Imagen de María Magdalena, titular de la homónima cofradía logroñesa.
Fotografía: Luis Gárriz Cano.
Hoy
dejo una reflexión sobre el coronavirus covid-19 de Álvaro Lobo, sj, publicado
en pastoralsj.org. Esta vez, nos acompaña la imagen titular de la penitencial cofradía
logroñesa de María Magdalena, mujer que, gracias a la convivencia con Jesús,
optó por su seguimiento personal, siendo además el primer testigo de la Resurrección del Maestro
CORONAVIRUS: LA OPORTUNIDAD DE PENSAR EN EL
BIEN COMÚN.
Todavía somos muchos los que vivimos entre el
asombro y la preocupación por lo vivido estos días, sobre todo en las grandes
ciudades donde parece que esto del coronavirus es más serio de lo que
pensábamos en un principio. Hemos pasado en horas del «todo está controlado» a
vaciar supermercados compulsivamente, de considerar las manifestaciones como un
festival de unidad, de libertad y de orgullo a un espacio de riesgo e
inconsciencia, de los exámenes a la ausencia de clases, de bromear como solo
los españoles sabemos hacer a criminalizar el sentido del humor…
No es exagerado afirmar que aquí se
entremezcla la crisis sanitaria con la política, y en unos días con la
económica. Sin embargo, más allá de intentar no perder el norte, tomar
precauciones, asimilar la información de forma clara y de no dejarnos llevar
por el alarmismo hay un aspecto muy positivo, podemos recuperar el bien común como valor de nuestra sociedad.
Muchos sabemos que en principio no es una enfermedad severa si estás sano, pero
sí que es peligrosa si eres población vulnerable. Esto nos sitúa a todo el
mundo ante el reto de intentar transmitir lo menos posible un virus –o
mejor dicho coronavirus– que se mueve como pez en el agua. Es hacernos
conscientes que nuestras decisiones condicionan la salud pública, que
es patrimonio de todos.
En una época profundamente individualista nos
encontramos en una situación en la que más que nunca nuestras
decisiones cuentan. Se trata de una oportunidad como sociedad
de pensar más en el otro, y considerar que muchas de nuestras acciones tendrán
repercusión, para bien y para mal, en alguien que no conocemos sin
saber cuándo ni cómo. Ojalá descubramos que detrás de la salud pública
está el cuidado del bien común, algo que ocurre con la ecología, la
economía, la política y así una lista larga de posibilidades que a menudo nos
negamos a ver.
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