El pasado sábado 26 de mayo, nuevamente, volvimos a la calle,
tras dos años de ausencia. La parroquia de Santiago, el Real, la Hospitalidad
de Lourdes, la Cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, con
la Cofradía de la Virgen de la Esperanza,
organizaron y celebraron en el amanecer de ese sábado, el tradicional
Rosario de la Aurora.
Como bien dijo nuestra máxima autoridad diocesana en la
Eucaristía posterior, la Iglesia toca la campana, en este caso tocó, y la gente,
haciendo uso de su libertad, acude. Y acudimos unos cuantos para acompañar a nuestra
Madre desde la concha del Espolón a la parroquia de Santiago, el Real, donde
nuestro obispo Santos Montoya, presidió la Eucaristía. Posteriormente se pudo
degustar un sabroso chocolate en los salones parroquiales.
Por cierto, detallazo de D. Santos cuando, tras finalizar la
celebración eucarística, saludó a todos los asistentes que quisieron hacerlo en
la puerta del templo más semanasantero de la capital logroñesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario