miércoles, 22 de marzo de 2023

LA PARADOJA DEL GATO DE SCHRÖDINGER

 

Cofradía de las Siete Palabras y el Silencio
Viernes Santo, años 80, siglo XX. Logroño

Este día nos acercamos a algunas series televisivas para intentar resumir, adivinar o intentar acercarse uno a la realidad del mundo cofrade de la capital riojana. Enlazando con la anterior entrada, terminaba la magnífica serie Chernobyl con las siguientes palabras: la verdad siempre está ahí, la veamos o no, la elijamos o no. A la verdad no le importa lo que necesitamos; no le importan los gobiernos, ni las ideologías, ni las religiones. Nos espera eternamente. Y… ¿cuál es el precio de la mentira? (1) Cercano a “si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn. 8, 31-32).

Paso de La Piedad. 
Viernes Santo, 1978, Logroño

Se trasladaba a los lectores en la entrada anterior el nivel reduccionista en que se tiene en consideración a los cofrades por parte de los gestores del mundo pasional, tanto diocesano como local. Portapasos, tocadores de instrumentos musicales dentro de la amplia variedad que tenemos ya por aquí, debido, sobre todo a la “importación” de modelos y, novedad del 2023, generadores de noticias. Nada más. Y, para demostrarlo tenemos los mismos ciclos y hechos que, anualmente, como si fuera un sonsonete, se repiten por estos lares. Finalizada la Semana Santa, en pleno éxtasis, se produce un frenazo. En seco. Silencio Absoluto. La cuestión es llegar al puente logroñés del Día de La Rioja (09/06) y festividad de San Bernabé (11/06). Llegados a ese punto, todo conocedor del mundo logroñés sabe que hasta después del 21/09, no se va a realizar prácticamente, ninguna actividad. Y así se comienza otro ciclo, igual que el anterior, resumido en la espectacular nada hasta que llega Cuaresma del año siguiente.

Verónica. 
Martes Santo, Cofradía de la Flagelación. 
Años 80, siglo XX, Logroño

Para un fino observador de la realidad pasional logroñesa, el mejor modo de definir nuestra situación es la ya famosa, gracias a la serie televisiva The Big Bang Theory, paradoja del gato de Schrödinger. A grandes rasgos, y con el fin de mostrar la paradoja del mundo cuántico, el austríaco proponía meter un gato en una caja de acero cerrada. Allí, junto al gato, se podría un átomo radiactivo. Que el gato estuviera vivo o muerto dependería del hecho de si el átomo se había descompuesto y emitido radiación, o no. Según la interpretación de Copenhague, el gato estará vivo y muerto a la vez, y no sabremos su situación real, hasta que se abra la caja. Es el mejor ejemplo de la situación de la Semana Santa logroñesa. Viva y muerta a la vez. Y solo sabemos si vive o muere, cuando, anualmente, se abren las puertas del templo y los pasos salen a la calle; o, puede ser que, quizá, el átomo radiactivo, se ha activado sin saberlo nosotros. Y, sobre todo, gracias a la particular idiosicrancia logroñesa, estemos muertos sin saberlo y, quizá sin quererlo, nos  hayamos convertido en tan solo portapasos, tocainstrumentos o, lo que es peor, en generadores de titulares de prensa. Pero, como dijo Juan hace unos cuantos siglos y que está de plena actualidad, conviene recordar lo dicho en el primer párrafo, que “la verdad os hará libres”

(1)Eceolaza, Joseba. ETA: la memoria de los detalles. Papeles del Duende, Abárzuza, 2022, pág. 15

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