Nazarenos logroñeses portando su paso.
El pasado veintiséis de febrero se celebró el XXIV Encuentro
Diocesano de Cofradías de Semana Santa de La Rioja en Logroño. Dentro del
“amplio abanico de actividades” destacaba la “conferencia” Cofradías. Comunicar con el corazón que corrió a cargo del Delegado
de Medios de Comunicación de la Diócesis, Santiago Ruiz Gómez.
Enlaza con lo indicado en la anterior entrada, cuando en el
VIII Congreso Nacional de Cofradías de Barbastro, se habló de comunicación. De
comunicación cofrade. Del modo y manera, a grandes rasgos, de como debiera ser
la comunicación cofrade. Llamó poderosamente la atención que apenas se indicara
ni se acercara ninguno de los ponentes, hacia una visión antropológica o sociológica de la
comunicación cofrade. Por otro lado, varias veces se mencionaron las palabras
de Francisco, destacando en las que
alerta de los grandes males de la información, como son la
desinformación, la calumnia, la difamación y la denominada “coprofilia” o
mundanidad, es decir, la tentación de usar y tirar cualquier cosa, incluidas
las personas, siempre que interese. Se habló de la desconfianza en las
instituciones, Iglesia incluida, del auge de la desvinculación gracias a un
individualismo que acaba minando todas las relaciones sociales y, también de la
incultura religiosa, con el dato de que en 2020, a pesar de la pandemia, tan
solo se bautizó el 30% de nacidos en España. Resaltó la idea de la necesidad de
que las hermandades-cofradías sean Atrio de los Gentiles, y, además de portavoces,
en parte, encargados del kerigma.

Portadores del Santo Sepulcro, Logroño. Viernes Santo.
En fin, todo muy en la línea del último documento de la
Conferencia Episcopal Española, El Dios
fiel, mantiene su alianza. Además, se hizo un canto a la necesidad de que
las cofradías se hicieran presentes en el mundo digital, ya que para mucha gente,
las redes sociales o las webs de las cofradías son el primer contacto que
tienen con la Iglesia. Se hizo hincapié en el papel del testimonio, en resaltar
toda la actividad caritativa que se lleva a cabo en el mundo cofrade, estando
en sintonía con la pastoral eclesiástica, ya que las cofradías, debieran
sentirse parte de la Iglesia. También se indicó que se debe cuidar, no solo la
información externa, sino también la interna.
Con este bagaje, acudimos el pasado veintiséis de febrero al
espacio Lagares de la capital riojana para escuchar la conferencia programada.
Casualmente, como se ha comentado, abordaba los mismos temas, o eso creía el
que estas líneas escribe. Pero, vanidad de vanidades, nada de eso. Resumiendo,
se nos pidió que diéramos titulares; se nos ofrecieron los medios de la
Diócesis para poder llegar a más gente, ya que, según dijeron, somos quince mil
cofrades en La Rioja, la COPE es la cadena más oída con un arco entre cincuenta
y sesenta mil oyentes diarios y los vídeos más vistos en los medios digitales
son de procesiones. Se insistió en el papel de los testimonios, poniéndose un
vídeo de Málaga, acerca de la labor caritativa de las hermandades de aquella
ciudad. Y todo, delante de nuestra máxima autoridad Diocesana, el señor Alcalde
de Logroño y los concejales de turno que le acompañaban. Resumiendo todo en una
frase podría ser aquello de “cofrades, dadme titulares y apuntaros al washap de
la Diócesis”. De la caridad no vamos a hablar. Mejor ni mencionarlo, no sea
qué... Logroño y La Rioja son Logroño y La Rioja y no Málaga ni cualquier
ciudad andaluza. En fin, una vez más veíamos como los cofrades éramos reducidos
a vulgares portapasos, toca instrumentos y, como novedad, “generadores de
titulares”.
Un aspecto que unió a las dos disertaciones, tanto de
Barbastro como de Logroño, fue la ausencia total y absoluta de la mención del
Papa Francisco a la piedad popular como lugar teológico. No, no se trataba de
que se nos diera una lección teológica, no se trataba tampoco de contar las
cinco conferencias del CELAM, ni tampoco la influencia del COEPAL en el
pensamiento de Francisco, pero sí de resaltar la visión del Papa y de parte de
la Iglesia, sobre la religiosidad popular, y no solo en Latinoamérica; de considerar
que debemos “dejarnos enseñar y evangelizar por quienes viven la religiosidad
popular: ellos son fuente de revelación/ Esto es lo que significa lugar
teológico, es decir, una fuente de revelación y de inspiración, en comunión con
la Palabra y la gran Tradición eclesial, pero que la completa y enriquece” (1)
Cofrades del Descendimiento montando su paso. Logroño, años 70 Siglo XX
Resulta curioso que no hubiera prácticamente diálogo con los
asistentes. Llama la atención como, dos semanas antes en Barbastro, el que
mejor habló de los cofrades fuera, además del Obispo diocesano, el antropólogo
Honorio Manuel Velasco Maillo, el cual no dejó, en ningún momento, de echar
flores a todos y cada uno de los cofrades. Indicó, por ejemplo, como los
cofrades, los que nos ponemos las túnicas y los capuces, no los trajes,
renuncian a su propia individualidad como personas para formar, todos juntos,
una unidad superior que sale a la calle para llevar vida a la gente que los ve.
Insistió en las dos vidas de la procesión. Una externa, unitaria en la
cofradía, y otra interna de cada cofrade individualmente que ni se enseña ni se
muestra a la gente que lo observa, pero que existe.
Casualmente, el viernes anterior al congreso, en el periódico local “El
Día de La Rioja, en su página tres, se colocaba un artículo de opinión sobre
política; pero que se puede hacer extensivo a todas las facetas de la sociedad
actual, cofradías de aquí y de allí, incluidas, más las de aquí que las de allí.
Decía Javier Santamaría que La élite
dirigente occidental es doctrinalmente comunista. La confianza de los políticos
en la ley promulgada, la Administración (sic) y el cuerpo funcionarial es tan
firme que recuerda con nostalgia a la época gloriosa de la Unión Soviética. En
aquella época… los gobernantes creían que era más importante el relato que la
realidad. Solo había que insistir más, porque era cuestión de tiempo que el
presente se modelase a nuestro deseo…
1996. Portadoras de La Piedad
La élite nos impone
ideas porque la soberbia les guía. Saben tanto sobre cómo debería ser el mundo…
que tienen alergia a la libertad humana. No es que lleven mal
la crítica, es que no aceptan que haya alguien que no se humille ante su
poderío intelectual” (2) De aquí, para acabar, podríamos pasar a tratar y
vivir en carne propia el concepto de muerte
civil del que no opina como las élites, tan magistralmente definido por el
periodista italiano Leonardo Sciascia (3)
Y en este mundo nos toca vivir a los cofrades de esta ciudad,
de esta Diócesis. Pero, como decía el tan recordado anuncio de un automóvil de
mediados de los años 90 del siglo XX, “y el Madrid, qué? Otra vez campeón de
Europa?.
(1): Codina, Víctor,SJ La
religión del pueblo. De cuestionada a interpelante Ed Sal Terrae Santander,
2019, pág. 136
(2) Santamaría, Javier. Tár
El Día de la Rioja, pág. 3 Logroño.
24/02/2023.
(3) Sciascia, Leonardo. El
caso Moro. Tusquets Editores, Barcelona, 2023.
Fotos: los verdaderos protagonistas de la Semana Santa. Pasos y cofrades.