Desde hace unos cuantos años se
ha podido observar el avance del “sevillanismo” en las celebraciones
pasionales; este movimiento no se circunscribe solamente a Andalucía, sino que
es extensivo a otras partes de la península ibérica, Logroño incluida, aunque
cada lugar lo hace a su modo y manera, no siendo los mismo, por ejemplo la
acepción en Úbeda que en León, Cádiz o Zaragoza. Además, deberemos tener en
cuenta para entenderlo, que este proceso, como todo desarrollo histórico,
social y humano, no se produce de la noche a la mañana; es largo y abarcaría
una amplia gama de comportamientos y adquisiciones que son las que están
modificando, poco a poco y paso a paso, externamente, las formas y normas pasionales.
La pregunta es: ¿Qué aporta el
sevillanismo al movimiento pasional fuera del ámbito de la capital hispalense?
Se puede asegurar que nunca encontraremos una repuesta uniforme ni igual; todo
dependerá del sentir y gusto de cada persona, siendo una cuestión más afectiva
que racional, esencia misma, esta afectividad, del movimiento cofrade.
Razones? Causas? Aquí se
adelantan algunas pero el camino es grande y circunscribirlo a determinados
puntos se quedaría corto. Finalmente, se mostrarán unos casos concretos como
ejemplo de lo expuesto.
Podemos resaltar el importante papel
de la televisión y de las redes sociales, donde prima, por encima de todo, el
mundo de internet con You Tube a la cabeza; dicha aplicación ha permitido el
acercamiento temporal cuando no instantáneo a cualquier actividad realizada por
el hombre, sea donde sea el lugar donde se celebre. La aparición de los canales
propios permite la transmisión cuasi en
directo, por poner un ejemplo, de desfiles procesionales.
Para el caso de Andalucía y buena
parte de España, se puede decir que la sociedad joven actual “se ha educado semanasanteramente de la mano
de las retransmisiones de Canal Sur”[1].
No era raro hace unos años ver en Jueves Santo por la noche a cofrades de
cualquier ciudad, decir aquello de “me voy a ver la madrugá en Canal Sur”. Esto
ha dado lugar a encontrar en la geografía española auténticos especialistas en
procesiones (o estaciones de penitencia) sevillanas, sabiendo días, pasos,
horarios, recorridos y aspectos muy particulares de la propia idiosincrasia de
la capital andaluza por excelencia.
Incidiendo en este artículo
anteriormente citado se apuntan ideas que pueden aportar algo de luz a lo que,
habitualmente, se hace en Semana Santa por las calles de las más variadas
ciudades de España, cuyos ojos parecen vueltos al centro neurálgico de Sevilla.
Señala el lúcido autor la obligación
que se ha extendido por el mundo cofrade de tener que entretener al público
cada vez que sacan sus titulares a la calle.
“La Semana Santa no sería ya una cuestión de punzadas que llegan al corazón
porque se han mamado desde la primera sangre, sino una cuestión de gusto, de
diversión, un entretenimiento músico/festivo para las tardes y noches de la
primavera”. Evidentemente, el concepto de “pervivencia del pasado, repetición de estampas y sentimientos, ritos
que se renuevan cada primavera”
desaparece ya que “la sociedad del
ocio, del consumo y de la satisfacción personal también parecen haber inundado,
vía ondas televisivas, nuestra Semana Santa” en el caso andaluz, vía redes
sociales el resto de España.
Como consecuencia, deberemos
comprender que el hecho de asumir como propios los planteamientos sevillanos,
lleva a una uniformidad, donde da igual que procesión se vea. Son todas
iguales. “La diversidad se ha resentido
fuertemente y se avanza hacia una homogeneización de la mayor parte de la
Semana Santa”, me atrevería a añadir que perdiendo parte del acerbo
cultural, cultual y tradicional del modo de celebrar la Pasión, Muerte y
Resurrección de Cristo en muchas ciudades españolas. Dentro de poco dará igual ver un desfile
pasional en Sevilla, Ferrol, Oviedo, Linares que Barcelona. Serán todos
iguales.
Se presentan unos ejemplos, a
continuación, de las consecuencias de la uniformidad, donde el sevillanismo va
introduciéndose poco a poco, lentamente, en los desfiles pasionales.
UNIFORMIDAD I: CÁDIZ.
Los propios gaditanos van acercándose al modo
sevillano. Se puede afirmar sin ningún rubor, como llegan incluso a abandonar
sus desfiles pasionales propios para acercarse a la vecina capital hispalense.
Inciden también en la pérdida de
determinadas tradiciones que se mantenían allí. Por poner dos ejemplos, los
tronos de los pasos gaditanos se alargan asimilando el modo sevillano,
abandonando su primera forma de mesa cuadrada. Los pasos marianos abandonan los
templetes bajo los que procesionaban las Vírgenes, para asumir los palios.
UNIFORMIDAD II: PUENTE GENIL.
La localidad cordobesa ha sido presa
del sevillanismo a la hora de portar los pasos y los cambios que ello conlleva,
desde el punto de vista musical, del desarrollo del espacio procesional y del
comportamiento de los cofrades que participan en los desfiles, tanto dentro de
él, como de los “cofrades de acera” que observan su desarrollo. Algún cofrade
llega a hablar de la existencia de dos semanas santas; hasta el Martes Santo,
plena de sevillanismo, y del Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección,
donde los pasos se portan a la manera tradicional. [2
UNIFORMIDAD III: ZARAGOZA.
El Domingo de Ramos por la tarde,
la cofradía zaragozana conocida popularmente como la Humildad realiza, no su procesión, sino su estación de penitencia, portando sus dos pasos titulares (de
misterio y de palio) a costal.
Acercarse ese día a las seis de
la tarde por el convento de las MM. Agustinas de Santa Mónica de Zaragoza puede
llevar a confusiones acerca de la localización geográfica donde uno se
encuentra.
Paso de la Humildad por las calles de Zaragoza
Como ellos mismos dicen “somos una Cofradía muy joven, con evidente esencia andaluza,
llena de ilusión por conseguir nuestros objetivos”. La cofradía fue “fundada en 1981 por un grupo de jóvenes
amantes de la Semana Santa y atraídos
especialmente por la estética cofrade andaluza…” Tras un período
donde prácticamente desapareció, la cofradía se refunda en 1993 con que “la
nueva etapa conllevó el cambio de emblema, basado
en el de la Hermandad sevillana de La Candelaria, que concedió muy
amablemente el permiso para su uso”. Finalmente, se consideran “un referente ineludible de la Semana Santa
de Zaragoza”.[3] Ni que decir tiene que los tronos y
toda la orfebrería de esa Hermandad ha sido realizada en Sevilla.
UNIFORMIDAD IV: LOGROÑO.
Octubre de 2016 pasará a la historia de la Semana Santa logroñesa, como
aquel en que la Cofradía de la Flagelación de Jesús, como punto culminante de
las celebraciones de sus bodas de oro, saldrá a la calle en procesión
extraordinaria con su paso titular portado a molía, sobre unas andas nuevas
(“trono” en el nuevo lenguaje); fueron realizadas por Gonzalo Merencio, nacido
en Algodonales (Cádiz) cuyo taller se sitúa en Mairena del Aljarafe, área
metropolitana de Sevilla; dichas andas fueron estrenadas en el Vía Crucis
procesional del Martes Santo del mismo 2016. [4]
Paso titular de la Cofradía de la Flagelación
de Jesús de Logroño el Martes Santo de 2016
El pasado 2015 la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén procedió
a bendecir e inaugurar las “parihuelas”[5] sobre
las que procesiona desde entonces el Cautivo cada Lunes Santo por las calles
logroñesas.
La Semana
Santa logroñesa, como buena parte de las semanas santas inventadas[6] tras la Guerra Civil del
pasado siglo, se ha caracterizado por la suma de influencias de las
celebraciones pasionales más cercanas. Sin duda, la influencia más importante
será Zaragoza y el valle medio del Ebro. Un ejemplo lo tenemos en la fundación
en 1964 de la cofradía de las
Siete Palabras, hoy añadido el adjetivo del Silencio en el título, copia exacta
de la homónima cofradía escolapia de Zaragoza de la que toma hasta el mismo
diseño del hábito de penitencia alterado tan solo en la elección del color, en
el caso de la cofradía logroñesa el verde mientras la zaragozana se decantó por
el azul marino.
Paso de la Cofradía escolapia del Prendimiento de Zaragoza.
Paso de la Cofradía escolapia de Logroño.
Obsérvese como las túnicas solo se diferencian en el color.
El pasado 2014 se celebraron los 75 años de la aparición del tambor en
la Semana Santa de la capital pilarista por excelencia. Recordamos el revuelo
ocasionado por la presencia de la banda de tambores escolapia de la capital
zaragozana en Logroño para participar en la procesión de la Entrada de Jesús en
Jerusalén a finales de la década de los setenta del pasado siglo. El devenir de
las bandas, los instrumentos, el gusto por los grandes bombos, las formaciones
en la calle, las mismas marchas; prácticamente todo recordaba a Zaragoza o al
Bajo Aragón, donde la importancia del tambor es superior a los mismos pasos que
se procesionan. Posteriormente al tambor se introdujo la sección de viento con
trompetas, suponemos, a imitación de las bandas militares que, durante muchos
años acompañaron a la procesión del Santo Entierro primero y la del Encuentro
después.
A partir de los comienzos de la actual centuria, los ojos cofrades
logroñeses se dirigen a las orillas del Nervión. Por citar solo unos ejemplos.
La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén ha ido barroquizando buena
parte de sus enseres procesionales: los faroles que abren procesión, junto a la
Cruz Guía; lo mismo podemos decir del estandarte, al igual que las andas
procesionales de sus pasos; desaparece buena parte de la iluminación eléctrica
para dejar paso a faroles de plata que apenas iluminan a las figuras[7] ; los laterales de las andas se adornan con
repujados de plata y, finalmente, se hacen con el paso de Jesús Cautivo más
propio de la Semana Santa andaluza que de la riojana. Iconografía extraña en
esta ciudad y que apenas dice ni aporta nada a la imaginería pasional
logroñesa.
Estandarte y paso titular de la Cofradía de la
Entrada de Jesús en Jerusalén de Logroño.
Otros ejemplos pueden ser la adquisición por parte de la cofradía de la
Piedad de las andas en que procesiona su paso titular. Fueron compradas en 2004,
según su página web, a la hermandad de Jesús Preso de Cabra (Córdoba).
La inauguración en 2014 de la
Casa de Hermandad de la Cofradía de la Flagelación se suma a ese influjo
andaluz cada día más presente en nuestra capital, a la vez que no parece quedar
claro cuál puede ser el objetivo real de esa Casa de Hermandad, siempre y
cuando lo comparemos con las de Sevilla o de cualquier ciudad andaluza.
Otra cofradía que parece caminar, aunque más lentamente y de manera no
tan ostensible, a esta influencia externa a nuestra región es la de Jesús
Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores; en el año 2005 se procedió a
restaurar el antiguo paso titular dotándolo de unas nuevas y modernas andas que
sustituyeron a las realizadas en 1942 y que era sobre las que procesionaba los
últimos años. Dichas andas fueron adornadas en las esquinas con motivos
vegetales realizada en plata y en los dos laterales dos medio escudos de la
cofradía también en plata; se dota al paso de unos faroles hechos en latón que
semejan en su color a la plata. Curiosa decisión cuando el hábito que viste la
figura de muñequilla de escuela catalana adquirido en 1905 presenta adornos
bordados con oro.
La misma cofradía realizó unas andas nuevas para el actual paso titular
tras la Semana Santa del año 2009. Hay un magnífico artículo en la Revista
Pasos de Semana Santa nº 10, diciembre 2010, donde se analiza esa reforma. Pues
en ese cambio, no tan acertado como puede parecer a primera vista, aparece el
uso de la plata en las cuatro esquinas superiores de las andas; en dos de los
treinta y cuatro puntas de diamante que recorren la parte superior de las
andas, los días en que procesiona, se añaden dos escudos de la cofradía,
también en plata, pero, además, colocados erróneamente pues rompen la simetría
visual de la imagen.
Un aspecto sociológico que se ve por los ambiente pasionales logroñeses
y que ya se ha apuntado para el caso de Cádiz, es como muchos cofrades
abandonan la propia Semana grande de la primavera, para tomarse “un año
sabático cofrade” y asistir a los desfiles procesionales de Sevilla. Curioso
comportamiento que, quizá, fuera necesario estudiarlo desde la sociología
religiosa y festiva.
Finalmente, podemos ver como la
banda musical de una cofradía logroñesa, en un concierto benéfico que ofreció
en 2015 en la capital riojana, interpretó solo obras salidas de los grandes
maestros andaluces. “Tras de ti, mi
Cautivo”, “Reo de muerte”, “La Pasión”, “Cristo de la Buena Muerte”, “Caridad
del Guadalquivir”, “Y al tercer día”
o “Bendición”, fueron algunas de las
piezas interpretadas. Obras que, además, acompañan en procesión cuando dicha
banda sale a la calle o a acompañar a su paso titular o a otros pasos de otras
ciudades donde son invitadas, costumbre también importada de las principales
agrupaciones musicales sevillanas. Por cierto, obras todas ellas de este siglo
XXI con alguna excepción. Obras pensadas y escritas para pasos concretos, en
lugares concretos y que procesionan por calles concretas.[8]
Resumiendo, la globalización en
el mundo pasional, si la entendemos como diversidad será bienvenida, pues
acerca los modos y tradiciones de las celebraciones de cada lugar, permitiendo
el conocimiento. Si la entendemos como copia o los intentos de llevar Triana y
demás calles sevillanas a otras ciudades, será contraproducente pues, además de
no aportar nada nuevo, me atrevo a decir que no logrará mejorar el modelo
además de acabar con las tradiciones propias y como principal consecuencia nos lleva a uniformar los
desfiles pasionales. [9]
[2]
Sobre el origen de los costaleros y las andas procesionales en Sevilla, un muy
buen artículo de D. Mariano López Montes y D. David Florido del Corral en “Gran
Poder. Anuario 2009”, Sevilla, 2009, págs. 30-35.
[4]
Se incide en estos datos ya que, preguntados varios cofrades sobre esta
variación en la manera de portar a su paso titular, siempre han acabado con la
coletilla de “innovar” en la Semana Santa logroñesa. Lo cual no deja de ser
curioso pues si uno entra en google y pone molía jerezana una primera respuesta
es un vídeo donde, textualmente, al explicar la molía dice “lo que piensan
quienes tienen la honrosa misión de dar forma a nuestra historia y nuestra tradición”.
Un caso a explicar y estudiar será la diferencia de innovar y copiar que, para
muchos cofrades de muchas ciudades, parece ser lo mismo. Como ejemplo, la misma
cofradía el 2016 puso el acompañamiento musical tras el paso cuando, lo normal
siempre, era ir delante y, además, determinados cofrades (Hermano Mayor,
encargados del paso) abandonaron el tradicional hábito de penitencia para
sustituirlo por el traje.
[5]
Parihuela: Definición que se da en
Sevilla a las andas procesionales, formada por una especie de mesa con cuatro
patas, unidas por zambranas, en donde en su interior llevan las trabajaderas
para ser portadas por los costaleros. En Carrero Rodríguez, Juan: “Diccionario
cofrade”, Hermandad Jesús de las penas, Sevilla 1980.
[6] Logroño,
Pamplona, Valladolid (esta en los años 20 de la centuria pasada) y Zaragoza en
orden alfabético son las principales celebraciones pasionales a las que se hace
referencia.
[7] La iluminación de los pasos con cera se ha extendido a figuras como el
Stabat Mater procesionado el Martes Santo por la Cofradía de la Santa Cruz o el
mismo paso de la Soledad que cierra la procesión del Santo Entierro que,
recientemente, volvió a introducir parte de la iluminación en cera.
[8]
Para la sevillanización andaluza leer http://sevilla.abc.es/pasionensevilla/actualidad/noticias/andalucia-sevillanizada-80914-1438084258.html
[9]
Otro aspecto a estudiar será el de la repetición, ya apuntado en este artículo,
de los modelos iconográficos. Por poner un ejemplo, http://www.pasionensalamanca.com/2016/10/opcion-arte-salir-bucle-repetirnos.html
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstimado ex-amigo de Facebook Jose Manuel Ugarte (pues me ha eliminado, vetado y censurado por dar réplica a los ataques que lleva realizando desde hace muchísimos años, desde 2016 en su Blog, pero anteriormente ya lo hacía también en foros, los que lo seguían ya entonces lo saben de buena tinta); ayer tu artículo de la "sevillinización", hoy mi respuesta:
ResponderEliminarRespecto a las influencias, ya he dicho más de una vez que están al orden del día, no ahora sino que siempre han existido. Está claro que a día de hoy hay más medios y tenemos mucha facilidad para ver lo que se hace en otros lugares. Complicado era hace 50 años conocer la Semana Santa Andaluza y más a mano estaban la Pamplonesa, Castellanas y Aragonesa. Eso si siempre a la carta, se han cogido cosas de cada sitio, se han obviado otras y se ha "adaptado" como se ha querido o podido en cada momento.
No hay que ser muy listo para saber que en La Rioja no han existido oficios dedicados directamente a la Semana Santa, seguramente porque tampoco hubiese habido volumen de negocio. Existieron en Logroño pequeños resquicios de esto, como por ejemplo el Imaginero Don Vicente Ochoa con dos trabajos, Alejandro Narvaiza con uno, el manto de la Soledad realizado por las Adoratrices... todo esto hace más de cincuenta años. Hace treinta y veinticinco pues de lo poco que se ha hecho en nuestra ciudad han sido estandartes encargados a tiendas de regalos publicitarios y andas en carpinterías de muebles. Eso hasta que se descubrieron hace unos quince años las empresas de producción en serie dedicadas a las cofradías a las que a todas les han hecho cetros, medallas, pines, estandartes, cruces, faroles... Pero posteriormente y gracias a la mejora de recursos y comunicación se han ido haciendo poco a poco algunas cosas de buena calidad y factura (el Cautivo, el Stabat Matter, las andas de la Flagelación, las del Descendimiento, las que adquirió la Piedad...).
Estoy seguro de que los antiguos cofrades y devotos en su día querían lo mejor para su Semana Santa, dentro de sus posibilidades, y así lo hicieron sin importarles buscarlas en otros territorios. Como ejemplo la donación del Santo Sepulcro y la Imagen de la Soledad por parte de Don Gabriel de Unsuain traídas de Andalucía (se cree), la compra por parte del Ayuntamiento del Misterio del Encuentro a Quintín de Torre (Bilbao), las Imágenes de Olot (Cataluña). Desde el origen se ha hecho así, y se ha ido evolucionando muy al pesar de Jose Manuel Ugarte, a quien bien seguro le gustaría seguir llevando el capirote de cartulina y lavar la túnica de rodillas en una piedra del Rio Chico (es su nombre, no vaya a ser que diga que estoy "sevillanizado" por decir "chico" en vez de "pequeño").
Bien dice nuestro amigo que en 2016 la Flagelación bendijo y procesionó "a molía"su nuevo paso, bueno el dice "trono" para tratar el tema con un poquito de sorna. Voy a concretar que el Martes Santo de 2016 ciertamente se estrenaron pero cargadas al hombro, fue en la Procesión Extraornidaria de Noviembre cuando por primera vez se cargó a molía durante la primera mitad del recorrido, el regreso también fue a hombros. Pues el paso esta realizado de forma que se puedan poner y quitar los varales. Además gratuitamente voy a aclararle unos términos del "nuevo lenguaje", ya que lo veo perdido:
- Andas, trono y paso son sinónimos, no parihuela que lo usas como tal. La parihuela es meramente la estructura de un paso, trono o andas.
ResponderEliminarDice el Señor Jose Manuel que llevar vela en vez de luz eléctrica es "sevillanizarse", creo que no hace falta ni rebatirlo porque ¡madre mía!. También dice que la iconografía de Jesús Cautivo es extraña y propia de la Semana Santa Andaluza y que "ni dice ni aporta nada en nuestra ciudad". Una vez más sienta cátedra, esta iconografía de Cristo está presente en la gran mayoría de las Semanas Santas de nuestro país en Misterios del Prendimiento, Jesús ante Anás, ante Pilatos, el Beso de Judas... pero en el mundo de José Manuel no.
La Casa de Hermandad de la Flagelación tambien es "sevillanizarse", no le queda clara su función. Es gracioso que diga esto ya que ha estado más de ocho y nueve veces: en charlas, tomando cervezas... en las cuales y que diga lo contrario se le ha tratado excepcionalmete (como a todo el que viene). Ha habido exposiciones, reuniones, catequésis, torneos, pinchos, cenas y un sinfín de cosas con las cuales se hacen HERMANDAD, de ahí el nombre. Es un hogar para cofrades, una casa, una sede, un lugar dónde reunirse durante todo el año.
También cree Jose Manuel que su propia Cofradía se está "sevillanizando", eso sí, más lentamente (por otro lado normal con esa ferrea resistencia que pones querido). Lo cree porque cuando hicieron andas nuevas incluyeron unas perqueñas cartelas de plata con el escudo de la corporación ¡qué desmedido! de ahí a poner un romano con plumas a caballo delante del Señor y cruzar el puente de piedra con izquierdos y costeros hay un paso (modo ironía encendido).
Ahora le parece mal que las bandas procesionales toquen marchas procesionales, también le molestan las tamborradas, el estilo musical a gusto de José Manuel está por inventarse. Nuevamente habla de Sevilla, vamos a explicarle que el origen de las bandas de Cornetas y Tambores es Málaga, por lo cual podría decirse que nos estamos "malagueñizando". Que la Banda vaya detrás del paso también le parece mal, "lo normal era ir delante"(eso lo pone en letra pequeñita). ¿Lo normal? en Zaragoza que es de donde se trajo esto, a las grandes formaciones de percusión no las definen como bandas sino como secciones de instrumentos, es decir lo entienden como una parte más del cortejo como pueden ser los hermanos de filas, penitentes, etc... su función no es tocar música para el paso. Sin embargo los pequeños piquetes con cornetas en esa misma ciudad o las Bandas Municipales de Música en cualquier Romería o Procesión de cualquier lugar que te imagines, a ver: ¿dónde van Señor erudito?.
Hace una reflexión crítica sobre algunos cofrades que se toman "un año sabático" y se desplazan a otros lugares durante la Semana Santa. Yo personalmente ni lo he hecho ni creo que lo haga, pero... ¿cómo puede decir esto una persona que por discrepancias con un responsable en su momento se quedó fuera durante las procesiones de su Cofradía comiendo pipas?. De verdad, no puedo tomarme todo esto de otra forma que no sea con humor.