El año 2021 llegó con la tercera ola de infección vírica, con
cierres perimetrales tanto locales como de comunidades autónomas, imposibilidad
de viajar, imposibilidad de reunirse, suspensiones de actividades no esenciales
y una campaña de vacunación de los ciudadanos que daba un paso adelante y dos
atrás.
En esta situación estábamos cuando el Secretariado Diocesano
de Hermandades y Cofradías de esta Diócesis decidió, el 22 de enero, la
suspensión del Encuentro Diocesano de Hermandades y Cofradías que se debía
celebrar en Albelda de Iregua. A partir de ahí y con las Notas para las
celebraciones de la Semana Santa 2021 salidas desde la curia diocesana
siguiendo las instrucciones de la Conferencia Episcopal, toda parecía
encaminado a que, por segundo año consecutivo y en función de la situación de
la pandemia, no hubiera pasos en la calle.
Ante la situación que se presentaba, desde el mundo pasional
logroñés, se tomaron una serie de decisiones. Por un lado la Junta de
Cofradías, traspasó toda su actividad a retransmisiones on-line, obviando la
presencial. Para ello se grabaron los cuatro vía crucis para ser transmitidos
por las redes sociales, especialmente, por el canal diocesano de Youtube. La
programación de actos, por otro lado, siguió, como en los últimos años con el
esquema y los parámetros ya conocidos de organizar la Cuaresma la Junta y la
Semana Santa, las cofradías.
A los vía crucis ya anteriormente mencionados siguió un
resumen de los conciertos organizados otros años con música de temática semanasantera. Lo mismo con los
pregones con la diferencia que tan solo se pudieron escuchar los de los últimos
años, ya que son los grabados. La presentación de la unidad didáctica de la
Semana Santa logroñesa con los principales pasos de la ciudad, así como, aprovechando
los quinientos años del cerco de Logroño por parte de las tropas francesas, la
charla acerca de la Semana Santa en Logroño en el año 1521 con algún desajuste
en los datos aportados, todo ello cerró una programación cuaresmal que dejó a,
prácticamente todo el mundo, indiferente o frío.
Tras acabar el duro confinamiento del pasado año, una de las grandes preocupaciones que salían desde la curia diocesana era como iba a ser la vuelta a la normalidad en las parroquias. Naturalmente, catequesis y demás actividades se suspendieron hasta después del verano. La realidad es que la vuelta a las celebraciones en los templos no trajo la asistencia de fieles como antes de marzo; mucha gente, por miedo, por precaución o por la razón que sea, no se reincorporaron. Y eso lo notaron las parroquias. Mucha gente siguió viviendo las celebraciones litúrgicas por los medios de comunicación; radio, televisión, en menor medida internet y youtube, acapararon la audiencia.
Por poner un ejemplo, la eucaristía que diariamente y desde
el 15 de marzo transmitía por las redes sociales la Compañía de Jesús desde la
parroquia madrileña de San Francisco de Borja, a las 20,05 horas, cesó de
hacerse el 31 de mayo. Las homilías diarias fueron recogidas en la publicación “La Palabra desencadenada. Creer en tiempos
de pandemia” de José María Rodríguez Olaizola, Ed Sal Terrae, Maliaño
(Cantabria), 2020 Llama la atención que en la introducción, se mencionen las
razones de celebrar diariamente la Eucaristía y retransmitirla, por cierto,
con bastante éxito de audiencia. En
primer lugar, se intentó crear una comunidad en dispersión;
en segundo lugar ayudar a vivir desde la fe, con la novedad de estar
encerrados en casa sin poder salir; finalmente se intentó que las personas que
conformaban la audiencia, no fueran meros espectadores, sino protagonistas. “Era importante que se supieran
protagonistas de una historia y una fe que es la suya”. Este año, por
razones que todos entendemos bien, la necesidad de los cofrades de sentirse
comunidad, de sentirse parte de…, sentirse protagonistas durante la Cuaresma,
la Semana Santa y la Pascua, tenía que llevar a realizar los actos de manera
presencial, respetando todas las normas emanadas desde las autoridades civiles
y eclesiásticas, donde los cofrades nos sintiéramos comunidad, hermanos,
partícipes de algo que nos une.
Esto lo entendió perfectamente la cofradía de Jesús Nazareno
que celebró, presencialmente tres actos, uno de los cuales fue novedoso y que,
esperemos, haya llegado para quedarse. Todo ello respetando los límites de
aforo impuestos por las autoridades competentes, con las puertas abiertas de su
sede canónica para acoger a todo el que quisiera acercarse. Por un lado su vía
crucis parroquial, como todos los años, con bastante afluencia de público. Por
otro lado celebró, por primera vez en la
ciudad, la presentación pública del cartel de la cofradía para la Cuaresma y Semana
Santa 2021. El mismo día se celebró el Primer Pregón Nazareno que se desarrolló
en la Iglesia de Santiago, el Real, a
cargo de la periodista riojana Isabel Virumbrales Sauquillo acompañada por un
pequeño piquete de la banda de tambores de la propia cofradía. Por cierto, fue un magnífico pregón. La logroñesa cofradía nazarena se suma a la tradición de muchas
cofradías bajo la misma advocación, de celebrar su propio pregón. Finalmente,
la cofradía celebró la ceremonia de acogida de nuevos hermanos con una oración
ante el paso titular, otra vez, con las puertas abiertas del templo.
Por otro lado, otras cofradías también contribuyeron al
intento de hacer más llevadera la Cuaresma y la Semana Santa. Mencionar la
iniciativa de la cofradía de las Siete Palabras y el Silencio de colgar todos
los domingos cuaresmales en su canal propio una oración y reflexión sobre la
misma. También destacar el vídeo donde se contaba, de una manera amena y, sobre
todo, apasionada, como corresponde al mundo cofrade, parte de la historia tanto
del colegio de Doce Ligero, como de la imagen titular de la cofradía.
Por otro lado, destacó la programación de la cofradía de la Flagelación; para ello, dispuso de una serie de vídeos colgados en sus redes sociales. Por un lado una buena información acerca de los oficios relacionados con la Semana Santa de Andalucía. No olvidemos el impacto económico de la Semana Santa en aquellas tierras. Por otro lado la serie de vídeos englobados en el epígrafe “Qué no se vaya la Pasión” tratando diversos temas relacionados con la Semana Santa; para ello contó con la presencia de cofrades propios y de otras partes de España que aportaron a las personas que los hemos visto un poco más de cultura cofrade, elemento del que estamos muy necesitados en Logroño; él único debe de estos vídeos será la larga duración, algunos superaron las dos horas; por otro lado, la temática casi toda ella enfocada a justificar el cambio de rumbo experimentado por la pía asociación de la parroquia de Santa Teresita desde 2016, hacia formas pasionales más propias del sur de España, que se podrían englobar en el proceso de “sevillanización” que, desde hace unos años, recorre parte del mundo semanasantero español.
Enbustero
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