Logroño entra en la post guerra superando
ampliamente los cuarenta y cinco mil habitantes[1]. Con el
nacimiento de la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro [2] en 1940,
la ciudad intenta revitalizar las celebraciones semanasanteras; para ello se
autoimpusieron mejorar, como una parte más e indispensable, la imaginería
pasional con el objeto de darle más realce a la entonces única procesión que se
lleva a cabo en Logroño, la del Santo Entierro el Viernes Santo por la tarde.
En 1941 es el Ayuntamiento de la ciudad quién, gracias a un concejal, el Sr.
Estefanía, se suma a ese intento de mejorar la Semana Santa local y encarga, en
nombre de la entidad local, a D. Quintín de Torre y Berástegui “la confección
de un grupo escultórico, Jesús caminando con la Cruz (sic) a cuestas, encuentra
a su madre. Agregó que dicho grupo constará de cuatro figuras, siendo su precio
de 48.000 pts., que habrán de abonarse en cuatro anualidades, abonándose en el
primer plazo la suma de 10.000 pts.” Se
añade que “teniendo en cuenta lo dispuesto en el apartado 2º del artº. 125 de
la Ley Municipal y al amparo de tal precepto, se acordó declarar expresamente
la excepción de subasta o concurso para la adquisición del repetido grupo
escultórico” [3]
Inicialmente debían hacerse cuatro figuras,
Cristo cargando con la cruz, María, una mujer y un soldado romano. La fecha de
entrega estaba fijada para la Cuaresma de 1944. El autor se fue demorando debido,
en parte a su precaria salud y al exceso de encargos que debía realizar,
llegando a momentos de tirantez con el consistorio logroñés; finalmente en 1945
entregó tres figuras, Cristo con la cruz
cuestas, María y una mujer, dándose por cancelado el contrato a pesar de
faltar la figura del soldado romano.
Tres años más tarde entrega a la ciudad de
Zamora el paso de “Jesús en su tercera caída”
muy parecido al de Logroño, llegando incluso a poder considerarse como
hermanos del mismo padre. La gran diferencia entre ambos, está en que mientras
el riojano está erguido y de pie, el zamorano está caído. Será de cintura para
arriba donde las similitudes se aprecian más.
Figura de bulto redondo, el paso de Logroño
es, como se ha dicho anteriormente, de misterio. Plasma el momento donde, en la
Vía Dolorosa, Cristo se encuentra con su madre y una mujer que la acompaña.
Solo se va a estudiar la figura de Cristo, título de la presente comunicación,
aunque las tres componen una imagen de muchísima e intensa fuerza dramática.
Las tres figuras que componen el paso
son grandes, macizas, de bulto redondo, de gran peso, destacando los miembros
de Jesús, donde aparece representado el trabajador que fue hasta el comienzo de
su vida pública.
Es un Nazareno que, a diferencia del que
realiza Alejandro Narvaiza para la cofradía del Nazareno de Logroño donde la
figura está erguida ligeramente inclinada hacia adelante, De Torre realiza un
Cristo ligeramente encorvado, que no caído, bajo el peso de la cruz; ésta
apenas puede ser sujetada con su mano derecha por detrás de la cruz y de abajo
hacia arriba intentando asir el patibulum en un nivel superior a la cabeza, en
un gesto que hace aumentar el dramatismo de la escena. La mano izquierda está
en escorzo de izquierda a derecha paralela al pecho, de arriba (mano) hacia
abajo (codo) intentando mantener el equilibrio. Algún estudioso del tema apunta
a que la posición de la mano izquierda puede ser una manera de impulsarse para
continuar la marcha.[4] La
mirada se dirige no al público si a
María, su madre, lo que logra mediante un fuerte escorzo en la talla de la
cabeza, la cual está en paralelo al brazo que ase la cruz. Aquí las similitudes
con el paso zamorano se acentúan. El imaginero bilbaíno recrea aquí, al igual
que en el caso zamorano, el dramatismo del último esfuerzo de Cristo por no
llegar a caer vencido por el peso del romano instrumento de tortura. La
fisonomía de la cara es la propia de un judío de la época de Cristo, destacando
la nariz aguileña que, a primera vista, nos puede recordar al padre pintado por
Murillo en “El hijo pródigo”, siendo este uno de los signos distintivos de la
raza judía que caló profundamente en la sociedad occidental. Estudio perfecto
de la cara, porta corona de espinas integrada en la talla y un perfecto y
detallado estudio y realización tanto
del pelo, que cae por los hombros en larga melena, como de barba y bigote
tallado con minuciosidad y mucho detallismo. Figura idealizada, ya que ni el
rostro, ni el resto del cuerpo, presenta signos del sufrimiento padecido
anteriormente al momento representado; casi se pudiera decir que la mirada
transmite serenidad y sosiego en medio del dramatismo que se está viviendo,
como es el encuentro de un hijo con una
madre consciente de la próxima muerte de su hijo. Impresiona, como se ha
indicado anteriormente, el juego de miradas madre- hijo.
La túnica, perfectamente tallada y cogida en
la cintura por una cinta, permite separar y siluetear el cuerpo donde se
advierte la rodilla izquierda avanzada un poco respecto a la derecha.
La policromía del paso se hace mediante las
transparencias, usando tonos y colores que se pueden considerar suaves e
incluso un poco apagados. Destacan por la genialidad del autor bilbaíno las
encarnaciones de las figuras.
Finalmente decir que las figuras se han
sometido a diversas restauraciones, unas mejor y otras peor realizadas, incluso
a repintes realizados por manos anónimas que han degradado la calidad hasta que
en el año 2006 la restauradora Amelia
Vivaracho realizó un gran trabajo sobre el conjunto, logrando limpiar las
figuras y rescatar, en la parte que se pudo, la policromía original del genial
imaginero bilbaíno.
El paso se mantuvo desde su estreno hasta el
año 1988 procesionando el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro ocupando
su lugar, sin ninguna cofradía que lo acompañara, siendo llevado en ruedas y
empujado por empleados del Ayuntamiento de la capital riojana. El año 1989 y
1990, al decidir la corporación logroñesa no prestar las personas para que lo
procesionaran, procesionó junto a la cofradía de Jesús Nazareno, siendo
empujado solo por las integrantes femeninas del grupo de jóvenes de la
parroquia carmelita de Logroño. A finales del año 1990 se creó la cofradía de
la Santa Cruz del colegio de los Hermanos Maristas que consiguieron la cesión
del paso por parte del Ayuntamiento y comenzó una nueva etapa para esta
magnífica figura salida de la gubia del gran maestro bilbaíno Quintín de Torre.
BIBLIOGRAFÍA:
*ALEGRE, Xabier s.j. “Resistencia
y esperanzas cristianas a un mundo injusto. Introducción al Apocalipsis”;
Cuaderno 165 de Cristinisme y Justicia., Barcelona, enero 2010.
*BONET SALAMANCA, Antonio:
“Imaginería Procesional en Logroño”,
Madrid 2014
“La
Semana Santa Logroñesa. Medio siglo de imaginería procesional. (1940-1990)”. Madrid 2014
“Escultura procesional en Madrid”.
Pasos, Madrid, 2009.
*BOVON, Francois: “Los últimos días de Jesús. Textos y acontecimientos”. Colección
Presencia Teológica nº 155, Sal Terrae, Santander 2007.
*CARRERO RODRIGUEZ, Juan: “Cruces de nobles materiales en las imágenes procesionales de
Jesucristo en España”. Boletín de las Cofradías, Sevilla 1996.
* HOBSBAWM, Eric: “Un tiempo de rupturas. Sociedad y cultura en el siglo XX”.
Crítica, Barcelona, 2013.
*LABARGA GARCÍA, Fermín:
“Diolo
y dotolo. El legado de don Gabriel de Unsáin y la Semana Santa logroñesa”. Instituto de Estudios Riojano y Ayuntamiento
de Logroño, Logroño, 2015.
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cofradías de la Vera Cruz en La Rioja.
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Calahorra y La Calzada- Logroño, Logroño, 2000.
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*PRIETO, Javier: “El Nazareno de la mano tendida. Una aportación de la imaginería
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*SAN FELIPE ADÁN, María Antonia: “Una voz disidente del nacionalcatolicismo.
Fidel García Martínez, obispo de Calahorra y La Calzada, 1880-1973”
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*UGARTE ALONSO, Eugenio:
“Historia de la cofradía de Jesús Nazareno
de Logroño”. Ed. Particular, Logroño, 1992.
“Historia de la Semana Santa de Logroño”.
Ed. Particular, Logroño, 1992, reeditado en 2013.
“Un Viernes Santo en Logroño”. Ed.
Particular, Logroño 1996.
“El nuevo paso de Jesús Nazareno de Logroño”
Ed. Particular, Logroño 1996.
*UGARTE PEREIRA, José Manuel:
“Paso de Jesús Nazareno de Logroño”. Charla
dada el 12/01/2016 en la Tertulia Cofrade organizada por la Cofradía de La
Flagelación de Jesús” en su casa de Hermandad de Logroño
“Cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora
de los Dolores. Historia y vivencias”. Charla impartida en Cambrils el
12-03-2016 dentro del programa “Altres Mirades 2016” organizado por la
Asociación de Antiguos Alumnos La Salle de Cambrils en colaboración con el
Ayuntamiento de Cambrils, la Congregación de la Purísima Sangre de Cristo y la
Cofradía de la Madre de Dios de los Dolores, ambas de Cambrils.
*VIVARACHO, Amelia:
“Presupuesto para la restauración del Cristo
con la cruz a cuestas. Iglesia de Santiago, Logroño (La Rioja)” Arnedillo,
(La Rioja), 2005.
“Resumen fotográfico proceso de restauración
de Cristo con la cruz a cuestas, Iglesia de Santiago, Logroño (La Rioja)” Arnedillo
(La Rioja), 2005.
*VV. AA.:
“Historia de la ciudad de Logroño. Tomo III,
Edad Moderna. Tomo IV Edad Contemporánea”. Ibercaja- Ayuntamiento de
Logroño, Logroño 1994.
“Dalmati- Narvaiza, 1913- 2013” Cultural
Rioja, Logroño 2013.
“Imaginería versus escultura. Ricardo
Flecha”. En http://www.tertuliacofradepasion.com, Salamanca 2016.
*ARCHIVOS CONSULTADOS.
-
Archivo cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, parroquia
de Santiago el Real, Barriocepo 6 Logroño (La Rioja)
-
Archivo particular de José Manuel Ugarte Pereira.
-
Archivo sonoro particular de José Manuel Ugarte Pereira
-
Archivo municipal de la ciudad de Logroño, Avda. La Paz 11, Logroño (La Rioja).
*REVISTAS Y BOLETINES.
“Semana Santa Logroño”. Revista
publicada por la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la ciudad de Logroño
los años 2011 a 2020.
“Cofradía de Jesús Nazareno. Boletín
Informativo” Boletines informativos de la cofradía de Jesús Nazareno y
Nuestra Señora de los Dolores, publicados ininterrumpidamente desde 1993.
“Pasos” Revista publicada en dos épocas;
primera con la denominación “Pasos de
Semana Santa” desde 1997 hasta 2002 y como “Pasos de arte y cultura” desde 2006 hasta 2011. Madrid.
José Manuel Ugarte
Pereira.
Comunicación presentada
al VI Congreso Nacional de Cofradías
Medina del Campo, 2016
Titulada ”Modelos iconográficos de Jesús Nazareno en
Logroño en el siglo XX”
[1] La población en 1940, según el
Instituto Nacional de Estadística es de 46.182 habitantes.
[2]
Para un estudio más
profundo de la Semana Santa logroñesa, ver Ugarte Alonso, Eugenio: “Historia de
la Semana Santa de Logroño”, Logroño, edición particular, 2013. También en
Bonet Salamanca, Antonio: “La Semana Santa logroñesa. Medio siglo de imaginería
procesional (1940-1990)”, Madrid 2014 o las revistas publicadas anualmente en
el tiempo de Cuaresma por la Hermandad
de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño desde el año 2011
[3]
Acta de la Sesión del Pleno
del Ayuntamiento de Logroño de 6 de mayo de 1941. Libro de Actas, Ayuntamiento
de Logroño, folios 295, 296.
[4]
Labarga
García, Fermín: “Quintín de Torre y su paso del Encuentro”. XI Encuentro
Nacional de Cofradías, Zaragoza, 1998.
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