CORONAVIRUS. DEFENDED LA MURALLA !!!!!

 

 

Cristo con la cruz a cuestas

Iglesia de San Pedro. El Vigo (Burgos)

 

Desde hace unos días vivimos una situación excepcional. Todos recluidos en nuestras casas; nuestra sociedad es atacada por un virus. Un virus que, casualidades de la vida, ha logrado tumbar a todo el mundo y ponerlo a sus pies. Desde hoy, este blog, colgará, diariamente, un escrito, una oración, petición, etc. que nos pueda ayudar a sobrellevar esta situación.

Para ello, se pondrá una foto de cualquier expresión artística, a ser posible relacionada con la Semana Santa, que haya salido de la mano de cualquier artista que, desde los inicios de los tiempos, han plasmado o intentado plasmar el sentir religioso de la sociedad de su tiempo.

Esto no significa que se dejen de publicar las entradas semanales habituales. Algunas se modificarán y otras se mantendrán. El fin que se pretende es que, la persona que quiera, pueda tener un lugar donde encontrar una reflexión, un pensamiento.

Os dejo, para comenzar, un texto aparecido en Pastoralsj y escrito por Javier Prieto.

Defended la muralla.

Los seguidores de El Señor de los Anillos sabrán que uno de los personajes cruciales de la saga es Gandalf, más que un mago es un guía, un amigo, un líder, un pastor… Y estos días su figura me viene una y otra vez a la cabeza como una llamada a toda la Iglesia a ser eso: el aliento de una sociedad en crisis.
Para quienes no lo conozcan, Gandalf es un ser casi divino enviado a la Tierra Media para cuidar y guiar a sus habitantes, hasta niveles que probablemente él jamás pensó que tuviese que afrontar (algo parecido a lo que nos ocurre a nosotros). En la simbología de Tolkien, este personaje porta durante la guerra un anillo cuyo poder es «encender los corazones»: exhortar, animar, reconstituir. En definitiva, alentar ante el miedo, la desesperanza, la angustia y la preocupación (algo que también nos puede resultar cercano).
Hay una escena al final de la tercera película, cuándo el avance de las huestes enemigas parece eliminar todo espacio a la esperanza, en la que Gandalf recorre las murallas invitando a no bajar las defensas, a hacer frente al enemigo, a permanecer cada uno en sus puestos (nos suena también tristemente).

Y es que esa, y no otra, creo que debe ser nuestra labor: alentar la esperanza, dar ánimos, invitar a que la gente obedezca las normas, promover estar donde debemos (la mayoría en nuestras casas). Gracias a Dios, tenemos las RRSS para trasmitir un mensaje de aliento y esperanza, Dios está luchando hoy en los hospitales, está sufriendo en los que mueren, está alentando con su espíritu de sabiduría al personal sanitario, y está escuchando nuestra oración.
Nosotros tenemos algo más poderoso que un anillo de poder, tenemos la fe, y esa fe no es para guardarla, es para compartirla, es para darla, el agua que no corre se pudre. No se trata solo de rezar mucho, se trata de que esa oración se traduzca en aliento para otros, en acciones y propuestas que ayuden y enardezcan los corazones de quienes están en las murallas defendiéndonos.

Desde mi atalaya os invito a que no os canséis de ser aliento de los vuestros, que deis consuelo a los que sufren, que no perdamos la esperanza, aunque las cifras nos asusten. Tenemos delante la oportunidad de ser verdaderamente luz para nuestro mundo, de dar testimonio y gritar como Gandalf «no cedáis al miedo». ¡Ánimo, que venceremos!

Javier Prieto