domingo, 28 de julio de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Miércoles Santo 1990. Entrada a Santiago.

 
 
Con el correr del tiempo, el modo de entrar y sacar el paso de la iglesia de Santiago, el Real, ha ido modificándose; sobre todo en función del gusto del encargado de velar por los pasos en la calle, del hermano cabo de varas.
En la foto, el Miércoles Santo de 1990, la cofradía, tras el Encuentro, regresaba a su sede canónica. Se observa que los cofrades ya portan el capuz de raso blanco con la corona morada; dicha corona servía, sobre todo, para sujetar el capuz y que no bailara a la hora de procesionar.
Como hecho importante, se observa a los portadores con el rostro tapado totalmente; este hecho no impedía que se realizara correctamente la peculiar manera de bajar el paso hasta el suelo para vencer el obstáculo de la puerta.
Dicho modo de entrar el paso desaparecerá cuando se deje este capuz y se ponga el capirote de color morado. La largura del cono impide cualquier maniobra  pudiendo llegar a ser causante de accidentes.
Pero ese capirote, todavía tardaría unos cuantos años en sumarse a la historia de la cofradía nazarena logroñesa.

domingo, 21 de julio de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Encuentro 1990.



El lugar donde los pasos procesionales alcanzan su máxima expresión es en el desfile procesional o en la estación de penitencia. Es su lugar natural. Partir del templo, del altar, lugar de reunión de la comunidad cristiana, para, después de procesionar por la calle, retornar otra vez al templo, al altar. Del santuario al santuario tras recorrer un camino en común.
En la procesión, como en la vida, procesionamos y vivimos con otras personas. Somos, en los dos caminos, ayuda para otros. Además, lo hacemos en un orden, de tal modo que todos y cada uno de los cofrades somos necesarios e imprescindibles para el perfecto desarrollo del acto procesional.
Por otro lado, procesionamos ante una sociedad que nos ve. Formamos parte de esos tres ríos que ya se han nombrado anteriormente que forman la dinámica de la procesión y, por extensión, de la vida. Lo importante es el paso, la figura, el río principal. Los cofrades serían  el segundo río que acompañan y  alumbran al paso. Finalmente, la gente que observa, será el tercer río, que, en determinado momento, puede tener la opción de sumarse al devenir procesional.
En el fondo las cofradías no hacen más que imitar al primer cofrade. Tomemos el ejemplo de Jesús con Bartimeo. Persona ciega, no de nacimiento, apartada, por su defecto, tanto del camino de la vida como de la sociedad. Esperaba apartado en el camino. No entraré a hablar del significado de la ceguera en el Evangelio. La ausencia de Dios en el hombre que le hace ir ciego por la vida. Bartimeo llama a Jesús y le dice que quiere ver. Reconoce su error, su pecado y pide perdón. Jesús le perdona. Bartimeo recupera la visión, su dignidad como persona  sumándose como hombre nuevo a la sociedad, pero de manera diferente. Retoma el camino bajo la nueva guía de Jesús, recorriendo el mismo camino que el maestro.
Quizá el Nazareno pueda ser ese “llamador” de la gente que, desde la acera, contempla el paso de una figura de madera bellamente ejecutada y finalizada, pero con un gran significado detrás y que llama a todo aquel que quiere escuchar.


lunes, 15 de julio de 2019

2019. AÑO NAZARENO. El Nazareno en la prensa en 1969

 
En la Cuaresma y Semana Santa del año 1969 en Logroño, el protagonismo lo acaparó el nuevo paso de Jesús Nazareno. Fueron múltiples sus apariciones en prensa. Se le dio un seguimiento poco común en el devenir diario de la ciudad. Tras el paso de la Flagelación, obra de Vicente Ochoa para la parroquia y feligresía de Santa Teresita, otro artista local se aprestaba a realizar otro paso procesional.
En este caso de un modelo clásico, como la obra de Vicente Ochoa, se pasaba a una visión nueva y diferente del momento en que Jesús, con la cruz a cuestas, recorre la calle de la Amargura con destino al Calvario, lugar de su ajusticiamiento por la autoridad competente del momento en la ciudad jerosolimitana. La concepción de la obra no se ajusta a ningún modelo clásico. Como muchas veces ha explicado el autor, es una visión personal tanto de la persona como del trance por el que pasa Cristo en ese momento de cargar con la cruz.
Figura realizada en madera de abebay, más de dos metros de altura, compuesta por planchas de la madera indicada de un grosor de dieciocho centímetros. Este modo de trabajar se usa con el fin de que, si la figura sufriera un golpe, no se rompiera, cosa que pasa con las figuras que se realizan en un solo bloque de madera.
En la foto se observa una imagen del paso completo en el taller del autor, listo para salir ya a la calle. Lo normal es que, el acabado de las figuras, sea el proceso de policromado. Este se realiza, a grandes rasgos y sin entrar en matices, mediante el estucado de la madera, recubriéndola de una mezcla de yeso y colas de carpintería para que se adhiera perfectamente a la madera. Posteriormente, se lija el yeso para volver a recuperar todo el trabajo gubiado que pudiera haber quedado tapado o disimulado por el yeso. Es el momento de las escofinas. Después de perfectamente lijado, se pinta la capa de yeso con los colores que se hayan decidido usar.
Alejandro Narvaiza, en el paso del Nazareno logroñés, decidió prescindir de este proceso. Como sabía que podía darse el caso de que alguna vez la figura se viera afectada por la lluvia en los días que saliera a la calle, decidió aplicar directamente sobre la madera de abebay, pintura de automóvil, pintura de carrocero, de tal manera que si lloviera, el agua resbalara por la superficie y la madera no sufriera ningún deterioro

miércoles, 10 de julio de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Maqueta del Paso de Jesús Nazareno




El diez de julio de 1968 se reúne la cofradía de Jesús Nazareno en Asamblea General. Asisten catorce cofrades, excusando su presencia los cinco restantes. También asiste el entonces párroco de Santiago, el Real y director espiritual de la cofradía, don José Amescua Foronda. El único punto del orden del día es el estudio y aprobación de la maqueta presentada por el imaginero. También se estudiaría el modo de financiar la adquisición.
Se da cuenta de la baja de Alberto Irazola y el ingreso, como nuevo cofrade de Luis Santamaría de Diego. El hermano secretario, Eugenio Ugarte, explica el paso y, a petición de Jesús Murugarren, explica que “el paso consta de una figura en madera de primera calidad. Tallado y policromado, en posición de pie y con una altura de dos metros. La cruz será de madera forrada de metal y de tres metros y medio de larga. La iluminación se hará por medio de un canal en las andas que rodeará la el paso con bombillas que se dirigirán de forma indirecta a la figura, llevando el paso un farol único colocado en un anda”.
Francisco Navarro se opone por no gustarle la figura de pie, pues considera mejor una postura en caída como el antiguo paso. Arturo Ruiz dice que mejor no tallarle el vestido para ponerle una túnica como la del antiguo paso. Finalmente, tras largas deliberaciones, se votó el nuevo paso. A favor del mismo se decantaron Eugenio Ugarte, Fernando Rodríguez Sierra, José Manuel Ugarte, Guillermo de Diego, Joaquín Casasús, Valentín Ruiz, Néstor Santo Tomás, Jesús Murugarren, Hilario Martínez del Solar, Alejandro Rodríguez, Arturo Ruiz y Luis Santamaría de Diego. En contra Francisco Navarro y Prudencio Martínez.
Aquel diez de julio de 1968, se decidió dar un gran cambio no solo a la cofradía de Jesús Nazareno, sino a la Semana Santa logroñesa en su espacio procesional, con una nueva figura que marcaba los nuevos tiempos que se vivían en una iglesia que salía del Concilio Vaticano II con grandes novedades y que en España, todavía tardaría un tiempo es plasmarse.


domingo, 7 de julio de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Itinerario Procesión del Encuentro 1969



El Diario La Rioja publicaba el dos de abril de 1969 el nuevo itinerario de la procesión del Encuentro. Ya el día cuatro de marzo, la prensa informaba que “Como el paso de El Nazareno tiene una altura muy superior al antiguo, ha habido variación en el recorrido”. El 30 de marzo, Domingo de Ramos, informaba que “la razón fundamental de este cambio es el estreno del paso del Nazareno, obra que es de un realismo y una belleza excepcional. En esta obra, el escultor Alejandro Narvaiza ha dejado una parte de si mismo, la ha trabajado con un amor y un cuidado especiales./  Pero esta obra, por razón de su tamaño, no puede pasar perfectamente por la calle Gallarza, por donde otros años ha discurrido la procesión del Encuentro./ Así, pues la Comisión de la Hermandad y el Santo Entierro, tras estudiar detenidamente los posibles itinerarios de esta procesión, ha decidido que se realice por las siguientes calles que el gráfico indica.”

De este modo, se alargaba bastante el itinerario del Encuentro, abandonando, tras el Encuentro, el casco antiguo de la ciudad, para acercarse a las nuevas zonas de expansión de la ciudad.
Llama la atención la escasez de medios que había en la época, ya que el plano está confeccionado de manera manual y mostrando solo una manzana principal, obviando las demás  calles de la ciudad.
El año 1969 el Encuentro, iniciaba el peregrinar por diversos puntos de la ciudad, en un intento de encontrar el punto definitivo para su celebración. Búsqueda que, a día de hoy, todavía parece no haber acabado.