miércoles, 28 de abril de 2021

JESÚS EN LA CALLE DE LA AMARGURA. SALAMANCA


 Dice el refrán español que, entre col y col lechuga. Dejamos por un momento la capital riojana para acercarnos a la ribera del Tormes, a la capital salmantina. Allí, como no podía ser de otra manera, se venera y se procesionan imágenes de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario. Hoy presentamos a Jesús en la calle de la Amargura, uno de los dos pasos titulares de la Ilustre y Venerable Congregación de N. P. Jesús Nazareno y el Santo Entierro. 

Paso compuesto por cinco figuras. Jesús con  la cruz a cuestas: José de Lara Domínguez  1716. Imagen de vestir, teniendo solo talladas cabeza, brazos y piernas. Procesiona por primera vez el Jueves Santo de  1716. Imagen idealizada de Cristo camino del Calvario tras la tortura ya sufrida, trasmite la idea de Jesús-Rey-Señor que camina hacia la muerte mostrando toda su majestad. En el mismo estilo estará la cruz la cruz  que no es agarrada por las manos de Jesús si no que apenas se acercan a ella. La misma cruz aparece rematada en sus cantos con plata. La imagen, aunque parezca mirar a María, se dirige más bien hacia el infinito, hacia el mismo espectador que ve pasar la imagen, siguiendo, quizá, el modelo de Gregorio Fernández de interpelar con  la mirada a la gente que lo ve pasar por la calle de la Amargura.

Virgen María arrodillada, Antonio Hernández, 1797. Imagen que, siguiendo los modelos andaluces, presenta a una mujer joven, casi más hermana que madre y que prefigura ya la Resurrección. De bulto redondo, completa el paso sustituyendo a una imagen anterior.

Cirineo, sayón y romano, todos ellos de mano anónima incorporados en el S. XVIII. Estos tres personajes son todos realizados siguiendo modelos del siglo XVIII en cuanto a aspecto facial y de vestimenta. El sayón y el romano representan el poder terrenal, de ahí la presencia de armas.

La cofradía procesiona otro paso, el Santo Entierro, obra del artista de Béjar Francisco González Macías realizado entre 1942 y 1943. Representa el momento en que el cuerpo muerto de Cristo es trasladado en un sudario por Nicodemo y José de Arimatea al sepulcro. Lo acompañan María, Juan,  María Magdalena y una mujer portando un ánfora que puede ser María de Cleofás o María Salomé. María Magdalena aparece levantando una mano, lo que ha dado lugar a  que se confunda con un ángel.

 


La cofradía fundada en 1689, y procesionan los hermanos con  túnica y capillo de holandilla morada con corona de espinas y rosario en la mano. Al cuello porta soga de esparto hoy sustituida por una cuerda amarilla. El hábito será la mortaja del cofrade, lo cual hace que se trate con una gran devoción. Los hermanos de carga, sustituyen el capillo por capucha y desaparece la larga cola de los hermanos de fila. Zapato  oscuro, guantes negros completan el hábito de la hermandad.

Fuentes y fotografía: 

Web de la cofradía

Tabernacofrade.net. 

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