domingo, 22 de marzo de 2020

CORONAVIRUS. EL SEÑOR ES MI PASTOR.

Sarcófago del Buen Pastor.
Museo Lateranode Roma; siglo IV.
 
Hoy dejo el salmo de la Eucaristía dominical, el salmo 22. Solo leerlo, reflexionarlo y, a ser posible, vivirlo.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por los años sin término.


No hay comentarios:

Publicar un comentario