"Iconografías primordiales que adopta Cristo y su Madre...es un número corto
y simple que tiene su culmen en la figura del Nazareno con la cruz a cuestas"
“… y conoceréis la verdad
y la verdad os hará libres.“
Jn. 8,31
La Hermandad de Cofradías de la
Pasión de la Ciudad de Logroño, parece ser, mediante escrito presentado por dos
miembros de su anterior Junta de Gobierno, tal y como mandan los estatutos,
celebró en este último trimestre de 2022, una Asamblea para llevar a cabo el
control de la gestión económica del último año. La misma, mostró un gran
desfase entre ingresos y gastos siendo superiores estos últimos. La Hermandad
estaría, en palabras de un asistente, en concurso de acreedores, suspensión de
pagos que se llamaba antaño. ¿Solución? Aportación económica de las cofradías
para poder hacer frente a los pagos pendientes. Por cierto, a día de hoy, ya se
ha comunicado a las cofradías la cantidad y, además, el plan ideado para
devolver los fondos que ya han sido aportados.
¿Qué decir ante esta situación? Por
supuesto evitar lo que ya está pasando y no hacer leña del árbol caído. Tampoco
es entendible celebrar primero las elecciones y luego presentar la gestión
económica. Y se debieran evitar, cosa que, parece ser, también se está llevando
a cabo, acercamientos a la nueva Junta con oscuras y aviesas intenciones, con
el fin de obtener “beneficios
personales”.
En segundo lugar habría que analizar
la situación real y para ello será necesario poder acceder a las cuentas para
hacerse una idea del desastre.
”…
la imagen del crucificado, pero no de cualquiera, sino del expirante, del que
muestra… que Cristo con su muerte desde su trono que es la Cruz redime a la
Humanidad”.
En tercer lugar, sería importante que
los responsables de esta situación, se dedicasen durante los próximos años, por
poner un par de ejemplos, a observar otras celebraciones pasionales y lo
expusiesen al resto de los cofrades logroñeses pasado un amplio período de
tiempo. Podrían empezar por las cinco grandes, Cuenca, Málaga, Sevilla,
Valladolid y Zamora, dicho en orden alfabético para no herir susceptibilidades.
Otra opción sería retirarse de la circulación cofrade y, por ejemplo, traducir
el Quijote al latín o al griego clásico. (Nótese la ironía)
En cuarto lugar, será necesario modificar los
estatutos de la Hermandad para que esto no vuelva a pasar. Es indudable que han
fallado los sistemas de control de la actividad de la Junta de Gobierno de la
Hermandad. Habrá que crear otra normativa, más transparente y menos oscura que
la actual, como, por cierto, suele ser casi toda la rendición de cuentas de la
Hermandad desde su renovación estatutaria. Curioso que en la página de la
Diócesis uno de los puntos importantes se titule “Portal de Transparencia” y en
el mundo cofrade, ésta, la transparencia, ni está ni se le espera, es más,
brilla por su ausencia. Cierto es que son necesarias más modificaciones que
eviten el actual funcionamiento de la Junta, que pareciera más una cofradía sin
paso que una Junta de Cofradías.
“…Cristo
Yacente, la necesidad humana de palpar que el Hijo del Hombre murió”
En quinto lugar exigir
responsabilidades. Pareciera que nuestros anteriores gestores se hubieran
contagiado de la clase política española y la palabra dimisión o el retiro no
existiera en el diccionario.
En sexto lugar potenciar la formación
cofrade, en todos los aspectos y en el económico también. Amparados por el
paraguas diocesano, lo tenemos muy fácil, siempre y cuando se hagan las cosas
bien. Por otro lado, tampoco es de recibo que el funcionamiento de la Hermandad
dependa de la subvención de un organismo público, sujeto a los avatares y
cambios políticos de rigor. Se debe funcionar, inicialmente, con el dinero que
se genera y si no es así, pues qué le vamos a hacer. Por otro lado, no es
necesario formar asociaciones civiles paralelas a las cofradías, como sabemos
que existen a día de hoy en Logroño. Si estamos en la Iglesia, estamos en la
Iglesia, y el que no quiera, ahí tiene la puerta y ejemplos hay en otras partes
de España de cómo hacerlo. Finalmente, exigir a la Diócesis un Secretariado como
los demás, formado por equipos que trabajen el hecho cofrade en toda la
Diócesis y que sean corresponsables con los cofrades, ante la Diócesis,
entendida como pueblo de Dios, y ante la máxima autoridad diocesana la que
esperamos se le haya hecho llegar este situación por el bien de todos los
cofrades, más del 99%, que no tienen culpa alguna de la situación.

asistimos
“a la presentación al fiel del cuerpo glorioso de Cristo, el Resucitado”
Se podrían decir más cosas, pero
quizá no sea el momento ¿Conclusión de todo este embrollo? En el mundo cofrade
logroñés, ya se ha dicho aquí varias veces, faltan túnicas de penitencia y
sobran trajes, corbatas, medallas y pines. Esto, puede llevarnos a pensar que,
nuestros actuales gestores, no son capaces de distinguir lo importante de lo
accesorio del mundo cofrade. Por otro lado, también recordar que, a día de hoy,
en la Iglesia, sobra gente que manda y falta gente que sirva. Exactamente lo
contrario transmitido y propuesto por el Evangelio. Y recordar también que ni
el traje, ni el dinero, ni el trabajo (Arbeit macht frei) nos hará libres, pero la Verdad, sí, tal y
como dijo el primer cofrade de la historia.
NOTA: Los pies de foto están sacados de Lorite Cruz, Pablo Jesús. “Las iconografías
fundamentales de la Semana Santa”. Religiosidad Popular, Cofradías de
Penitencia. San Lorenzo del Escorial, Madrid, 2017, págs. 847-848