige al cielo, al contrario que otros nazarenos que se dirigen e interpelan directamente al espectador; casos como el de Logroño, Valladolid, Medina del Campo o el Señor de Sevilla. Portado exteriormente en los hombros de los cofrades.

La pierna izquierda se adelanta a la derecha creando, perfectamente, la sensación de la figura andando. Contribuye a ese movimiento el minucioso trabajo realizado por Orduna en la confección de los pliegues. Otro aspecto importante donde se trabajó mucho fue en el rostro, para transmitir, como dicen muchos expertos, dolor y misericordia a la vez.

Esta imagen está inspirada en la obra que, para Zamora y la cofradía conocida como Congregación, talló en 1931 Mariano Benlliure y que es conocida como Redención. Tiene muchas similitudes, tales como la mirada de Jesús dirigida al cielo en un intento de olvidarse lo que estaba padeciendo en la tierra suplicando el auxilio de Dios, el hombro izquierdo a la vista con la túnica resbalando, la cruz portada en el hombro derecho y un intento, por parte de artista navarro, de realizar un trabajo en la túnica que pudiera parecerse al original. No así en la disposición del cuerpo, la que el zamorano adelanta la pierna derecha con la rodilla flexionada; la mano izquierda se dirige hacia atrás en un intento de mantener el equilibrio y no caer al suelo.

La cofradía se funda en 1939 y, a día de hoy, tiene en torno a quinientos cofrades. Procesiona Miércoles Santo por la noche en la procesión del Silencio, durante la cual se reza un solemne Vía Crucis. Uno de los momentos culminantes de la misma es el encuentro con la Inmaculada que se encuentra en la plaza del mismo nombre y realizada por el mismo autor que del Nazareno.

También lo hace el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro organizada por la cofradía oscense de la Santísima Vera Cruz; como en muchas ciudades de España y sobre todo a partir de la meseta norte, se narra cronológicamente, toda la pasión de Cristo.

El hábito de la cofradía es de color morado con cruz central en la parte delantera, bocamangas y cíngulo de color amarillo. Se completa con capuz morado alto y rígido con excepción de las secciones de costaleros (sevillanismo), a caballo y de instrumentos que portan el tradicional tercerol aragonés del mismo color con el escudo de la cofradía en la parte delantera del mismo. El hábito se completa con guantes y zapatos negros finalizando con la medalla distintiva de la Real Cofradía. 

Bibliografía: http://www.nazarenohuesca.es/

Bonet Salamanca, Antonio: Escultura procesional en Madrid; Ed. Pasos, Madrid 2009.