domingo, 31 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. "Ser portador...."



“Sólo unos pocos tienen el privilegio; sólo unos pocos saben apreciarlo; yo soy portador (costalero) y…. Yo soy los pies de Cristo; y estoy tocado por la mano de Dios”. Este lema, sacado de un vídeo, es el sentimiento que embarga y llena a todo cofrade que tiene el honor de portar su paso. Da igual la advocación. Lo importante es poner el hombro, el costal, las manos, la parte del cuerpo necesaria para que el paso pueda salir a la calle al encuentro con la gente.

Nuestro Obispo, Carlos Escribano Subías, nos decía en el pregón semansantero logroñés del año 2018, que estos días son buenos para que, tanto cofrades como espectadores, veamos. Tal y como pidió Bartimeo a Jesús cuando éste subía a Jerusalén y se encontraba en Jericó. Bartimeo, que se encontraba en el borde del camino, pidió ver. Y, cuando, gracias a Jesús, vio, no se quedó quieto. Se incorporó; primero a la vida, pues, en aquella época, cualquier persona aquejada de deficiencia era apartada de la familia, de la sociedad; también se incorporó al camino. Como dijo la periodista vallisoletana María Teresa Íñigo, allá por el año 1982 en el pregón semanasantero de Valladolid, el ciego se incorporó a uno de los tres ríos que conforman una procesión; pasó de público a participante-cofrade en el seguimiento de Jesús. Los portadores no suelen ver los pasos, pero si los sienten. Sienten el peso del paso, sienten cada paso que dan, sienten la ilusión-cansancio de portar su paso.

Esa sensación de portar al tercer río de la procesión les hace ser y sentirse partícipes de una de las partes más importante del hecho procesional. Ser el caudal y los pies sobre los que camina Cristo en las calles de cada barrio, de cada pueblo, de cada ciudad.

Sirve esta foto de principios de los años 70 del pasado siglo, sacada de la prensa, como homenaje a todos y cada uno de los portadores que han permitido, tanto a Jesús Nazareno como a los demás pasos logroñeses, asomarse y procesionar por las calles de esta ciudad cada año en los días más importantes del año cristiano.


miércoles, 27 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Estreno Andas nuevas Nazareno Viejo.



A mediados de los años cuarenta del siglo XX, la cofradía tomó una decisión importante; dejar de procesionar la Columna y el Medio Cuerpo debido al deterioro que presentaban. A la vez, se decidió confeccionar unas nuevas andas para el paso titular desde 1905 que, desde ese momento, quedaba como única figura que procesionaría la cofradía.
Llegó la hora de buscar financiación. No olvidemos que España acababa de salir de una durísima guerra civil; además, la segunda guerra mundial daba sus últimas bocanadas. El hambre y sus consecuencias eran corrientes en la península ibérica. Con una política autárquica, un país prácticamente destrozado, la población lo pasaba realmente mal para solo sobrevivir. Será gracias a las aportaciones de los cofrades y de, sobre todo, dos que donaron prácticamente el costo total de las andas. No sabemos cuánto costaron, pero si el resultado. Néstor Santo Tomás de Abajo y Eugenio Ugarte González fueron los dos cofrades que hicieron posible ese avance en la cofradía.
Las andas durarán hasta 1968. Posteriormente pasarán a ser la base de la Oración en el Huerto que las procesionó hasta su incorporación a la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén a principios de la década de los 80 del siglo XX. Posteriormente la cofradía nazarena las usará para el Vía Crucis de la Juventud que, desde 1980, llegaba las mañanas de Viernes Santo, a la ermita del Humilladero. Su última salida será el Viernes Santo de 2004. Tras la confección de las nuevas andas del Nazareno Viejo, estas viejas andas, desaparecerán, no sabiéndose, a día de hoy, el modo y la manera en que lo hicieron.
Las andas fueron completadas con seis artísticos faroles hechos por el industrial Ramos López; la instalación eléctrica la realizó Talleres Eléctricos Lasheras, que donó tanto el trabajo como los materiales empleados para ello. La foto corresponde al paso antiguo en la segunda mitad de los años 60 en la parroquia de Santiago, el Real, listo para salir en procesión. Llama la atención la orientación; mientras este mira al altar, el de Narvaiza se coloca al revés, mirando a la capilla del Cristo Románico. Las razones son obvias y no merece explicación.


lunes, 25 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Traslado del Paso de la Alhóndiga a Santiago, el Real.

 
 Un 26 de marzo, pero del año 1969, se producía el traslado del paso nuevo desde el  taller de Alejandro Narvaiza Rubio, a la parroquia de Santiago, el Real, sede definitiva y nuevo hogar de la figura nazarena. La víspera, los cofrades habían trasladado las andas del taller de Ruperto Grijalba al taller de la Alhóndiga y procedieron a montar el paso, tal y como aparece en la fotografía.
Ese día veintiséis de marzo, se convocó una asamblea de todos los cofrades en el taller del imaginero. Acudieron treinta cofrades a las once de la noche, hora fijada de antemano. Allí se votó y se decidió el recorrido: estación de autobuses, Avenida de España, Vara de Rey, Muro de la Mata, Sagasta, Ruavieja hasta la iglesia de Santiago.
Se procedió al pesaje del paso en la báscula de la estación de autobuses, dando un resultado de 900 kilos. Hizo una mala noche, con copos de nieve azotando a los portadores. Tras el paso iba un automóvil, concretamente un SEAT 600, con algunos acompañantes que prefirieron hacer el traslado en coche en lugar de andando por las inclemencias del tiempo.
Decía la crónica de la prensa local: “A las dos de la madrugada de ayer, un extraño cortejo salía de la Estación de Autobuses camino de la iglesia de Santiago el Real. Era la conducción del nuevo paso de la Cofradía de Jesús Nazareno, ya terminado, al lugar  de donde saldrá por `primera vez en la procesión. Treinta hombres unidos fuertemente a los barrotes de las andas caminaban marcando al unísono sus pisadas. Eran mil kilos de peso. Cerca de la calle del Peso, unas mujeres se arrodillaron y se santiguaron. Parecía el prólogo de una procesión. Desde ayer de madrugada, el nuevo paso de la Cofradía de Jesús Nazareno, totalmente terminado (solo faltan las baterías y las flores), ya está en la parroquia de Santiago”.
Posteriormente los cofrades se reunieron en la sacristía. Allí se decidió nombrar otro ayudante del cabo de varas, ya que la marcha no había sido lo correcta que se esperaba. Se decidió que la bendición del paso fuera el día 31 de marzo, tras el pregón de la Semana Santa.

2019. AÑO NAZARENO. Primera salida con el hábito morado.



El Miércoles Santo del año 1983, un 26 de marzo,  la cofradía estrenaba hábito. Se había decidido cambiar el estrenado en 1969 y diseñado por Alejandro Narvaiza Rubio, imaginero que realizó la figura del actual paso titular.
El cambio, hasta el hábito completo que se procesiona hoy en día, fue gradual. No se hizo de repente. Primero se cambió la túnica. Pasó, del color marrón o tierra, al morado. La cofradía, tras el cambio del año 69, volvía a los cánones cofrades más tradicionales y ortodoxos. Así como entonces, el hábito nuevo supuso la ruptura total con el nacionalcatolicismo uniformista de postguerra, el color morado significaba la mencionada vuelta a la ortodoxia cofrade. Aun así, el proceso fue lento. Los botones del hábito se dejaron de plástico estando a la vista. Los guantes siguieron siendo blancos y se mantuvo el capuz antiguo,“servilleta”, durante unos cuantos años.
El escudo de la cruz de Jerusalén se mantuvo en el pecho izquierdo de los cofrades y también se mantuvo el cíngulo de cáñamo. El hábito fue estrenado por la banda de tambores y cornetas en la procesión del Viernes de Dolor en la que participaba acompañando a la Dolorosa de la iglesia de Santiago. También el Domingo de Ramos salió la banda de tambores y los hermanos infantiles. El primer día que salió toda la cofradía en pleno será el ya referido Miércoles Santo en la procesión del Encuentro.


2019. AÑO NAZARENO. Procesión Centenario Nazareno Viejo.



El año 2005, la figura del Nazareno Viejo, o “la caída”, como era conocida por los logroñeses, cumplía cien años. Y la cofradía se dispuso a su celebración. Se decidió proceder a su restauración, debido a su deterioro y a la confección de unas nuevas andas, por el estado en que se encontraban sobre las que procesionaba.

Solo se asomaba a la calle el Viernes Santo por la mañana cuando, en el Vía Crucis de la juventud, llegaba hasta la ermita del Cristo de Humilladero, lugar donde descansa la figura del Nazareno que procesionó la cofradía hasta el año 1904.

Amelia Vivaracho realizó la intervención, limpiando cara, manos y pies, a la vez que le dotaba de una nueva estructura interna para sustituir a la antigua. Las andas nuevas las realizó la empresa Artesanía en Vivo, de la vecina localidad riojana de Lardero. Se decidió por la cofradía realizar una procesión el Jueves Santo por la tarde, tras la celebración de la Misa en “Coena Domini”; el Nazareno antiguo, restaurado y en andas nuevas, procesionaba otra vez, un 25 de marzo, por las calles del casco antiguo logroñés. Gustó a los cofrades la idea de procesionar el paso ese día y tras varios recorridos, se decidió institucionalizar, el actual que realiza todos los Jueves Santo a media tarde. Procesión con una duración de sesenta minutos aproximadamente, permite lucir la figura en todo su esplendor así como realizar las tres reflexiones que, en la Plaza San Agustín, Plaza del Parlamento y puerta de Santiago, permiten, tanto a cofrade como acompañantes, unirse a su Nazareno en la plegaria que le acompañó en el camino al Calvario.

Como curiosidad, aquel año y en homenaje a su viejo paso titular, se decidió portarlo en la Magna Procesión del Santo Entierro el Viernes Santo por la tarde. Ya en la calle Portales y, a la altura de la calle Juan Lobo el diluvio que caía obligó a suspender la procesión, quedando se el paso en los soportales de dicha calle, hasta que amainó y pudo completarse el traslado a la sede canónica de Santiago, el Real.
Dar las gracias a Luis Gárriz por aportar este preciosa foto del Nazareno Viejo en procesión un Jueves Santo, "Camino del Calvario".


domingo, 24 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Primera Salida de la Banda de Tambores

El día 24 de marzo de 1975 se producía la primera salida de la banda de tambores de la entonces cofradía de Jesús Nazareno. Francisco Ezquerro, Pablo Ezquerro, Juan Ignacio Hurtado “el Chino”, Félix Blasco, Carlos Hernández, Agustín Sáez Royo o los hermanos Ruiz Soria fueron los primeros cofrades nazarenos que acompañaron al paso titular tocando el tambor. El responsable de la banda,  Miguel Monforte; en las clases del antiguo colegio nacional Navarrete el Mudo, enseñó los secretos básicos del tambor a unas cuantas generaciones de cofrades. Sobre todo a iniciar el redoble con la mano izquierda.  Hasta el año 1981 fue el jefe de la banda de tambores. En aquellos años se compartía lugar de ensayo con la banda de tambores de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro, embrión de la futura banda de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Ese es el motivo que en las procesiones en que se coincidía, como el Domingo de Ramos, se procesionase justo delante de ellos, tocando las mismas marchas.
Los míticos tambores azules y los bombos con los colores de la bandera española darían  paso a más de cuarenta años de historia musical de la cofradía. Eugenio Ugarte, en una entrevista en La Gaceta del Norte del 11 de marzo de 1975, indica que el año 1974 se acabó de pagar el paso y, “con el poco dinero que nos sobró nos lanzamos a formar una banda de tambores” Continuó diciendo “infantiles. Son cofrades que van desde los 6 a los 14 años. Llevan ensayando desde enero”.
Sirva este pequeño homenaje para honrar a aquellos cofrades y a todos los que en estos años han acompañado al paso de Jesús Nazareno de Logroño en la sección instrumental, perdiendo parte de su tiempo particular para los duros ensayos.

2019. AÑO NAZARENO. Postal 1987

 
Tras la crisis de la segunda parte de la década de los años 70 de la pasada centuria, las cofradías logroñesas comienzan, poco a poco, a organizarse. Se van introduciendo mejoras. Se cambian hábitos, caso del Nazareno, se mejoran las andas de los pasos, aparecen nuevas procesiones ya citadas en otras entradas anteriores. Se incrementan las bandas de tambores, se empieza a mejorar el material de estas últimas. El ejemplo sigue siendo la ciudad de Zaragoza. Comienzan a aparecer los primeros bombos grandes, se innova en la confección de marchas procesionales, aparecen secciones de viento con mucho esfuerzo por parte de los cofrades.
Las cofradías empiezan a tener que aumentar los ingresos, ya que los gastos también aumentan; la Iglesia pasa a ser “un espacio único durante las celebraciones de los oficios del Jueves Santo y Viernes Santo… Acabados los rezos oficiales, se reparte simbólicamente entre un lugar central… el Monumento… El Segundo  es el destinado al paso o los pasos que se albergan en la iglesia… el templo tiene  otro espacio dedicado al comercio” Nos encontramos  con una “dialéctica espacial dentro de la iglesia donde contrapone una vez más, lo sagrado (el Monumento) y lo profano (comercio) que en estos días conviven en perfecta armonía”, tal y como indica el profesor vallisoletano,  José Luis Alonso Ponga.
La foto muestra la postal del  paso titular que la cofradía confeccionó a finales de los años 80 de la pasada centuria y que se ofrecía en la parroquia de Santiago el Real, al precio de cien pesetas. Las postales fueron, para casi todas las cofradías logroñesas, el comienzo de una nueva forma de financiación. Posteriormente, flores, pines, cintas, pulseras, figuras de cartulina, etc. se unirán a ese pequeño comercio tan necesario para la supervivencia de las cofradías logroñesas.

sábado, 23 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Estreno capirote morado.

 
 
Un veintitrés de marzo, la cofradía estrenó el capuz que, a día de hoy, supuso la última modificación del hábito. El proceso se inició en 1983, donde se cambia el hábito diseñado por Alejandro Narvaiza por el actual de color morado, manteniendo el cíngulo, guantes blancos, escudo de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro en el pectoral izquierdo,  y el capuz blanco, conocido por los cofrades como “la servilleta”.
A principios de los años 90 se cambia el capuz por uno de raso blanco con el escudo de la Hermandad en el  frontal. Posteriormente se puso una cinta a modo de corona, ya que, a diferencia de la servilleta, no se podía fijar en la cabeza y, sobre todo, para los portadores, era muy  incómodo ya que se movía mucho y prácticamente no se podía ver al portar el paso.
A principios del siglo XXI, se decidió recuperar el capirote, tal y como se había llevado cuando la cofradía usaba el hábito de la Hermandad. Se cambió el color y se puso de color morado, se cambiaron los botones para que fueran morados y los guantes negros, manteniendo el cíngulo de cáñamo, como único elemento que recuerda los tiempos antiguos de la cofradía. En el capuz se puso el escudo de la cofradía bordado. Es la única cofradía logroñesa que no porta capa.
Con el cambio de hábito se pasa del color marrón, significando la tierra y la capacidad de aportar estabilidad y realismo, al morado, hábito penitencial por antonomasia de las cofradías cuya advocación en Cristo con la cruz a cuestas. En el capuz se llega a este mismo  significado, partiendo del blanco, cuya simbología es la pureza, la perfección. El efecto visual que supone ver a los portadores con el capuz, es la invasión por parte del hombre, del espacio sagrado donde solo está la figura de Cristo. Las treinta y cuatro puntas de diamante, son la separación entre los dos espacios. El capirote tiene su origen en el que portaban los condenados por la los tribunales de la Inquisición y que eran obligados a portar, junto al sambenito, en el paseo por las calles de la ciudad. Humillación y penitencia, a día de hoy se usa como símbolo de penitencia.
De este modo se configura el actual modo de procesionar de la cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores de Logroño.

domingo, 17 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. "La Columna"

 
Tercer paso que procesionó la cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores hasta el año 1944. Se dejó de procesionar, igual que el Medio Cuerpo, por el deterioro que presentaba la figura. Todo parece indicar que se trataría de la imagen encargada en 1573 por la cofradía de la Vera Cruz de Logroño al escultor Francisco de Ortigosa y al ensamblador Juan de las Eras.
Como curiosidad diremos que en el año 1892, siguiendo al periódico local, se decía que, tras entrar en la Redonda, se quiso modificar su situación dentro del templo; para ello lo levantaron los portadores, con la mala suerte de hacerlo dos más alto que los otros dos, cayendo la imagen al suelo; como consecuencia, se rompió un brazo de la imagen y  esta impactó sobre la cabeza de un joven de catorce años al que le produjo una amplia brecha en la cabeza.
En el año 1910, según la crónica del diario local, al dejar el paso en los caballetes tras la procesión, unos chavales se subieron a ellos, haciendo que volviera a caer la imagen; como consecuencia, se rompió el mismo brazo que en el año 1892 y, además, hirió de levedad a una anciana que oraba delante de las figuras.
La imagen no se destruyó; a día de hoy se puede visitar en la capilla de los Ángeles de la Iglesia Concatedral de Santa María de La Redonda de la capital logroñesa. Corona el altar donde, de abajo hacia arriba, reciben culto público, la urna y el yacente del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad, ambas donadas en 1697 por don Gabriel de Unsáin para la celebración de la función del descendimiento y posterior procesión por las calles del quiñón de la parroquia.
 

sábado, 9 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. El Medio Cuerpo.



Una de las pocas o escasas fotos de este paso que procesionó en Logroño hasta mediados de los años 40 del siglo XX; dicho paso era portado por miembros de la cofradía de Jesús Nazareno.
Paso de los denominados de cartón piedra, descansaba todo el año en la capilla del Hospital Provincial, en la actual calle Avenida de Viana.  Se trasladaba para su montaje a la iglesia de Palacio y, posteriormente, caminaba a la entonces colegiata de la Redonda para participar en la procesión del Santo Entierro. Sabemos que en 1889 fue portado por los hermanos Julio Ybañez, Bitoriano Pascual, Cecilio Erreros y Julian Ruiz, tal y como aparece en el libro custodiado en el archivo de la cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores.
En el año 1909 el orden de los pasos en dicha procesión fue: Oración en el Huerto, Jesús atado a la columna, Ecce Homo o Medio Cuerpo, Nazareno o La Caída, Crucifixión, Descendimiento, Piedad, Santo Sepulcro y Dolorosa.
Por el material en que estaba construido, padeció un proceso de deterioro muy rápido; eso llevó a los miembros de la cofradía a dejar de procesionarlo. Además, desapareció sin dejar rastro siendo imposible su posterior localización. Dejó de procesionarse en 1944, año en que comenzó a salir la talla del Cristo de las Ánimas. Al no tener la Hermandad suficientes portadores para completar las andas, los cuatro portadores del Medio Cuerpo, pasaron a llevar al nuevo crucificado que se empezó a asomar a las calles logroñesas ese año. Dicho derecho aparece recogido en los estatutos de la cofradía de Jesús Nazareno del año 1960; derecho que ya en los años 60 no se ejercía , desapareciendo de los estatutos nazarenos del año 1970.
La única foto en procesión de este paso conocida, s. e. ú o., es de la procesión del Santo Entierro del año 1935 donde se le ve muy poco y muy difuminado al fondo detrás del paso de la Coluna.

sábado, 2 de marzo de 2019

2019. AÑO NAZARENO. Viernes Santo años 80



Cada año en Viernes Santo, el paso de Jesús Nazareno, acude a su obligada cita con el pueblo logroñés. Partiendo de su sede parroquial, se suma a la procesión del Santo Entierro, cuyos orígenes, se remontan a finales del siglo XVII.
Con el paso de los años, la procesión ha ido evolucionando, adaptándose a los tiempos actuales, pero intentando mantener el espíritu que le dio origen. Acompañar y mostrar a la gente, la pasión y muerte de Jesucristo. Esta procesión ha tenido siempre el mismo recorrido: Plaza del Mercado, Portales, Plaza Amós Salvador, Rodríguez Paterna, Avenida de Viana, Mayor, Merced, Portales, para acabar otra vez en la Plaza del Mercado. Las denominaciones de las calles han cambiado, pero el espacio procesional ha sido siempre el mismo. Tan solo se ha cambiado por causas ajenas a la voluntad de los cofrades. Fundamentalmente por obras en las respectivas calles. Hubo unos años a finales de los ochenta del pasado siglo que, por ese motivo, se alteró el recorrido. EL siglo XXI modificó el recorrido acercándose al centro de la ciudad, para acabar volviendo al tradicional recorrido "de siempre"
En la foto vemos al paso del Nazareno, procesionando por el Espolón logroñés a finales de los ochenta; ya se porta el hábito morado estrenado en el año 1982, se lleva el escudo de la cofradía en el brazo izquierdo. El adorno floral del paso va modificándose ganando en espesura, gracias al uso del boj, que permite poner menos claveles abaratando el costo del mismo. Aun así, se ven todavía los pies de la figura y la forma en que se han puesto. Se observa también, perfectamente, la iluminación del paso, con los cuatro faroles en las varas de carga exteriores, el foco de camión en la parte inferior izquierda del paso y el canal externo a las flores donde se adivinan las luces que, ayudan a difuminar la iluminación de toda la figura. Como dato curioso, se ve una horquilla apoyada en la parte superior de las andas. El público contempla el paso a hombros de los cofrades, unos con devoción, otros con indiferencia y otros sin prestarle la más mínima atención, ya que se dedican al placer de la conversación.