¡Ya estamos de vuelta! dicen las cofradías
logroñesas en sus redes sociales. Todo a cuenta de la fotografía que acompaña
estas líneas. En la Plaza del Obradoiro y a los pies de la catedral de Santiago
de Compostela y con los jóvenes que este verano han peregrinado a la capital
gallega, se invita a la participación con la máxima autoridad diocesana en un
momento de oración y diálogo.
Lo chocante es el escrito de nuestro
¿existente? Secretariado Diocesano de Hermandades y Cofradías, el cuál dice:
"Como sabéis, el Señor Obispo se reúne con los jóvenes todos los primeros
viernes de mes. Y quiere que a estas reuniones acudan también los jóvenes de
nuestras cofradías. Este próximo viernes será la primera reunión del nuevo
curso, en las Oficinas Diocesanas. Os paso el cartel para que lo compartáis en
las redes de vuestra cofradía. Hay un rato de oración y luego diálogo con el
obispo. Tiene mucho interés en que vayan nuestros jóvenes cofrades. Animadles a
ir. Y a que le saluden presentándose como miembros de la cofradía.
Saludos cordiales."
Chocante que todavía en plena canícula, y sabiendo que en Logroño, tenemos la suerte de disfrutar de un largo verano enmarcado en las dos fiestas locales de San Bernabé, el 11 de junio y San Mateo, el 21 de septiembre, se toque a rebato a los cofrades, en este caso los jóvenes, para presentarse ante nuestra máxima autoridad diocesana indicándole, además, la procedencia. Es decir, “Señor Obispo, don Santos, que somos cofrades”, sabedores de la inexistencia de vida cofrade diocesana con la excepción cuaresmal y la Semana Santa. Uno, que lleva en el tema unos cuantos años, observando la actuación de Don Santos Montoya y el “meneo” a que está sometiendo a la Curia Diocesana, reflexiona y llega a la conclusión del título de la entrada. Y, de repente, apareció el nuevo Obispo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario