domingo, 24 de noviembre de 2024

 

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA O

A LOS COFRADES NO NOS QUIEREN EN NUESTRA IGLESIA DIOCESANA.



El pasado día once de noviembre, celebramos en nuestra Diócesis, valga la redundancia, el Día de la Iglesia Diocesana. Nuestra Diócesis se sumó a la campaña X Tantos, Todos tenemos una vocación. Busca en tu interior el plan que Dios tiene para ti. Sigue diciendo nuestra web diocesana “...todos queremos encontrar la felicidad en nuestra vida, pero a veces buscamos en el lugar equivocado. Hemos sido creados por Dios con un propósito. Descubrir y responder esa llamada resulta transformador e invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud”. Lo cual, dicho sea de paso, no está mal como planteamiento inicial. En la revista quincenal diocesana, Pueblo de Dios, nuestra máxima autoridad diocesana, don Santos Montoya, tomando como base el recién finalizado Sínodo de los Obispos en Roma, siguiendo la idea que partió del Papa Francisco, nos dice que ”se trata de caminar juntos,  de experiencia comunitaria, de tomar conciencia de sabernos todos los bautizados miembros activos en la construcción de la Iglesia y de la transmisión de su mensaje de salvación; de salir de nosotros mismos y de trabajar conjuntamente con los demás en la participación de la vida eclesial, de disponibilidad, de apertura al otro, escucha, diálogo, discernimiento,  búsqueda de la comunión…” Continúa diciendo que muchas de las indicaciones ya se han hecho presentes en nuestra Diócesis como “la creación de los consejos parroquiales y diocesanos; en la formación en sus distintos niveles… en la piedad popular” (1).

Resumiendo, que, seguramente, llevará razón en casi todo lo que dice. Pero también, estoy convencido que el 99,99 % de los cofrades riojanos, no se ve representado y casi podríamos decir, que no se siente parte de la Iglesia Diocesana. La realidad es que somos olvidados, obviados, alejados, por no decir humillados, apartados, y hasta expulsados de la vida diocesana, excepto cuando llega Cuaresma y Semana Santa, con los reparos de rigor o cuando nuestra Diócesis necesita hacerse presente en la calle, como sucedió en la inconclusa Misión Diocesana organizada y comenzada por nuestro anterior Obispo, don Carlos Escribano. Nuestro Secretariado, desaparecido en combate, dirige con mano de hierro el devenir cofrade diocesano, a su sí no hay no y a su no, no hay sí. No hay diálogo, cerrado en banda, siendo, como ya se ha comentado alguna vez, unipersonal en su funcionamiento, cuando, con los estatutos en la mano, el Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías debiera estar formado por un número no inferior a cinco ni superior a nueve miembros. (2) Curioso que cada vez que se reclama o solicita la programación anual del mismo, la respuesta es la misma, remitiendo a las personas al mismo Secretariado cuando los demás, deben presentar sus respectivas programaciones dos o tres meses antes de la finalización del año pastoral anterior.



Esperemos que alguna vez, la situación cambie y desde las instancias diocesanas vean a las hermandades y cofradías de la Diócesis y sigan al Papa Francisco, que ha afirmado “que la piedad popular es un lugar teológico y que hemos de dejarnos evangelizar por los pobres y su sabiduría” (3)

*(1)Pueblo de Dios, 5ª época, nº 1290, pág. 3

*(2)Estatutos del Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Calahorra, La Calzada y Logroño, art. 11.

*(3)Codina, Víctor, SJ. La religión del pueblo. De cuestionada a interpelante. Sal Terrae, Santander, 2019. Colección el Pozo de Siquén, nº 408, pág. 135

domingo, 17 de noviembre de 2024

 

SEMANA SANTA 2024. EL ENCUENTRO, O TODO POR UN MANTO

Se presentaba la Semana Santa 2024 cargada de novedades. En Cuaresma tuvimos en Logroño la exposición “Santo Entierro” donde, por primera vez en toda su historia, la homónima hermandad sevillana, mandaba fuera de su ciudad, seis figuras secundarias del paso de duelo. Llegaban a Logroño para, en la capilla de los Ángeles de la concatedral de Santa María de la Redonda, junto a la Soledad y al Sepulcro locales, exponerse a la vista/culto a los cofrades y ciudadanos logroñeses, siendo un éxito, todo hay que decirlo. Posteriormente, la Cofradía de la Virgen de la Soledad tomaba el relevo para, en el mismo lugar, exponer el manto recién restaurado que bordado por las MM. Adoratrices de Logroño, estrenado en el año 1949 y pagado por suscripción popular.

Encuentro año 1994

La misma Cofradía decidió que en la procesión del Encuentro, en lugar de la imagen de la Dolorosa, saliera la imagen de la Soledad portando el manto restaurado, sin dosel. Una mezcla rara pero que recordaba los tiempos pasados en que así salía la imagen. Llegado el Miércoles Santo, con el tiempo movido y una pequeña posibilidad de lluvia, dio comienzo la procesión. Exactamente, cuando estaban llegando los dos pasos al punto central del Encuentro, se desató un chaparrón, fuerte e intenso. La Cofradía nazarena, tal y como se había quedado en la organización de dicha procesión, se partió en cuatro partes, dejando un hueco por el que debía avanzar el paso, mientras la Soledad, se acercaba al punto central. Fue en ese mismo momento cuando el Hermano Secretario de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, tomó el micrófono y suspendió la procesión

Lo que vino a continuación se puede considerar como uno de los momentos más penosos, tristes y lamentables que se han vivido en la calle logroñesa en las celebraciones pasionales. No el que más; menos de cuarenta y ocho horas después, fue superado. Se pudo ver al paso de la Soledad huyendo despavorido buscando su sede canónica, en una desenfrenada carrera en la que pareciera ir a llevarse por delante todo lo que osase oponerse a su paso. El resto de la Cofradía y representaciones que le acompañaban le siguieron más o menos a parecida velocidad.

Por otro lado, se encontraba la Cofradía nazarena a la que, todo sea dicho, le pilló por sorpresa, la suspensión y la huida de la otra Cofradía. Como se ha comentado anteriormente, la sección de la procesión salida de Santiago, se encontraba partida en cuatro partes, observando cómo la gente, tras suspenderse, atravesaba la calle, se mezclaba con ellos y era, prácticamente imposible, organizar absolutamente nada. Finalmente, gracias al esfuerzo de varios cofrades, se pudo organizar el regreso a la iglesia de Santiago, el Real, que se hizo, por cierto, en más de un ochenta por ciento de su recorrido, sin lluvia.

Encuentro 2015

Lo mejor de todo fue que, tras el incidente y esperando alguna reacción por parte de los organizadores del desaguisado, no hubo ninguna. Silencio. Todo el mundo callado. Oficialmente, nada. Ni por parte de la Hermandad de Cofradías, ni de la Cofradía de la Soledad ni de la nazarena Cofradía. Corrillos, comentarios, que si han dicho, que si a mí me han contado que esto, que aquello, que etc., eso sí, muchos y variados, para todos los gustos. Un ejemplo más del “catetismo” en que se mueve la Semana Santa logroñesa; lo curioso es ver a la gente sacar pecho con la declaración de interés turístico nacional de la Semana Santa logroñesa, pero, a la hora de la verdad, se sigue funcionando como en los mejores tiempos del nacionalcatolicismo triunfante de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo; ordeno, mando y, por supuesto, no doy ninguna explicación ni nadie asume responsabilidades. Sin duda, nos encontramos ante otro ejemplo más, y lo que te rondaré morena que dice el refrán, de la omertá cofrade que parece reinar en esta ciudad.