miércoles, 28 de octubre de 2020

CORONAVIRUS II : EL ESTALLIDO.

Cristo Resucitado. 
Miguel Ángel Sainz. Zaragoza.

El pasado treinta de mayo acababa el especial que desde 12 Portadores, la Semana Santa de Logroño desde la calle, comenzaba el dieciocho de marzo a cuenta del confinamiento a que nos vimos sometidos debido a la pandemia del coronavirus. Desde entonces oímos a nuestros gestores, sean del color o del signo que sean y sobre todo en verano, frases como hemos vencido al virus, hemos aplanado la curva, salgamos a la calle, vivamos la nueva normalidad, recuperemos la economía.

Sin entrar a ningún juicio político ni de ninguna otra opción, han pasado escasos cinco meses y, con ligeras variaciones, casi podemos decir que volvemos a la casilla de salida. Desde la reflexión uno contempla anonadado como el hombre, no por repetirlo mil veces dejará de hacerlo; vuelve a tropezar en la misma piedra; y con las mismas consideraciones. La culpa es, por supuesto, nunca nuestra y siempre, siempre, de los otros. Desde este blog, se retoma la temática del coronavirius pero con el objeto de llevar la esperanza y alegría que debiera ser signo de los cristianos y más aún en todos aquellos que somos cofrades y vivimos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús como el hecho más importante no ya del año, sino que me atrevería a decir, de la vida, de nuestra vida. Se publicará, si el tiempo, la pandemia y los inconvenientes no lo impiden, dos veces por semana con el objeto de continuar con la publicación semanal relativo a la Semana Santa.

Para iniciarlo, dejo un escrito aparecido en Facebook de uno de los maestros con que la vida nos premia de vez en cuando. José María Rodríguez Olaizola, sj, estalla ante lo que ve. Pero, como siempre, de un modo lúcido y, sobre todo, muy cristiano. Para acompañarlo que mejor que Cristo resucitado. En este caso, el torso del Resucitado. Salido de la mano del  artista riojano Miguel Ángel Sainz para el presbiterio de la capilla del Santísimo en la iglesia de la Presentación de la Virgen de la capital aragonesa de Zaragoza. La parte inferior del torso, todo realizado en marmolina, es una magmática masa en altorrelieve.

Foto: Miguel Ángel del Prado. Chirigol.blogspot, 2011.

 

EL ESTALLIDO.

Me voy a meter en un jardín. Pero allá voy.

Estoy leyendo varias opiniones justificando que mejor nos cierren del todo «para que así tengamos normalidad en Navidad». Pero, vamos a ver. ¿No hemos entendido nada? A estas alturas ya deberíamos saber -y aceptar- que estas navidades muy normales no serán. ¿Seguimos jugando al corto plazo?

Escenario dantesco: 1) encierro en noviembre 2) en diciembre desescalada 3) en Navidad como si nada -(o sea, verano II)- y 4) en enero cantando todos «como una ola» (la tercera)

¿Es que somos tan necios que no podemos aceptar restricciones que impliquen responsabilidad por nuestra parte? ¿Es que solo la prohibición oficial puede lograr la distancia y cuidado social? ¿Es que somos tan caprichosos que no podemos entender que, tal vez, este año, nos tocará pasar la Navidad a distancia de la gente a la que más queremos, y que eso es amor?

El cuñadismo está alcanzando nuevas cotas de estupidez. Lo peor no son los negacionistas que van de cara (y mira que son algo malo). Son los sobrados que se instalan en un negacionismo práctico por vía de justificar su imprudencia. Eso sí. El día que den positivo entonces todo será un drama y culpa de los demás.
P-A-N-D-E-M-I-A. Se llama pandemia esto que le está pasando al mundo. Deberíamos estar remando todos en la misma dirección. No para encontrar soluciones mágicas, sino para minimizar los daños. Pero es mejor seguir jugando a los tronos.
Mucho eterno adolescente enarbolando el «tengo derecho a...» ¿y si empezamos a conjugar más el «tengo el deber de...»?

No sé ni cómo los políticos decentes -que son muchos en todos los partidos- se prestan al bochornoso espectáculo que tenemos.

No sé cómo hay periodistas que pueden tragar con las líneas editoriales de sus respectivos regímenes.

No sé cómo muchos cristianos seguimos callados sin mandar a hacer gárgaras a quienes todavía creen que el drama es comulgar en la mano.

Ya me perdonáis el estallido (o no) pero es que nos pasa poco.

José Mª Rodríguez Olaizola, s.j.


 

domingo, 25 de octubre de 2020

AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS

 

Cristo de la Agonía. 
Parroquia de San Pedro de Ariznoa
Bergara (Gipuzkoa)
Obra de Juan de Mesa. 

Andaba preguntándome cual debiera ser la siguiente entrega del blog; incluso pensaba en modificar la procedencia de las imágenes nazarenas; abandonar Sevilla y abrir Zaragoza, Salamanca, Teruel o Huesca, por acercarnos un poco al norte y observar las diferencias que pueden darse en los diferentes modos de expresar el mismo hecho evangélico.

Pero, me enviaron un enlace de un escrito de José María Rodriguez Olaizola, sj, viejo conocido nuestro por los escritos colgados y compartidos en este blog en el especial Coronavirus que llevé a cabo durante el confinamiento pasado. Por supuesto sacado de pastoralsj. El escrito se titulaba como el arriba indicado. Se dio la casualidad de que en el evangelio de hoy domingo, Mateo pone en labios de Jesús, al  ser preguntado por un fariseo, doctor de la ley, cuál era el mandamiento principal de la citada ley, la frase de “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Frase no inventada por Jesús si no recogida del Pentateuco, libros donde los judíos tienen la expresión total y absoluta de la ley.

Como este blog es de contenido semanasantero, el problema vino a la hora de elegir la foto que acompañara al texto. Las imágenes elegidas, inicialmente fueron tres. En primer lugar, el logroñés Cristo de las Ánimas, gubiado por Arnao de Bruselas. Otra figura fue el genial Cristo de la Conversión, cuya estación de penitencia se realiza el Viernes Santo por la tarde por la Hermandad de Montserrat en Sevilla. Finalmente, el Cristo de la Agonía de Bergara, recientemente restaurado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Estos dos últimos salidos de las manos del genial artista Juan de Mesa. La elección, al final fue el Cristo que volvió de tierras euskaldunas a Sevilla para ser restaurado.  Obra cumbre y maestra del autor cordobés, ha sido considerado como su mejor crucificado. Según cuentan los entendidos, el Cristo vivo, “muestra un perfecto equilibrio entre la divinidad de un Dios asido a su trono de martirio y el realismo del drama de la agonía de un hombre” (1)

 

AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.

He aquí una formulación complicada. Si a cada uno de nosotros nos preguntan ¿qué es lo que más quieres en este mundo? Más aún, si nos preguntan, ¿a quién amas más? Es posible que la primera respuesta no fuera «Dios».

Tal vez los padres hablarían de sus hijos. O alguien muy enamorado pensaría inmediatamente en su pareja. ¿Cuántas veces hemos oído a alguien expresar que su padre o su madre es lo que más quiere en este mundo? Es posible, también, que quien vive vocacionalmente alguna dimensión de la vida piense que eso es irrenunciable, que esa es su verdadera pasión y está por encima de todo lo demás –imagina un científico consagrado a una causa, un deportista en el momento cumbre de su carrera, un escritor que no concibe su vida sin las palabras–.

Amar a Dios sobre todas las cosas no significa amar solo a Dios o amarlo más (porque hay realidades, y sobre todo personas, a quienes amas con todo tu ser, y no crees que puedas amar más que eso). Quizás significa amarlo en todas. O que allá donde amas de verdad puedas aprender a descubrir el reflejo del Dios que es amor.

Es aprender a descubrir cómo, en muchas dimensiones de nuestra vida, el amor inmediato es solo un camino hacia el Dios que es principio y fundamento. Amar a los hijos es amar a Dios (que es Padre, y Madre, y nos enseña en ellos la gratuidad). Amar a los amigos es amar a Dios (que es relación y nos llama a no vivir encerrados en burbujas de egoísmo). Amar la propia vocación es amar a Dios (creador que nos ha dado tantas posibilidades de contribuir, con nuestros talentos, a continuar su obra). Amar a tu pareja incondicionalmente es amar a Dios (el que nos enseña el valor de la alianza, de la fidelidad y del compromiso).

¿Hay amores estériles en los que no está Dios? Puede haberlos. El amor al propio ego cuando está desquiciado y desmesurado. O a bienes que, entendidos como valores absolutos, solo se convierten en prisión (ya sea el dinero, la imagen, el poder, el éxito u otros). A esos los llamamos ídolos.

Una cuestión más. ¿Se puede amar a Dios directamente? Sí. En la medida que su Palabra se convierte en voz que me remite a Él. En Jesús, que nos ha mostrado el rostro más comprensible de Dios para nosotros. Y en un espíritu que a veces nos llena de gozo, de calma o de esperanza.

José María Rodríguez Olaizola, sj

(1): https://www.lahornacina.com/articulosmesa6.htm


lunes, 19 de octubre de 2020

NUESTRO PADRE JESÚS DE LA SALUD Y CLEMENCIA.

Nuestro Padre Jesús de la Salud y Clemencia. 
Sevilla. 

Tercera entrada recorriendo los pasos nazarenos de la capital andaluza. En este caso, será de los que salen a la calle el día de los barrios; el Sábado de Pasión y desde las puertas de la parroquia del  Buen pastor y San Juan de la Cruz. Aproximadamente durante seis horas durará la estación de penitencia de la conocida como Hermandad Padre Pío por las calles de su barrio. Su paso titular, Jesús con la cruz a cuestas junto a la Santísima Virgen de la Divina Gracia, se acercarán a su  gente, la del barrio del Palmete. 

El proceso de confección del paso nazareno fue complejo. Nos encontramos ante una Hermandad surgida en un barrio, con origen en una peña flamenca y que, tras pasar por todos los estados que marcaban las autoridades diocesanas, acabó siendo nombrada Hermandad en enero de 2005. En 1978 se funda la peña flamenca y se inician los contactos con la Archidiócesis, a través del párroco de la parroquia carmelita del Carmen; tras acceder las autoridades eclesiásticas, se erige la parroquia y en 1986 la Agrupación Parroquial; al  año siguiente se incorpora la Virgen Madre de la Divina Gracia como titular de la Agrupación Parroquial. En 1993, se entra en contacto con el imaginero sevillano, Fernando Murciano Abad, para que realizase una imagen de Jesús portando la cruz camino del Calvario.

El proceso completo de la realización de la imagen fue de nueve meses, estando concluida en 1996, en pleno periodo cuaresmal. Fue bendecida la imagen por el párroco D. Antonio Sayago García actuando como madrina la conocida Hermandad sevillana de la Candelaria. Imagen de vestir fueron realizadas en madera de cedro cabeza y manos, usando para el resto madera de pino de Flandes. Tiene una altura de 1,82 metros, con una peana de apenas un centímetro de altura.

Imagen policromada al óleo con pulimento al corete animal. Figura de Jesús erguida, caminando adelantando el pie izquierdo. Porta la cruz en el hombro izquierdo, agarrando el patibulum con las dos manos, estando la izquierda un poco más baja que la derecha. Imagen idealizada, no muestra los signos del castigo recibido anteriormente, con una mirada cálida y envolvente para las personas que lo ven pasear por la calle o se acercan a su templo para acompañarle y dialogar con Él. Barba y pelo perfectamente tallado, así como la corona de espinas; porta las tres potencias tan tradicionales en las representaciones nazarenas andaluzas. Tiene los brazos articulados por el sistema de bornes de madera.

Según la página web de la Hermandad, está compuesta por 500 hermanos, siendo 200 nazarenos; portado por cuarenta costaleros. Realiza Estación de Penitencia el Sábado de Pasión desde el año 2016; anteriormente y desde su estreno en la calle, la realizaba el Viernes de Dolor, siempre por las calles de su barrio. 


 

domingo, 11 de octubre de 2020

SANTÍSIMO CRISTO DE LA CORONA

Santísimo Cristo de la Corona. 


Segunda entrada dedicada a los Nazarenos Sevillanos, entendiendo por tales a las imágenes de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario. En este caso, otra Hermandad del Viernes de Dolor. El Santísimo Cristo de la Corona. 

Esta imagen nazarena es una de las imágenes más antiguas que sale a las calles de la capital hispalense para realizar su estación de penitencia.; talla anónima que está datada por varios especialistas en la segunda mitad del siglo XVI. Imagen realizada en madera policromada, destaca por sus rasgos manieristas. Nos encontramos ante una imagen de talla completa con una amplia zancada; de este modo resalta el trabajo de la túnica con abundante plegado; aparece anudada a la cintura por una ruda soga. La cruz arbórea actual sustituyó a la antigua realizada en caoba; como característica diremos que la cruz  reposa sobre el hombro derecho, por lo que su cabeza se gira hacia la izquierda, ofreciéndonos un rostro doliente de idealizada belleza.

Iconográficamente representa el pasaje en el que Jesús recibe la cruz, abrazándose al palo vertical, siendo bastante usual en el arte pasional sevillano. Tiene la particularidad de que esta imagen porta la cruz al revés de la representación más habitual en los nazarenos, siendo esto una muestra más de su gran antigüedad, ya que esta era la manera más común de hacerlo en el arte manierista. Por su estilo se puede afirmar que influye en las creaciones barrocas de Ocampo, hermano de la Hermandad

Otros Nazarenos del mismo tipo: Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Sangre de la Hermandad de los Estudiantes de Antequera. El mismo Nazareno del Silencio sevillano que en la Madrugá sale a las calles, sigue el mismo modelo.

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Corona y Nuestra Señora del Rosario tiene su sede canónica en la Parroquia del Sagrario (Santa Iglesia Concatedral), haciendo estación de penitencia el Viernes de Dolor, hasta el palacio arzobispal con una duración de tres horas y media. Está formada por casi quinientos hermanos.

Como curiosidad, decir que la Hermandad, a pesar de tener su primera noticia en el siglo XIV, desaparece en el siglo XIX y no vuelve a tener vida hasta la última década del siglo XX, donde comienza un lento renacer donde, paso a paso, va avanzando y mejorando intentando ser una de las principales hermandades del Viernes de Dolor. 


domingo, 4 de octubre de 2020

SANTO CRISTO DE LA MISIÓN

Santo Cristo de la Misión. 
Foto: Jesús Salmoral para cinturondeesparto.com 

El Viernes de Dolor procesiona este paso titular de la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María, Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de la Misión, Nuestra Señora del Amparo, San Juan Evangelista y San Antonio María Claret, conocida como  “Hermandad de La Misión”. Imagen realizada por el sevillano José Manuel Bonilla Cornejo en  el año 1988.

Misterio que se va completando en sucesivos años con las imágenes de las Santas Mujeres de Jerusalén, salidas de la gubia del mismo autor que el Nazareno. María Magdalena en 1995, María de Salomé en 1996 y María de Cleofás en 1997 completan el paso. También la figura de la Virgen del Amparo gubiada por Bonilla Cornejo en 1997 y que es una copia exacta de la anterior imagen realizada en 1967 por Laínez Capote.

El nazareno es una figura de tamaño natural, llegando a los ciento setenta y dos centímetros de altura. Realizado en madera de Flandes y cedro, está tallado de cuerpo completo, presenta los brazos articulados; policromado con tonos nacarados, mostrando recursos cromáticos para resaltar el dramatismo de la escena; porta la cruz en el hombro derecho, cuestión no muy normal en las tallas nazarenas y la mano izquierda aparece en acción de bendecir a la persona que lo observa. Caso parecido en el hombro donde porta la cruz será el gubiado por Alejandro Narvaiza para la logroñesa cofradía de Jesús Nazareno. La mano izquierda en acción de bendecir al público retoma el modelo de mano tendida que alcanza una de sus máximas expresiones en el realizado por el maestro gallego Gregorio Fernández para la ciudad de Valladolid. Llama la atención la ausencia de corona de espinas así como delas tres potencias, tan tradicionales por tierras andaluzas. Porta piedras de la Vía Dolorosa, casi como reliquia y presenta la firma del autor en una lagartija que está en la piedra que soporta la pierna derecha de la imagen.

También aparece en el paso la imagen de un adolescente San Juan al lado de María. Resulta curioso observar la disposición de las imágenes; el encuentro con María, Juan y las Santas Mujeres ya ha pasado y Jesús, agarrado a su cruz arbórea, continua su camino hacia el Calvario dirigiéndose a la gente que lo observa, a la cual, como se ha señalado anteriormente, bendice con su mano izquierda. Contrario, por ejemplo al Encuentro realizado por el maestro bilbaíno Quintín de Torre y Berástegui para la ciudad de Logroño, donde Jesús aparece enfrente de María y la mujer que le acompaña

La Cofradía fue fundada como Hermandad de Gloria en 1949 y de Penitencia en 2007. Procesiona el Viernes de Dolor por la tarde. Está compuesta por 1.150 hermanos aproximadamente, de los cuales en torno a seiscientos acompañan a su titular en su Estación de Penitencia; es portado por cuarenta costaleros