domingo, 26 de diciembre de 2021

¿FELIZ NAVIDAD?


 Pasada ya la Nochebuena y el día de Navidad, hoy, primer domingo del tiempo de Navidad, solo nos queda desear a todo el mundo una Feliz Navidad (no felices fiestas) y que el año 2022 traiga lo mejor para todos y cada uno de nosotros, nuestras familias, nuestros amigos y, por supuesto, a todas y cada una de las Hermandades o Cofradías que pueblan, me atrevería a decir, todas y cada una de las localidades de  nuestro país. Ojalá este próximo 2022 podamos sentirnos otra vez y tras dos años de ausencia, como cofrades y disfrutar todos y cada uno de nosotros de la Semana Santa, como se merece.

Os dejo el pregón de Navidad de José María Rodríguez Olaizola, sj. No sé qué año lo escribió, pero, como todo lo que sale se du pluma, actual. Una buena lectura y reflexión…

Lo ilustro con el panel en bronce con la representación del nacimiento de Jesús y la adoración de los pastores y Reyes Magos de la puerta de San Zenón de Verona, obra del siglo XI- XII.

 

PREGÓN DE NAVIDAD.

Hermanos:
Hace muchos siglos, Dios miró al mundo,
y sus entrañas se conmovieron,
   al ver al hermano enfrentado con el hermano,
   al ver el dolor del inocente injustamente golpeado,
   al ver los muros que se levantaban entre personas…
   al escuchar los lamentos, las plegarias, las llamadas
   de quienes se preguntaban: “¿Por qué?”,
   y le preguntaban: “¿Dónde estás?”

Y Dios quiso dar respuesta a las preguntas,
   y Dios quiso dar alivio a las heridas
       y quiso dar horizonte a las historias
           derribar los muros
                y devolver a las gentes una humanidad perdida.

y quiso acariciarnos con sus manos,
y hablarnos con su misma Palabra,
amarnos con un corazón de carne,
hacerse uno de nosotros, para abrazarnos en El.

Y lo hizo.
   en Belén de Judá,
   a las afueras del pueblo,
   porque no tenían sitio en la posada,
   de María Virgen, esposa de José,
   nació Jesús,
   y sus padres lo envolvieron entre pañales
   y lo acostaron en un pesebre

Él es palabra que susurra nuestro nombre,
canto de Dios que puebla nuestro silencio,
brillo que enciende las noches
justicia que repara lo injusto.
con verdad eterna.

Y hoy celebramos su presencia
   Dios-con-nosotros
       Dios bueno,
           Dios nuestro…

José María Rodríguez Olaizola, sj

sábado, 25 de diciembre de 2021

domingo, 12 de diciembre de 2021

COSTALEROS CONTRA EL CÁNCER. UNA GRAN E IMPORTANTE IDEA.

 

Portadores Jesús Cautivo. Logroño. 

Saliendo del ámbito meramente semanasantero, y tal y como se ha recalcado unas cuantas veces, una de las razones de ser de las asociaciones penitenciales es la caridad. Entendiendo la caridad como magistralmente nos relataba Marcos en el evangelio del pasado siete de noviembre: “en verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado de lo que tenía para vivir” (Mc 12, 44).

Paso de la Flagelación. Logroño

Nos llega la noticia de la creación en Granada (otra vez Andalucía y van…) de la Asociación Costaleros contra el cáncer. Como bien dice su presidente, poniéndolo en plural en este caso “curarlos, no los puedes curar, pero sí puedes transmitir alegría, esperanza e ilusión.” El origen de esta asociación se encuentra en un costalero granadino al que le detectaron la enfermedad. Sus hermanos costaleros decidieron apoyarlo y, sobre todo, animarlo en el trayecto, como hacían cada año bajo su paso. Una muestra más de que “la caridad de verdad consiste, más que en dar, en darse, en entregarse a los demás en toda la plenitud humana”.

Paso de Jesús Nazareno. Logroño. 
Quizá por Logroño no tengamos chicotás, ni nos comemos el lomo, pero tenemos nuestra Costanilla, tenemos el canalillo que divide la calle Mayor y la de Portales y todos sabemos y hemos experimentado lo que es portar sin ver el suelo que pisas y meter el pie en ese hueco. Los que llevamos ya unos años, recordamos suspensiones por lluvia y salir corriendo con el paso hasta poder refugiarlo o llegar a la sede canónica. Y tenemos ya una práctica de ensayos solidarios (Flagelación) o entradas a conciertos solidarios de música pasional (Flagelación, Nazareno…)

Asumamos todos los hastag de la Asociación #MeComoElLomo - #ConDosPelotas y también sus valores:

 Fuerza y Esperanza: palabras pronunciadas por el pregonero del realejo 2021. Fuerza y Esperanza, tuya es la Victoria. Fuerte y parriba, con casta y categoría, esta cuadrilla es la tuya, siempre con la Esperanza de que todo saldrá bien.

Con dos pelotas: este fue nuestro primer lema, porque tenemos claro que sois capaces, que hay coraje y cuando el ánimo baje, nosotros estamos aquí, para ayudaros, apoyaros y comernos el lomo de la calle junto con vosotros.

Me como el lomo: es el hastag de apoyo a los enfermos. Es el término costalero que se usa cuando un bache de la calle hace que un costalero sufra más que otro por la diferencia de altura. En el bache de la enfermedad nos lo comemos juntos.

Para más información o entrar en contacto con la Asociación, en la página web se puede hacer https://costaleroscontraelcancer.org/

Paso del Cristo de las Siete Palabras o de Escolapios. Logroño.

*Todas las notas han sido sacadas de la web de la Asociación y del nº 2 de la Revista Nazarenos, pág. 71, Sevilla, 2021. Fotos: archivo propio. 

 

domingo, 28 de noviembre de 2021

LA SANTA MISIÓN DEL GRAN PODER. SEVILLA OCTUBRE-NOVIEMBRE 2021

 



Nuevamente, y no es por casualidad, nos acercamos a Andalucía, en un intento, por llamarlo de alguna manera e intentando no caer en el sonrojo que pueda producir al atrevido lector de estas líneas, de aproximarnos a un análisis comparado de las realidades cofrades entre dos puntos distantes de este España.

Desde 2019 se esperaba en el mundo cofrade uno de los actos con los que la Hermandad del Gran Poder (por abreviar) pensaba celebrar en 2020 los cuatrocientos años de la entrega del considerado por casi toda la capital hispalense Señor de Sevilla por parte de su autor, el cordobés Juan de Mesa y Velasco; todo ello encuadrado en el Año Jubilar concedido por S.S. el papa Francisco a petición del anterior arzobispo sevillano, el  Cardenal Asenjo.  Dicho acto sería una Santa Misión por la zona conocida como Tres Barrios- Amate, barrio deprimido que ha pasado de contar con una amplia zona fabril en los años 60 del pasado siglo a zona cuasi marginal en este siglo XXI, donde la miseria y otras realidades, según  cuenta la prensa, campan a sus anchas.



El pasado 2020 dicha actividad no pudo llevarse a cabo debido a la pandemia que sacudió el mundo y de la que hoy todavía estamos saliendo. Por esa razón ha sido este 2021 cuando las parroquias sevillanas de la Blanca Paloma, Nuestra Señora de la Candelaria y  Santa Teresa han podido acoger durante una semana a una de las imágenes más famosas de la Semana Santa a nivel mundial y tenerlo a su disposición y a disposición de los fieles para propiciar encuentros cara a cara con el Señor de Sevilla, representación, igual que en otros lugares del mundo de la encarnación de Dios, de todos los que quisieran acercarse por allí.

Llama la atención, a las personas que no somos de Sevilla y, además, desconocemos gran parte de todo el andamiaje que rodea al  mundo pasional (que existimos aunque a algunos les cueste creerlo), la peregrinación prácticamente de todos los lugares del mundo a Sevilla para poder verlo en directo. Resulta sorprendente observar las fotos de prensa y de las redes sociales donde había una auténtica marabunta, en el buen sentido de la palabra, de personas acompañando  al Gran Poder en su peregrinar por las calles del citado barrio. No se va a comentar la necesidad  o no de realizar la Santa Misión en aquella ciudad, más que nada, por desconocimiento de la situación que allí se vive, no se va a incidir en el acierto o no de realizarlo en estos tiempos que corren; finalmente, no se van a analizar los resultados ya que, como todos sabemos, debieran aparecer a medio y largo plazo y ya habrá gente que lo estudiará y nos los hará llegar a través de los medios de comunicación o de las redes sociales.

¿Y en Logroño? La nada más absoluta. Cero, absolutamente nada. Hoy, primer domingo de Adviento, los hermanos cofrades de Logroño y La Rioja por extensión, nos sumamos al gozo de la espera del que habla Joan Chittister referente al Adviento, gozo a que, por fin, un día, alguien se tome este tema en serio por estos lares (1). No conviene olvidar que nos encontramos en la diocesana “tierra de nadie”. Entendiendo, como explica José María Rodríguez Olaizola, que “en la tierra de nadie no se milita; más bien se está, se vive y se crece… En la tierra de nadie estamos los que nos llevamos bofetadas de unos y de otros”. (2) Cuando llegue la Semana Santa veremos la realidad y lo que sigue en pie si es que este próximo 2022 se puede salir a la calle con cierta normalidad pero, visto lo visto  y como dice el refrán, “vista la choza, así será el melonar”.

Se ilustra el escrito con tres fotos de un lejano ya Viernes Santo del 2008 en la logroñesa calle de Portales. 



(1)Chittister, Joan: “El año litúrgico. La interminable aventura de la vida espiritual”. Sal Terra, Santander, 2010, pág. 76

(2)Rodríguez Olaizola, José María: “En tierra de nadie”. Sal Terrae, Santander, 2006 págs. 29-40.

domingo, 14 de noviembre de 2021

ACERCA DE LA MAGNA PROCESIÓN DE MÁLAGA, 30/10/2021


Cofrades Nazarenos. Logroño
Foto: Luis Gárriz Cano

El pasado día treinta de octubre la ciudad de Málaga acogió la celebración en la calle de los cien años de existencia, casi ná que dirían por allí, de la Agrupación de Cofradías. Para ello se celebró una Magna Procesión General con dieciséis imágenes de la Semana Santa malacitana. La colocación de veinticinco mil sillas por los diferentes trayectos de las hermandades da idea del éxito de la cita. La Agrupación, obedeciendo las instrucciones de las autoridades civiles, completó unos recorridos en vías amplias y sin que los diferentes cortejos se dispersasen, con el fin de poder cumplir con las normas sanitarias vigentes, no olvidando que todavía vivimos bajo la pandemia del Covid- 19. El éxito de público fue total y absoluto.

Uno, desde la distancia ya que no pudo asistir al evento, y, guardando las distancias, siente envidia. Envidia sana. Sobre todo cuando observa que todo es querer. Nada más. Querer y ponerle ganas. Lo demás, si se hace bien, vendrá por añadidura. Estaba pensando que una muestra como esa sería impensable en La Rioja y menos todavía en Logroño. Y, más todavía, si a ello añadimos las peculiaridades propias de la Semana Santa logroñesa. Peculiaridades que, por otro lado y como ya se ha comentado en este mismo foro, deben ser tan importantes que, a día de hoy, nadie ha sabido enumerar. Deben ser como las meigas gallegas y lo que dicen los gallegos, “eu non creo nas meigas mais habelas, hainas”.

Portadores Oración Huerto. Logroño
Foto:  Luis Gárriz Cano

En esas estaba cuando apareció en una red social, un comentario del profesor titular de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid, el doctor Javier Burrieza Sánchez, donde, a cuenta de la Magna malagueña y refiriéndose a Valladolid, decía “los demás vamos a pensar en algo o vamos a seguir con el cheque firmado por Gregorio Fernández y pensando que lo que tenemos no lo tiene nadie y ya está?”  Finalizaba el comentario con la siguiente afirmación “Lo que pensamos algunas personas es que en Valladolid perdemos serias oportunidades con nuestras efemérides y encuentros, y lo que los demás tienen la valentía de organizar, yo lo quiero para mi ciudad y para mi Semana Santa”                                                                                                                           

Santo Sepulcro. Logroño
Foto: Luis Gárriz Cano

Lo cual, llevado a Logroño, se podría decir que, en lugar de Gregorio Fernández (ya nos gustaría), tenemos el Santo Sepulcro, seguramente de los mejores de España si no el mejor; ¿y con eso es suficiente? Es verdad que, al igual que en Valladolid, tiene una gran iconografía. Barroca y moderna. El Cristo de las Ánimas, el Nazareno, el crucificado del Stabat Mater, la Magdalena, o el Nazareno de Quintín de Torre son auténticas joyas de las que cualquier ciudad estaría orgullosa de poseer y poder verlas año tras año en la calle. Pero, a día de hoy, no es suficiente; se necesita algo más. Como indica Javier Burrieza, Logroño, al igual que Valladolid, ha dejado, deja y dejará si nadie lo remedia, pasar oportunidades para celebrar efemérides, encuentros y todo lo que se quiera. Solo recordemos como se han vivido los diversos actos celebrativos de las cofradías logroñesas. Hemos asisto a los veinticinco o cincuenta años de diversas cofradías (Sepulcro, Dolorosa, Siete Palabras, Flagelación, Santa Cruz),  o pasos (Nazareno) o los setenta y cinco años de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro. Todo, absolutamente todo, al final, pasó sin pena ni gloria para las cofradías. Y qué decir de la ciudad que prácticamente ni se enteró de las efemérides. Quizá  los cofrades logroñeses, sometidos a una total y absoluta domesticación, debiéramos reivindicar la Semana Santa como un “rito de afirmación local que aporta (si lo hace) algo más que dinero y turismo. (ojalá lo hiciera) La Semana Santa es un rito moderno, contemporáneo. Se trata de una fiesta propiciadora de identidades, que (debiera) integra y moviliza a la población… Y también es uno de los mayores espectáculos estéticos y sensoriales que se pueden contemplar y experimentar, organizado por grupos que son refugio contra la fragilidad y las incertidumbres que trae aparejada la globalización” (1)

Antiguo Paso de La Flagelación. Logroño
Foto: Luis Gárriz Cano. 

Y en estas estamos cuando comenzamos un nuevo curso. Como todos los años, en la nada más absoluta. La parálisis es de tal nivel que uno se pregunta si saldrán a las calles todas las cofradías si la Semana Santa 2022 es normal o algo parecido. Pero eso sí, tenemos el Sepulcro, exactamente igual que en Valladolid tienen a Gregorio Fernández. Aunque a algunos eso no convence y se quiere algo más. De momento, nos consolaremos con aquello del mal de muchos, pero que en el fondo no deja de ser consuelo de tontos.

(1)Rina, César: Un elogio a la fiesta en Revista Nazarenos, nº 2, Sevilla, 2021, pág. 29 Los paréntesis son propios

domingo, 31 de octubre de 2021

¿ SER COFRADE HOY EN LOGROÑO?

 

Entrada de Jesús en Jerusalén. Logroño
Autor: Luis Gárriz Cano. 

Como ya se comentó en entradas anteriores, el Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Calahorra y La Calzada- Logroño, hizo público un comunicado el pasado treinta de septiembre donde se indicaba “os animo a que recomencéis todas las actividades de las cofradías en vistas (sic) a organizar los actos tradicionales de Cuaresma y Semana Santa”; todo ello sabiendo que “creo que de forma razonable podemos pensar en la celebración de una próxima Cuaresma y Semana Santa prácticamente normalizadas”. También se indica que los ensayos de las bandas “pueden recomenzar normalmente con las mencionadas precauciones”.

Y claro, como si del pistoletazo que marca la salida de una carrera de velocidad de los JJ.OO., pareciera que las cofradías riojanas, se han puesto a ello. Algunas bandas ya han empezado los ensayos, otras están ello, otras no se sabe ya ni si existen o si existe la propia cofradía debido al largo silencio en que se han movido algunas en estos casi dos larguísimos años. Llama la atención, ya se ha recordado aquí hasta la saciedad, el papel secundario que desde la Curia diocesana se otorga a las hermandades y cofradías y, sobre todo si son penitenciales. Solo Cuaresma y Semana Santa. Se entiende que será por la peculiaridad y particularidad de la Semana Santa logroñesa, por la peculiaridad y particularidad del Secretariado, y, porque no decirlo, por la peculiaridad y particularidad de la propia Diócesis que está sin estar, aparece sin aparecer y, lo peor, existe sin existir, o, si lo hace, para un pequeño y selecto grupo de personas.

 

Cristo de las Siete Palabras. Logroño
Autor: Luis Gárriz Cano. 

A pesar de lo anteriormente reseñado, llama la atención las curiosas campañas publicitarias que han desatado algunas, entendiendo que el resto no tardarán mucho en sumarse a la causa. Algunas cofradías, siguiendo las instrucciones del escrito, se han puesto a ello con imágenes que han hecho circular por las redes sociales. Todas con fotografías de los pasos, de los cofrades o de alguna procesión. ¿Quieres ser cofrade? ¡No importa la edad que tengas para unirte!; otra cofradía dice que ¿Te gusta la Semana Santa? ¿Quieres ser cofrade y vivir la Semana Santa a nuestro lado?; se anima a participar de las secciones musicales; Banda de Tambores. ¿Quieres tocar con nosotros? Te dejamos un instrumento. O se indica que Trompetas, Tambores uniros para llenar de música las calles.

Y uno se pregunta: ¿eso es ser cofrade en La Rioja en el año 2021? Pareciera que se buscan músicos, hermanos portapasos y gente para que haga bulto, más que auténticos cofrades. En 2016 en una charla en Palencia, con cofrades sevillanos, palentinos, zamoranos y vallisoletanos, todos, o casi todos estaban de acuerdo en que lo mejor es que los nuevos cofrades lo sean de verdad, de los que son cofrades veinticuatro horas al día trescientos sesenta y cinco días al año, trescientos sesenta y seis si es bisiesto. Mejor pocos que muchos. Mejor calidad que cantidad. Pero, para esto, la cofradía debe saber acoger, gestionar y dirigir el sentimiento cofrade inicial de los nuevos miembros. Resuenan las palabras del actor de El Palermasso, el cofrade Antonio Garrido, cuando decía que “lo principal es la formación y la bolsa de caridad de las hermandades. Cuando se ha enfatizado tanto y se ha buscado tanto que la gente venga a ver a nuestra hermandad, muchos se han quedado en la superficie y no en el fondo” (1). Que no nos quedemos en la forma y, por una vez y tras la experiencia vivida estos dos años, sepamos lo que somos, lo que hacemos y para que lo hacemos, y sobre todo, Secretariado y Curia Diocesana.

(1)La Semana Santa es una Tragicomedia. Revista Nazarenos, nº 1 Sevilla, 2021, pág. 25.

domingo, 24 de octubre de 2021

NOS GUSTA BUSCAR CULPABLES.

 

Uno, que no es muy seguidor de Serrat, de vez en cuando, se acuerda que algunas letras de sus canciones son curiosas, te tocan la fibra y hasta te hacen reflexionar o emocionarte, dependiendo del estado anímico del momento. Estaba escuchando un programa de radio donde sonaba la canción “De vez en cuando la vida” y, a la vez, entró un mensaje en el móvil de una publicación en determinada red social. Sonó el pitido cuando se oía “de vez en cuando la vida se nos brinda en cueros/ y nos regala un sueño tan escurridizo/ que hay que andarlo de puntillas/por no romper el hechizo”.

Stabat Mater. 
Foto: Luis Gárriz Cano. 

Miré el aviso y era un escrito de José María Rodríguez Olaizola, sj, titulado “Nos gusta buscar culpables”. Leerlo fue ver reflejado, no solo a los demás, si no, sobre todo, a uno mismo. Y más todavía en este mundo cofrade, tan poco lógico, tan irracional y, a la vez, tan apasionado y visceral. Me pareció un buen texto para pararse a leerlo y, sobre todo a reflexionar sobre su contenido. Igual, si nos lo tomamos en serio, nosotros y nuestro mundo, incluidas cofradías, mejorarían; pero solo porque “de vez en cuando la vida…”

 

NOS GUSTA BUSCAR CULPABLES.

 Nos gusta buscar culpables. De lo que sale mal. De lo que nos frustra. De los anhelos que no se materializan. De los sentimientos no correspondidos. De la incomprensión. O de que la vida se perciba de maneras distintas. Culpables de que la realidad no sea como nos gustaría. De que el tiempo no vaya a nuestro ritmo, y a veces toque esperar. 

Tener alguien a quien señalar, contra quien dirigir nuestro enfado, decepción o crítica parece que al menos permite pensar que las cosas podrían ser distintas. Más aún, que deberían ser distintas, y si no lo son, es por culpa de quienes no actúan como tendrían que hacerlo. La asignación de culpas permite convertir la frustración en algo más manejable, al poder descargar contra alguien nuestro malestar. Entonces convertimos la decepción en enfado, en reproche (público o silencioso), y en algunos casos, en conflicto.

Nazareno Viejo.
Foto: Luis Gárriz Cano. 

Y demasiadas veces también, puestos a repartir culpas o asignar responsabilidades, nos cuesta empezar por nosotros mismos. Asumir las propias opciones también es importante. Y la auto-crítica es necesaria. Para no andar pensando que es el universo -o los demás- quien conspira contra uno.

En todo caso, aunque es posible que en algunas ocasiones sí podamos incidir en la responsabilidad que alguien tiene, ya seamos nosotros mismos u otros, muchas veces no hay culpables. No hay responsables. Y no hay mala intención detrás de esa realidad esquiva. Es, sencillamente, que nosotros no somos el centro del mundo. Y que la realidad es más compleja que nuestras expectativas. Es que las personas somos diferentes y no siempre podemos amoldarnos a las expectativas ajenas.

José María Rodríguez Olaizola, sj

domingo, 17 de octubre de 2021

LA NO PROCESIÓN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO. LOGROÑO, OCTUBRE 2021

 

Cada vez que uno debe enfrentarse a un folio en blanco para escribir cualquier cosa, el momento es difícil. Si a ello se añade que el tema es sobre la Semana Santa, la preocupación sube y alcanza el paroxismo si, además, se trata de la Semana Santa logroñesa. Mundo donde una cosa puede ser normal un día y, pasadas veinticuatro horas, exactamente lo contrario y la lógica, a día de hoy, es inexistente prácticamente en todos y cada uno de sus estamentos.

El pasado domingo día 10 de octubre debía celebrarse la procesión de la Virgen del Rosario que, organizada por la marista cofradía de la Santa Cruz, recorría hasta el año 2019, no las principales calles logroñesas, sino las cercanas a la sede canónica de la cofradía, al sur de la ciudad, escasamente pobladas y, como consecuencia de ello, una procesión de escaso o nulo impacto no solo en la vida de la ciudad, sino que tristemente, me atrevería a decir, también en la vida de las cofradías logroñesas.

 

Cartel Celebración 2021
Fuente: Instagram Cofradía de la Santa Cruz. Logroño

Preguntando las razones de la no celebración, la respuesta fue: no nos lo han permitido desde el Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Calahorra y La Calzada- Logroño. Dato curioso que choca, frontalmente, con el escrito dirigido a las cofradías riojanas desde el mismo Secretariado con fecha 30 de septiembre, donde se animaba a retomar las actividades, eso sí, centrando la actividad cofrade en Cuaresma y Semana Santa, no sea que...

Choca esa negativa cuando, ese mismo día, por poner un ejemplo, la patrona de Linares (Jaén) a hombros de sus cofrades recorrió la ciudad  desde el Santuario de Linarejos hasta la Basílica de Santa María la Mayor.

O, como el pasado dieciocho de septiembre uno de los pasos más señeros de la Semana Santa leonesa, la imagen de Jesús Nazareno, recorrió a hombros de sus cofrades la distancia entre la Iglesia del Mercado y la sede canónica de la cofradía en la capilla de Santa Nonia; traslado debido a las obras realizadas en la sede canónica nazarena que obligó al traslado de los pasos a otros templos de la ciudad.

O el traslado que se realizó ayer del Jesús del Gran Poder en Sevilla o la procesión por la celebración del Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades que finaliza hoy en Valladolid.

Fuente: Instagram Diócesis de Calahorra y La Calzada- Logroño

Por no nombrar la procesión de Santiago en Logroño el 25 de julio pasado, la de la Virgen de Valvanera también por las calles de Logroño el 11 de septiembre o la del 28 de septiembre en Navarrete.

Fuente: Facebook Cofradía de la Santa Vera Cruz de Navarrete

Observamos cómo, tras la pandemia, la “normalidad” se instala poco a poco, paso a paso con excepciones, en este caso, en La Rioja y, más concretamente, en determinadas partes de la ciudad de Logroño, no en todas. Seguramente será, como dicen muchos cofrades, por su carácter tan especial que la debe hacer diferenciarse del resto, dándole ese toque autóctono tan peculiar que, gracias a unos y a otros, ha llevado a batir el récord de llevar más de treinta años sin alumbrar cofradía nueva y casi veinticinco años sin estrenar ninguna imagen.

domingo, 3 de octubre de 2021

Y EN ESTAS ESTAMOS, CUANDO SE SUPONE QUE HABLAMOS DE SEMANA SANTA

 

Jueves Santo por la tarde
Jesús Camino del Calvario. 

Lleva este pequeño blog en silencio desde que el pasado nueve de agosto de este año se dedicase la entrada al Nazareno del Perdón abulense. Dice un refrán español que, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar. El mes de agosto pasado hemos recibido la noticia del cierre de una de las mejores webs que había en España acerca de la Semana Santa. Tabercofrade.net, el Museo Cofrade, echaba el cierre; ¿la razón? Motivos económicos. Dejo el enlace para los interesados.https://tabernacofrade.net/web/museo-cofrade-2/

 Este blog solo pretendía, desde su inicio, y tal y como dice el subtítulo, La Semana Santa de Logroño desde la calle, contar, analizar y ser una visión incluso crítica, de todo lo que rodea el mundo pasional en la capital logroñesa. Tema, por otro lado, espinoso y dificultoso parece ser, como se ha podido ver en las últimas publicaciones acerca de la Cuaresma y Semana Santa de este 2021. Cualquier conocedor de la Semana Santa de Logroño sabe que, en las agrupaciones pasionales logroñesas, coinciden los intereses, tanto de la Diócesis como de determinados gestores de las cofradías, en reducir la experiencia cofrade a, tan solo, el culto público. Es decir, las cofradías y, por extensión, los cofrades, existen, o existimos, tan solo en Cuaresma y Semana Santa. El resto del año, mejor guardar un respetuoso silencio, no sea que, de repente, pase algo no controlado que pudiera romper el statu quo cofrade logroñés y, por extensión, riojano. Tiempo habrá de hablar de la situación de las cofradías, del papel de la Junta de cofradías, de los priores y, sobre todo, de una Diócesis que, a día de hoy, aparece ante sus fieles arrasada, sin dirección, como un barco a la deriva, cercana ya al año sin Obispo y con el último, actualmente cabeza del Arzobispado de Zaragoza, que apenas pudo hacer nada en el breve lapso de tiempo que pasó por La Rioja.

Jueves Santo por la tarde
Las Siete Palabras

 Al ser consciente del tema y observar que, desde mayo hasta febrero el mundo pasional logroñés fue y es un enorme desierto tan solo roto por los sonidos de las bandas cofrades en sus ensayos, decidí ampliar el tema a tratar desde estas líneas. Siendo como soy cofrade nazareno, nieto, hijo, sobrino, padre y tío de cofrades nazarenos, (quizá de las pocas familias logroñesas que pueden enorgullecerse de llevar más de ochenta años siendo no ya nazarenos, sino simplemente cofrades), se me ocurrió ir presentando imágenes que, bajo la misma advocación de Jesús con la cruz a cuestas, procesionan por otras calles de pueblos o ciudades españolas que, año tras año y en los días santos, se convierten en la Vía Dolorosa por la que el Salvador del mundo, caminó hacia el Calvario.

Ahí se empezó a realizar una pequeña aproximación a otras ciudades, otras imágenes, otra manera de entender y vivir la Semana Santa. León, Valladolid, Zamora, Medina del Campo, Palencia, Murcia, Sevilla con las hermandades de vísperas,  Huesca, Jaén, Salamanca, Sisante, Oviedo, Toro, Medina de Rioseco o Ávila, han sido las ciudades de las cuales se ha hablado en este blog. También, por supuesto, las imágenes de Logroño. Las entradas que debieran haberse asomado en agosto y septiembre, los nazarenos Arrodillado de Ávila, o el de la Santa Cruz de Medina de Rioseco,  por citar dos ejemplos, no verán la luz, así como las preparadas para el resto del año.

Viernes Santo por la tarde
Traslado a La Redonda. 

Observando la realidad y tras recibir unos pequeños toques de atención acerca de determinados contenidos colgados, y, sobre todo, viendo lo citado anteriormente,  y, tras reflexionar profundamente, he tomado la decisión de cambiar los modos y maneras de mantener el blog. Las entradas se harán quincenalmente en lugar de semanalmente, con las excepciones de rigor, se tratarán temas más genéricos y, mensualmente, se hablará de la Semana Santa de Logroño, desde diversas ópticas. El soporte fotográfico del mismo será propio y los textos también, con la excepciones que se consideren oportunas, pero, siempre indicando origen, autor, etc. como se ha hecho hasta ahora.

Martes Santo por la tarde. 
Parroquia de Santa Teresita, Logroño. La espera. 

Siendo logroñés, se hará con las fechas del calendario de la capital de La Rioja, sabiendo que en estas orillas del Ebro, el verano dura desde San Bernabé (11 de junio) hasta después de las fiestas mateas. Hoy, 3 de octubre, ya que los No San Mateos 2021 finalizarán el 25 de septiembre, comienza un nuevo curso y una nueva temporada y manera de trabajar en 12 Portadores.

Todas las fotos de esta entrada son de Luis Gárriz Cano. 

lunes, 9 de agosto de 2021

NAZARENO DEL PERDÓN. ÁVILA

 


La ciudad de Ávila, cuyas celebraciones semanasanteras han sido declaradas de interés turístico internacional desde el año 2014, cobija al denominado Nazareno del Perdón. Es uno de los nueve pasos procesionados por la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, cuya sede canónica es el Convento de San Antonio de Padua.

Imagen encargada en el año 1992 y que el autor no pudo terminar al fallecer antes. Faltaba de policromar la imagen, trabajo realizado por Manuel Aranda Corihuela, sacerdote, en el taller de restauración del obispado abulense. El mismo realizó la cruz con la que procesiona la imagen. Inicialmente se confeccionó una cruz por parte del vecino de la capital abulense José Domínguez Muñoz, ebanista. Pero el excesivo peso hizo que no pudiera procesionarse. A día de hoy y portada por cuatro hermanos, antecede al paso del Nazareno, en la salida del Martes Santo.


La imagen muestra a Cristo camino del Calvario con el instrumento de tortura asido por ambas manos. La cruz es portada en el hombro izquierdo. Lleva túnica color burdeos con adornos dorados y cíngulo del mismo color. Cristo dirige su mirada hacia el suelo desentendiéndose de todo lo que le rodea, mostrando un sufrimiento contenido aceptando la voluntad del Padre. Procesionó por primera vez en 1993. Para verla en la actualidad hay que acercarse al museo de los padres Franciscanos de San Antonio.


Cofradía fundada en 1948, tiene una década de crecimiento, comienza, a partir de 1962 una profunda crisis que le lleva a su desaparición de las calles abulenses en 1967. No será hasta 1987 cuando se refunde y salga a la  calle otra vez al año siguiente. A día de hoy son más de mil las personas que acompañan a sus pasos en la calle el Martes Santo.

Los otros pasos son de la Archicofradía son:

Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, 1947, Gerardo Morante Pozuelo. Las lágrimas de San Pedro, Juan Vela, siglo XVI. El Calvario, Taller Arte Cristiano de Olot. Cristo Yacente, Ricardo Granda,  1942. La Virgen del Mayor Dolor, Taller Arte Cristiano de Olot, 1947. La Virgen de las Lágrimas, Talleres Alsina, 1945. La borriquilla, Taller Arte Cristiano de Olot, 1944. Y la imagen de Nuestra Señora de los Infantes, imagen anónima del siglo XIX

viernes, 30 de julio de 2021

EL TERRAPLANISMO COFRADE DEL SIGLO XXI O LA TENTACIÓN DE PLAGIAR A FAULKNER

 

La religiosidad popular es la expresión de ese proceso

de inculturación que tiene la fe dentro de una

comunidad correspondiente.

Por eso es tan diversa en cada geografía y con

tantas corrientes a lo largo de la historia.

La religiosidad popular es el colorido propio

que adquiere el catolicismo en cada comunidad.

Ramón de la Campa[1]

 

Hace un tiempo apareció en las redes sociales una imagen donde, desde la óptica del humor, se mostraba el recorrido que tuvieron que hacer las tropas japonesas que bombardearon Pearl Harbor en diciembre de 1941; el mapa, por supuesto, representaba nuestro mundo desde la óptica terraplanista.

Terraplanismo 

A la vez, es bueno recordar el famoso diálogo que se mantiene en la película La vida de Brian del grupo inglés Monty Python, donde Reg, interpretado por John Cleese, ante la insistencia de Stan, interpretado por Eric Idle, de llamarse Loretta para tener hijos, le dice que, al final, la protesta que van a realizar, va a ser solo “un símbolo de su lucha contra la realidad”.

La vida de Brian

Pues en estos convulsos tiempos, en nuestra ciudad y quién sabe si en otros sitios también, el terraplanismo y la lucha contra la realidad parecen encontrarse a la orden del día. Y un ejemplo claro es las respuestas que se dan en algunos ambientes cuando se menciona el proceso de sevillanización desarrollado en determinados sectores del mundo pasional. Lo cual llama la atención puesto que el sevillanismo, entendido como el intento de emular el modo y la manera de vivir la Semana Santa en la calle tal y como se hace en la capital hispalense, no es nuevo; lleva existiendo en este país desde el siglo pasado. Y se podría considerar como ejemplo 1940; en dicho año se funda en Madrid la Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena. A partir de ahí, el camino estaba abierto y, desde entonces hasta hoy, se han fundado, refundado, modificado, etc cofradías o hermandades interesadas en ser más sevillanas que el Nazareno de Juan de Mesa.

La primera vez que leí seriamente sobre ello fue en 2014 en un blog de cofrades de la ciudad castellano-manchega de Daimiel. A partir de ahí, investigando, observé que dicho movimiento estaba presente en ciudades tan dispares como la ya mencionada Madrid, Palencia, León, Zaragoza, Oviedo, por supuesto Logroño y que se estaba introduciendo poco a poco en lugares como Valladolid o Zamora sin, de momento, fructificar. Especial parece ser el caso de la capital leonesa donde algunas de las agrupaciones musicales, sobre todo las que no forman parte de ninguna agrupación pasional, son de marcado carácter andaluz; a día de hoy, ese proceso de sevillanizacion, no ha alcanzado todavía a “la puja”. Es curioso cómo, en congresos y encuentros nacionales de cofradías, se palpaba, en determinados sectores cofrades, una gran preocupación por este tema, no por el hecho de asumir como propio las formas pasionales sevillanas, si no por que las consecuencias de esa copia, fueran la desaparición de las formas propias de entender la pasión, muerte y resurrección de Cristo lo cual, desde el punto de vista tanto cultural, como antropológico, sociológico y hasta cristiano, se ve, se palpa, como un paso atrás y una pérdida del acervo cultural, sociológico y antropológico propio. La crítica no se centraba en absoluto por el modo de hacer lo importado, sino en la consecuencia de ello, cuestión que, parece ser, se mantiene oculta ante los ojos del nuevo talibanismo cofrade. Para ello, para comprender este tema y ponerlo en su justo lugar es conveniente saber discernir y diferenciar entre tradición, costumbre y rutina; incluso, en determinados momentos, será necesario establecer que tradiciones son inventadas y cuáles no. [2]

"La imbecilidad es cosa seria"
Maurizio Ferraris

Por otro lado, es notorio que la influencia de Sevilla, está presente en toda España y en otros aspectos que no tienen que ver ni con la carga ni con la música. No se puede olvidar, por ejemplo, que el actual hábito penitencial caracterizado por el alto capirote, la túnica asotanada y el cíngulo, son recogidos de la semana santa hispalense que los recupera en la segunda mitad del siglo XIX. Curioso que zonas como Valladolid, Medina del Campo o Zamora, con una impresionante imaginería y tradición pasional, prefirieran este hábito antes que el que se usaba en la época barroca; dicho hábito, a día de hoy se mantiene exactamente igual al antiguo en localidades como Bercianos de Aliste, Villarrín de Campos, Medina de Rioseco o en los disciplinantes de San Vicente de la Sonsierra.

No debe sorprender por tanto, que Daniel Cuesta Gómez, cofrade segoviano, jesuita y recientemente ordenado sacerdote en la Catedral vallisoletana, haya escrito un recomendable libro titulado “La Esencia. Lo castellano y lo andaluz en nuestra Semana Santa. Valladolid, Sevilla y Segovia” [3]donde estudia sobre todo el caso segoviano; incide en una teoría que puede ser extensiva a otros lugares y, a la vez, explicar muchas de las cosas que suceden hoy en día. Según comenta, la gran crisis cofrade se produce en el siglo XVIII con el edicto de Carlos III sobre las procesiones de disciplina de 1777, con la llegada de la Ilustración y recibe la puntilla con la Guerra de Independencia y posterior desarrollo político del siglo XIX y los sucesivos procesos de desamortización que se vivieron en España. Ello llevará a que pasada la mitad del siglo XIX haya una profunda crisis cofrade en todo el país; por ejemplo, en Logroño desaparecieron las dos cofradías existentes, quedando reducido el mundo pasional a una sola procesión. Ese punto de crisis marcó, a la vez, el punto de inicio de la recuperación a partir de la restauración monárquica de Alfonso XII desde el año 1874.[4] Y, siguiendo al autor segoviano, Sevilla y Andalucía se recuperaron antes y con más elementos propios de cómo eran los fastos pasionales barrocos que el resto de otras regiones españolas.

Incidiendo en el tema sevillanista, ya tratado por otra parte en otra entrada de este mismo blog del año 2016, intentaré analizar algunas de las consecuencias menos visibles pero que, gracias a ellas, consiguen que, poco a poco, vaya calando en la gente, los cofrades, hasta acabar siendo admitido como algo meramente normal. Tres aspectos, el lenguaje, la tradición y el evolucionismo cofrade. Hay más consecuencias, que, posiblemente, sean tratadas más adelante.

1984. 
Neolenguaje al servicio de una idea

El primer punto, y muy importante, es el lenguaje. Vemos como, poco a poco, se van introduciendo nuevas formas de hablar, denominar, comunicarse.  En este punto es casi obligatorio mencionar a Jaime Buhigas,  escritor y conferenciante de filosofía, mitología y geometría sagrada. En una charla titulada “La caridad al encuentro del amor”,[5] exponía la crisis que, según él, está asolando la comunicación interpersonal dentro de las diversas sociedades actuales. Nos encontramos con una gran y profunda crisis de las palabras. Se supone que las personas podemos comunicarnos cuando entendemos, comprendemos y usamos un mismo código, en este caso, el lingüístico. La fractura en el hecho dialogal aparece cuando las palabras no cumplen con el cometido que tienen asignado, que no es otro que transmitir una información; pero, de tal modo y  manera que el que pronuncia una palabra y el que la escucha, se refieren a lo mismo. Y aquí, por poner un par de ejemplos, hemos pasado de “el paso titular estará expuesto”… a hablar de “veneración pública del Señor de…… el Señor se encontrará entronizado en su paso adornado y encendido a vela presidiendo el altar”. Hemos pasado de “paso titular” a “Sagrados titulares”, cuando la sacralidad de una imagen no la da el ser “las imágenes Sagradas que más devoción generan a los habitantes del lugar”. Sin entrar a explicar la diferencia entre imagen de devoción y escena narrativa o catequética, lo que podemos considerar como carácter sagrado de una imagen lo asigna la unción; que no es otra cosa que “la capacidad que tiene una imagen de acercar a la gente a Dios, de hacer empatizar con lo divino y así,… abrir a quien la contempla y a quien ora ante ella la puerta de la transcendencia” [6] Curioso cómo a pesar de que la unción puede adquirirse rápidamente o con el paso de los años, si uno mira las informaciones que en internet hay de cofradías de la meseta sur y Andalucía, todas o casi todas las hermandades o cofradías, tienen “sagrados titulares”. Y en Logroño, si hacemos caso a la revista que anualmente se publica por parte de la Hermandad de Cofradías de la Pasión, o la página web de la misma asociación, también. Hemos pasado, como si de una ceremonia de madurez juvenil se tratara, de paso titular a “sagrado titular“.

El lenguaje es tan importante en la vida de las personas y en las relaciones sociales que en muchos sitios el cambio del mismo puede dar lugar a  una newspeak o neolengua, tal y como recoge magistralmente Orwell en su novela 1984. No se llegaría al efecto que cita el escritor de que “se tenía la esperanza de que el lenguaje articulado llegara a salir de la laringe sin el concurso de los centros cerebrales superiores”[7], pero, visto lo visto, y observando ciertas actitudes cofrades logroñesas, en el camino estamos. Al final será verdad que, manipulando el lenguaje, la información real desaparecerá de nuestro mundo cofrade, siendo “reemplazada por un lenguaje encandilador que puede desembocar en el encantamiento” Solo nos quedará, al resto, “intentar localizar la información verdadera bajo la verborragia”.[8]

El segundo aspecto, ya señalado anteriormente, es el de la tradición. Siempre se habla de la falta de tradición en la Semana Santa de Logroño. O se menciona el carácter peculiar de la misma. Esto último es un concepto tan sumamente vago que da lugar a equipararlo a un cajón de sastre donde todo cabe y, sobre todo, explica absolutamente todo lo que se haga. Logroño, al igual que todos y cada uno de los lugares pasionales, no tiene nada peculiar que la haga diferente o excepcional de otros sitios; sin más, ha tenido, tiene y, se supone, tendrá, su desarrollo propio a lo largo de los siglos. El carácter peculiar desaparece cuando se sabe de la existencia de cofradías desde 1537, en el caso de la Vera Cruz y su procesión de disciplina el Jueves Santo por la tarde, tras el oficio de tinieblas; y la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y la Santa Cruz de Jerusalén desde 1594 que organizaba la procesión de Viernes Santo por la tarde.

Domingo de Ramos, 1978
La Gaceta del Norte

Sí que es verdad que para analizar la actual situación de la Semana Santa “tradicional” de la capital riojana, su manera de expresarse en la calle, hay que retroceder y conocer un poco el desarrollo de la misma a lo largo del siglo XX, sobre todo desde 1940, año en que se funda la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro. Una manera de hacer historia, tan respetable y válida como otras, es crear modelos de comportamientos sociales, políticos, artísticos, etc; en este caso, la Semana Santa de Logroño pertenece a lo que se ha denominado en determinados sectores, como las “Semana Santas inventadas” o reinventadas en el siglo XX, junto a Pamplona, Valladolid y Zaragoza, dicho en orden alfabético. Igual que cuando se refiere a las cinco grandes, se está haciendo referencia a las cinco primeras ciudades que consiguieron la declaración de interés turístico internacional para sus fiestas pasionales. Son, también en orden alfabético, Cuenca (1980), Málaga (1980), Sevilla (1980), Valladolid (1980) y Zamora (1986). La siguiente fue León ya en el año 2002. Esta Semanas Santas inventadas corresponden a ciudades que, partiendo del mínimo desarrollo procesional, como puede ser una procesión, concretamente en Logroño, la de Viernes Santo por la tarde, desarrollaron un modelo de crecimiento prácticamente igual; Valladolid comenzando en 1920 con la llegada al arzobispado de Remigio Gandásegui y las otras tres ciudades a partir de los años 40 del siglo XX. A partir de ahí comenzaron a formarse cofradías en unos sitios, en otros revivieron las que ya existieron; con desigual  desarrollo dependiendo de las características particulares de cada ciudad, ampliaron sus procesiones, vía crucis, rosarios, llenando todos o casi todos los días de la Semana Santa con diversos fastos pasionales en la calle. Evidentemente, los resultados han sido diferentes en los cuatro sitios, pero el modelo inicial ha sido el mismo.

Es obvio que falta conocer el desarrollo de la Semana Santa en Logroño en el siglo XIX, sobre todo en la segunda parte de dicha centuria. Solo sabemos que, como ya se ha dicho, las dos agrupaciones pasionales desaparecieron y tan solo quedó la procesión del Santo Entierro que, más o menos invariable y con ligeras modificaciones, se mantuvo prácticamente igual hasta los años 40 del pasado siglo donde comenzó su expansión y, posterior modificación. A grandes rasgos las mayores modificaciones fueron, la creación de una asociación para gestionar el movimiento pasional; a partir de ahí, la mejora de los pasos, retirando los que se encontraban en peor estado, el Medio Cuerpo, la Columna, por ejemplo, e incorporando otros, debido esto último, sobre todo, a gestiones personales, tales fueron el caso del Cristo de las Ánimas o la imagen de María Magdalena. Mientras en otros sitios como Zaragoza el crecimiento fue espectacular o Valladolid, ejemplo de desarrollo armónico, en Logroño, el movimiento pasional no logró despegar, viviendo desde los inicios de los años setenta de la pasada centuria una crisis casi constante que, junto a un olvido por parte de la Iglesia oficial, les ha hecho llegar a las agrupaciones pasionales a estos tiempos ya bien entrado el siglo XXI en una situación y estado de cuasi escualidez.

Al hacer una aproximación al hecho cofrade y analizarlo desde el punto de vista de la tradición y poniéndolo en referencia lo anteriormente dicho del proceso de recuperación del hecho pasional desde finales del XIX, nos encontramos con un mundo donde lo indicado por el historiador británico Eric Hobsbawm, no se cumple. Indica, por poner un ejemplo y refiriéndose a la monarquía británica, que “las tradiciones que parecen o reclaman ser antiguas son a menudo bastante recientes en origen, y a veces inventadas… El término tradición inventada… incluye tanto las tradiciones realmente inventadas,… como aquellas que emergen de un modo difícil de investigar… y se establecen con gran rapidez…. Implica un grupo de prácticas…que buscan inculcar determinados valores o normas de comportamiento por su repetición”[9]

Recientemente hemos oído que se puede considerar atrevido considerar que, en Logroño, exista tradición musical en los fastos pasionales y que, como no puede ser de otra manera, lo que se ha hecho, ha sido sumar influencias, textualmente, “del resto de las ciudades”. Está documentada la presencia musical en los desfiles pasionales logroñeses y de otras localidades riojanas, desde finales del siglo XIX. Aun así, “sabemos que de antiguo venía siendo costumbre acompañar las procesiones de Semana Santa con el redoble de un tambor destemplado como signo de respeto y manifestación de luto”. Se hacía en Soto en Cameros o en Treviana en 1726. [10] En el siglo XX, solo hay que leer las crónicas de los periódicos locales para ver como existía acompañamiento musical, tanto de la banda de música, como de las bandas de cornetas y tambores militares de los dos cuarteles, de infantería y de artillería, que se encontraban en Logroño. “La banda civil del maestro Ábalos se situó detrás del paso de La Oración en el Huerto y la banda del Regimiento Mixto de Armas detrás de las autoridades” [11] (cerrando la procesión).

A lo largo del siglo XX la presencia de acompañamiento musical en la Semana Santa logroñesa se generaliza y, tras el abandono de las bandas militares desde mediados de los años sesenta y tan solo la presencia de la BT y C de la Cruz Roja acompañando al paso de la Piedad y la Banda Municipal cerrando el desfile procesional tras la presidencia eclesiástica de la misma, pasan y aparecen las secciones musicales de las cofradías; Siete Palabras en los años sesenta, Flagelación en 1970, Nazareno en 1975, que incorpora sección de viento en 1978, se unen a la BBTT de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro, embrión de la futura sección de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Todas ellas, en sus inicios, copian lo que se hacía anteriormente y el sonido que se escucha en las procesiones logroñesas son, evidentemente, marchas militares y derivaciones de ellas. También es necesario tener en cuenta que buena parte de los componentes de las citadas bandas son infantiles y los periodos de ensayo comenzaban en enero y acababan con la llegada de la Semana Santa. Por eso, decir que se copió desde el principio al Bajo Aragón se puede considerar como un error.

La Gaceta del Norte
Domingo de Ramos 1976. 

Siguiendo con las interpretaciones “curiosas” de la Semana Santa logroñesa, se ha leído en una publicación [12] que en 1975 al trasladarse a la ciudad de Logroño parte de la Segunda Comandancia Móvil de la Guardia Civil del sevillano cuartel de Eritaña a Logroño, su magnífica agrupación musical no fue requerida por ninguna cofradía para salir en los desfiles procesionales de Logroño. Dicho así, es un planteamiento razonable y lógico. Lógica que desaparece cuando uno estudia la situación de Logroño y de su Semana Santa en el citado año y posteriores. Día sí y día también se dudaba de la continuidad de la Semana Santa en la calle. “Falta colaboración. La Hermandad no puede ni debe morir”.[13] “La Semana Santa logroñesa no debe morir” [14] “Los desfiles procesionales deben conservarse a ultranza”[15] Bastante se hizo en aquellos años con mantener viva la Semana Santa. Aun así, se puede leer en prensa que, en la procesión del Santo Entierro de 1976 se vio “el desfile de las fuerzas de la Guardia Civil, que acompañaron a los pasos de La Dolorosa y el Santo Sepulcro, desfilando con un gran fervor y marcialidad” [16] acompañado de una foto con parte de la sección de viento que procesionó aquel día.

La Gaceta del Norte, 18 de abril 1976
Domingo de Resurrección

Será a partir del final de la década de los ochenta cuando las cofradías comiencen a tener contacto con el exterior, visitando, acudiendo a otras ciudades y pueblos, empapándose del hacer de otros lugares. Siguiendo la estela de lo acaecido en los años cuarenta del pasado siglo, el valle del Ebro actúa de medio difusor y receptor de influencias, sobre todo de la parte más oriental hacia la más central. Se copió, inicialmente, para después trabajar y modificar sobre una base de percusión a las bandas que entonces alcanzaban en Zaragoza su cénit tras copiar, también el culto al tambor del Bajo Aragón. No olvidemos que fue el pasado 2014 cuando Zaragoza celebró los setenta y cinco años del tambor. En el final de la década de los setenta es cuando la música de la Semana Santa logroñesa toma el camino aragonés. Comenta la prensa que el “Domingo de Ramos asistirán también la Banda de tambores de la cofradía del Prendimiento y el Dolor de la Madre de Dios, de los Padres Escolapios de Zaragoza” [17]

También ese mismo año un piquete de veinte miembros de la cofradía logroñesa de las Siete Palabras y el Silencio fue invitado a la exaltación del tambor de la capital maña. “En la exaltación del tambor en Zaragoza Los tambores de la Cofradía logroñesa de las Siete Palabras, sorprendieron” Prosigue la crónica indicando  que “la intervención de esta embajada logroñesa ha sido motivo para que la Cofradía de Híjar, que también participó en este acto, los invitara a la gran fiesta que con motivo del Domingo de Ramos se celebra en esa localidad, no pudiendo acceder a esta invitación”[18]

La Gaceta del Norte

Los años ochenta prosiguen e inciden en este camino iniciado; se empiezan a ver los grandes bombos en Logroño y, gracias al esfuerzo de los componentes de las diversas bandas se produce, lenta e inexorablemente, el cambio de las antiguas marchas militares hacia composiciones con sabor bajoaragonés. Los años noventa y el siglo XXI con la irrupción de internet y la socialización masiva de los hechos pasionales, nos lleva a lo que tenemos en la actualidad en Logroño. De todos modos es un tema que mereciera un estudio particular y mucho más profundo, aunque debemos admitir que en Logroño si existe tradición cofrade, desde hace muchos siglos y tradición musical desde hace unas cuantas décadas; negarlo, rozaría la prepotencia y, sobre todo, el desprecio a la gente que, con sus errores y sus aciertos, nos han hecho llegar hasta hoy  nuestra Semana Santa; por otro lado es claro que tenemos un pasado por conocer, un presente que vivir y crear y un futuro por construir, adaptándonos a los nuevos tiempos que llegan, pero sabiendo de dónde venimos, que hacemos y a dónde vamos. Por cierto, indicar que el Domingo de Ramos de 1979 la sección musical de la escolapia cofradía logroñesa fue a Híjar, tal y como lo refleja la prensa.

Finalmente, el último punto a tratar será el de la innovación. ¿Qué es innovar? Según las RAE “mudar o alterar algo, introduciendo novedades” El proceso sevillanista ha dado lugar, según comentan cofrades de Palencia, León, Oviedo, Madrid a respuestas que oscilan desde el consabido “somos sevillanos y como estamos fuera, nos gustaría enseñar cómo se vive la Semana Santa en nuestra ciudad” , pasando por “buscamos soluciones a problemas nuevos” o el más normal y el que suele predominar de “hacemos lo que nos da la gana y ya sabes, si no te gusta, con no venir, todo arreglado”. Siguiendo a la RAE, cualquier cosa que se modifique puede ser una innovación, aunque, si miramos la segunda acepción no sería eso sino que significaría “volver algo a su anterior estado.” [19] Al final, parece ser que, según los expertos en el lenguaje, innovar es una cosa y, a la vez, lo contrario, lo cual no deja de ser paradójico. Y más todavía en una realidad tan mutable, cambiable, sensitivo y escasamente racional como es el mundo cofrade y de las cofradías.

En la ciudad de Logroño hemos asistido a un proceso ¿innovador?, que ha consistido en traer los modos de portar los pasos del sur de España y las consecuencias que ello conlleva; en 2015 se dio la aparición del primer paso a costal en la historia de la Semana Santa logroñesa La cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, decidió que el Cautivo, tallado por el recientemente galardonado con la imagen de Nuestra Señora del Sagrario para la cofradía vallisoletana de la Sagrada Cena José Antonio Navarro Artega, saliera el Lunes Santo en lugar de la Oración en el Huerto y, además, portado a costal. El año siguiente, la cofradía de la Flagelación de Jesús culminó el proceso de modificación del paso titular (“sagrado titular”) para ser portado de modo parecido, ya que la molía, como se hace habitualmente en Jerez de la Frontera, es considerado como una manera más de la carga interior. Ese año 2016, al cumplir las bodas de oro de la cofradía, en su procesión extraordinaria, realizaron el trayecto desde su sede canónica hasta la parroquia de Santiago, el Real a molía. Y, tras incorporar los varales, portar el paso a varal de vuelta hasta su sede canónica. El plan inicial era realizar el Vía Crucis de Martes Santo en las calles parroquiales de su sede canónica a molía y, en la participación en la procesión del Santo Entierro, portar el paso exteriormente. Así se hizo el año 2017 para, desde 2018, ser la molía el único modo de portar el paso en todas sus salidas a la calle.

A la hora de analizar este cambio y escuchar, atónito y sorprendido todo hay que decirlo, determinadas explicaciones, a uno le viene a la cabeza una escena de la película de José Luis Cuerda, “Amanece, que no es poco”. Aquella en la que aparecen el cabo Gutiérrez, magistralmente interpretado por José Sazatornil, Saza,  Bruno, escritor argentino al que da vida Arturo Bonin, y Morencos, obra de Fernando Valverde. Es ese momento, donde el cabo Gutiérrez le dice a Bruno, “… me dicen estos amigos que ha escrito usted Luz de agosto, la novela de Fulkner… ¡de William Fulkner! ¿Es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Fulkner?” Cuando el escritor intenta disculparse aludiendo al origen americano de los dos escritores, Morencos le dice ¡Coño, Bruno, no  seas cínico que tu novela es la traducción de Luz de agosto que hizo Pedro Lecuona para la editorial Goyanarte, palabra por palabra”.

Observando y viendo en perspectiva el desarrollo de la Semana Santa logroñesa desde 1940, está claro que en estos más ochenta años se han dado procesos de innovación. Como avance, y también, como retroceso hacia posturas que pudiéramos considerar más conservadoras. Los avances en la Semana Santa logroñesa se pueden considerar en varios niveles, en función del impacto, no solo para la Semana Santa, sino para la sociedad en la que se desarrolla.

Por un lado, los que consideramos como cambios normales y que realmente plasman una evolución y un deseo de mejorar lo que se venía haciendo. Lo ya citado de la desaparición de determinados pasos pequeños, muy deteriorados y que recordaban más a tiempos de finales del siglo XIX que de la mitad del siglo XX; caso de la Columna, del denominado Medio Cuerpo del que, por cierto, nunca más se supo o el pequeño Calvario que salía el Viernes Santo con dos imágenes que actualmente procesionan en el paso del Descendimiento. La aparición de otros pasos, casos del Cristo de las Ánimas, de la impresionante imagen de María Magdalena, la confección del manto y el palio para la Dolorosa; las andas nuevas que se realizaron para el Santo Sepulcro. Que las dos últimas imágenes citadas pasasen a ser portadas a hombros desde mediados de la década de los sesenta del siglo XX.

El proceso de creación de cofradías, que se pudiera considerar en un principio, como una innovación, en Logroño es más el modo en que se iba a desmantelar la antigua Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro. La pésima e inexistente gestión de la misma desde las instituciones eclesiales, unido a la ya citada idea de la mera supervivencia de los desfiles procesionales, así como cierta visión terraplanista del hecho cofrade a la hora de aceptar los cambios propuestos por algunas cofradías, derivó en un camino hacia ninguna parte en el que, a día de hoy, todavía se sigue inmerso tanto por la autoridad eclesiástica como por parte de las asociaciones pasionales.

Sin duda alguna, la mayor innovación que tuvo la Semana Santa en Logroño fue la aparición de la obra de Narvaiza para la cofradía de Jesús Nazareno en el año 1969. La aparición en el declive del franquismo, en plena época post conciliar, de un paso diferente en concepción de la imagen, de ser hecho para que adquiera su máximo esplendor en la calle; la simpleza de las líneas de la imagen y de las andas para portarlo,  el predominio de la línea recta, el curioso significado numérico de todo el conjunto, el portar la cruz en el hombro derecho cuando lo normal es llevarlo en el izquierdo, el tipo de madera usada, el modo en que se usa la madera, la iluminación de la imagen, el mismo proceso de policromado, los colores de las andas, de las varas de carga, de las horquillas en las que se apoyó la figura el primer año en las paradas durante la procesión del Encuentro, el color de las túnicas de los hermanos cofrades, el modo de cubrir la cabeza con la pañoleta, el color de la misma, la creación de diferentes espacios entre figura y portadores, la disposición de la cabeza, casi podría decirse que retomando el modelo de mano tendida del maestro gallego Gregorio Fernández, la mano izquierda caída, el impresionante tamaño de la figura. Logroño asumía uno de los primeros pasos post conciliares en los fastos pasionales en la calle. Y dicha imagen, se puede decir que no fue entendida; ni por los miembros de la cofradía, ni por la Iglesia, ni por el resto de cofrades ni por la gente en general.

Aun así, la aparición del Nazareno fue, como todo en la vida, el resultado de un proceso. Proceso en el que, igual sin saberlo o tenerlo muy claro, participó toda la sociedad de la ciudad, cofrade y no cofrade; tan solo hay que leer la prensa del momento para darse cuenta de ello. Se puede decir que significó el fin definitivo de la uniformidad que trajo el nacionalcatolicismo triunfante en 1939 y que ya había dado muestras de resquebrajarse, por ejemplo, con la aparición de los hábitos de la incipiente cofradía de la Soledad y de la Flagelación, más tradicionales en la concepción tanto de color como de configuración de túnica y capuz, no olvidemos, tomado de la Sevilla de finales del siglo XIX.

Con el paso de los años, el proceso de asentamiento de la innovación cambió, produciéndose, dentro de la cofradía nazarena, como se ha citado anteriormente, un camino hacia posiciones más tradicionales- conservadoras, obviando el paso dado a finales de los sesenta del pasado siglo; se empezó cambiando la túnica, pasando al normal color morado de las advocaciones nazarenas; se modificó el color de las varas de carga, el color de las horquillas, el capuz cambió de tipo de tela y de disposición, los guantes de los cofrades cambiaron de color; ya entrado en el siglo XXI se volvió al tradicional capuz alto de color morado. Es más, se puede calificar de error el hecho de la modificación de las andas acometida en 2010 donde se hizo todo igual con la excepción de redondear las andas obviando la rectitud de las andas iniciales, además de la nefasta configuración de la iluminación del paso basada en focos en las cuatro esquinas de las andas. Se obviaron los faroles de las varas de carga que, gracias a la intervención de algunos cofrades, no acabaron en la basura. La cofradía demostró lo que  es un claro ejemplo de cómo no hay que gestionar una situación innovadora en el mundo cofrade.

Otra gran innovación  de la Semana Santa logroñesa, quizá la más importante, fue la incorporación de la mujer al mundo cofrade, a partir de los años ochenta del siglo XX, tras el Decreto sobre la reforma y actualización de los estatutos de asociaciones, hermandades y cofradías diocesanas de fecha 10 de julio de 1981, donde, a la luz del Vaticano II, el decreto Apostolicam actuositatem y la constitución pastoral Gaudium et spes. [20] En el citado decreto se daba un plazo de un año para actualizar los estatutos vigentes; si no se hacía quedaban derogados. A día de hoy en prácticamente todas las cofradías hay portadoras, hay hermanas en las secciones musicales, tienen presencia en las Juntas de Gobierno, y uno de los aspectos más importantes es que se ha normalizado el hecho de que sean hermanas mayores donde lo decidan sus hermanos.

Lo demás, observando los hechos a la vista de la realidad social que rodeó, rodea y, previsiblemente, rodeará al mundo pasional logroñés, apenas ha supuesto grandes cambios-innovaciones en el desarrollo de la Semana Santa logroñesa; el costal, la molía, la música prosevillana incorporada con mayor o menor acierto, el intento de hacer primar el folklorismo- cultural, no dejan de ser, en el fondo, modas que más o menos asentadas quedarán o no, a gusto de los cofrades, pero que no influirán a la larga en el devenir de las asociaciones pasionales, si estas asumen el papel que, a día de hoy, o no quieren asumir o no les dejan hacerlo. Por eso mismo, porque las cosas no son ni blancas ni negras y abundan los grises, porque no hay buenos ni malos, solo personas que actúan con la mejor voluntad unas veces acertando, otras equivocándose, seguiremos diciendo, como Saza y Fernando Valverde le dicen a Bruno Morin que no, que no ha escrito Luz de agosto, que solo ha plagiado una obra de Faulkner. 



[1] Martín, Daniel: Historia breve de un matrimonio de conveniencia. En Revista Nazarenos, nº 0, pág. 34, Sevilla, 2021

[2] Hobsbawm, Eric  Introducción: la invención de la tradición  en Hobsbawm, Eric y Ranger, Terence (Eds.) La invención de la tradición, págs.3-17, Crítica, Barcelona 1983.

[3] Cuesta Gómez, Daniel, sj La esencia. Lo castellano y lo andaluz en nuestra Semana Santa. Valladolid, Sevilla y Segovia. Diputación de Segovia, Segovia, 2019.

[4] Uno de los mejores análisis de este período en Martínez Cuadrado, Miguel: La burguesía conservadora (1874-1931), Hª de España Alfaguara Vol. VI, Alianza Editorial, Madrid, 1981

[5] https://www.youtube.com/watch?v=3nBCY0q-SvA&t=678s

C Cuesta Gómez, Daniel, sj La procesión va por dentro  Ed. Mensajero, Bilbao, 2020 pág. 113

[7] Orwell, George: 1984  DeBolsillo, Barcelona, 2018, pág.324.

[8] Robi, Armand: La falsa palabra, Pepitas de Calabaza, Logroño, 2007, pág. 22

[9] Hobsbawm, Eric, Op. Cit, pág 8-9

[10] Labarga García, Fermín, Las cofradías de la Vera Cruz en La Rioja. Historia y espiritualidad. Diócesis de Calahorra y La Calzada- Logroño, Logroño, 2000, pág. 223.

[11] Ugarte Alonso, Eugenio. Historia de la Semana Santa de Logroño. Ed. Particular, Logroño 2011, pág. 60

[12] https://culturaypasionriojana.blogspot.com/2021/03/historia-cuando-en-logrono-tuvimos-la.html

[13] Diario La Gaceta del Norte  18-3-1975.

[14] Diario La Rioja, 15-4-1976

[15] Diario La Gaceta del Norte, 3-4-1977

[16] Diario La Gaceta del Norte 18-4-1976

[17] Diario La Gaceta del Norte 19-3-1978.

[18] Diario La Rioja, 18-3-1978

[19] https://dle.rae.es/innovar

[20] Álvarez Martínez, Francisco, Decreto sobre la reforma y actualización de los estatutos de asociaciones, hermandades y cofradías diocesanas, Diócesis de Calahorra y La Calzada- Logroño, Calahorra, 1981