Dice el refrán español que, entre col y col lechuga. Dejamos por un momento la capital riojana para acercarnos a la ribera del Tormes, a la capital salmantina. Allí, como no podía ser de otra manera, se venera y se procesionan imágenes de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario. Hoy presentamos a Jesús en la calle de la Amargura, uno de los dos pasos titulares de la Ilustre y Venerable Congregación de N. P. Jesús Nazareno y el Santo Entierro.
Paso compuesto por cinco figuras. Jesús con la cruz a
cuestas: José de
Lara Domínguez 1716. Imagen de vestir,
teniendo solo talladas cabeza, brazos y piernas. Procesiona por primera vez el
Jueves Santo de 1716. Imagen idealizada
de Cristo camino del Calvario tras la tortura ya sufrida, trasmite la idea de
Jesús-Rey-Señor que camina hacia la muerte mostrando toda su majestad. En el
mismo estilo estará la cruz la cruz que no
es agarrada por las manos de Jesús si no que apenas se acercan a ella. La misma
cruz aparece rematada en sus cantos con plata. La imagen, aunque parezca mirar
a María, se dirige más bien hacia el infinito, hacia el mismo espectador que ve
pasar la imagen, siguiendo, quizá, el modelo de Gregorio Fernández de
interpelar con la mirada a la gente que
lo ve pasar por la calle de la Amargura.
Virgen María arrodillada, Antonio Hernández, 1797. Imagen que, siguiendo
los modelos andaluces, presenta a una mujer joven, casi más hermana que madre y
que prefigura ya la Resurrección. De bulto redondo, completa el paso
sustituyendo a una imagen anterior.
Cirineo, sayón y romano, todos ellos de mano anónima incorporados en el S.
XVIII. Estos tres personajes son todos realizados siguiendo modelos del siglo
XVIII en cuanto a aspecto facial y de vestimenta. El sayón y el romano
representan el poder terrenal, de ahí la presencia de armas.
La cofradía procesiona otro paso, el Santo Entierro, obra del artista de Béjar Francisco
González Macías realizado entre 1942 y 1943. Representa el momento en que el
cuerpo muerto de Cristo es trasladado en un sudario por Nicodemo y José de
Arimatea al sepulcro. Lo acompañan María, Juan,
María Magdalena y una mujer portando un ánfora que puede ser María de
Cleofás o María Salomé. María Magdalena aparece levantando una mano, lo que ha
dado lugar a que se confunda con un
ángel.
La cofradía fundada en 1689, y procesionan los hermanos con túnica y capillo de
holandilla morada con corona de espinas y rosario en la mano. Al cuello porta
soga de esparto hoy sustituida por una cuerda amarilla. El hábito será la
mortaja del cofrade, lo cual hace que se trate con una gran devoción. Los
hermanos de carga, sustituyen el capillo por capucha y desaparece la larga cola
de los hermanos de fila. Zapato oscuro,
guantes negros completan el hábito de la hermandad.
Fuentes y fotografía:
Web de la cofradía
Tabernacofrade.net.
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