Muerte de Juan, el Bautista.
Portada Basílica de San Zenón, Verona.
S. XI-XII
Seréis entregados por padres,
hermanos, parientes y amigos, y matarán a alguno de vosotros, y seréis odiados
de todos por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra
cabeza.
Lc. 21, 16-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario