Postal Semana Santa Logroño años 60.
Este año de 2020 se cumplen los cincuenta años de un hecho
acaecido en Logroño en una de sus cofradías señeras y que, además de ser
curioso, es extraño. Nos referimos a la efímera aparición de una nueva Dolorosa
para la cofradía homónima. Se trataba de sustituir a la antigua imagen donada a
finales del XVII por don Gabriel de Unsáin, junto al Sepulcro a la entonces
colegiata hoy concatedral de Santa María de la Redonda. Tema que, a día de hoy
y pasados cincuenta años, todavía levanta ampollas entre cofrades que o lo
vivieron o simplemente fueron testigos de ello.
Se publicarán varias entradas acerca de este tema. En esta
primera, nos acercaremos a Logroño y su Semana Santa a finales de los años
sesenta y principios de los setenta, con los grandes cambios y novedades que
tanto la ciudad como los fastos pasionales habían realizado a lo largo de la década
anterior. Posteriormente, se presentará la figura, su llegada a la ciudad y su
participación en la Semana Santa de 1970, única vez que salió a la calle.
Finalmente, su devolución y las consecuencias que tuvo.
Dolorosa portada sobre ruedas
Logroño iniciaba la década de los setenta con gran brío. Superaba
los ochenta mil habitantes, continuando con su expansión hacia el sur,
siguiendo obviando la zona norte y estableciendo el curso del río Ebro como
frontera cuasinatural de la ciudad. Por el contrario los cofrades apenas
lograban acercarse a los mil. El crecimiento de la ciudad no se plasmaba en un
aumento parecido entre los miembros de la Hermandad de la Pasión y el Santo
Entierro, así como en las cofradías ya existentes en la ciudad.
Los años sesenta marcaron el inicio del despegue de las
cofradías penitenciales en Logroño.Parece que el movimiento pasional puede tener
más recorrido; aun así, ante la imposibilidad de generar recursos económicos, y
como modo de financiar las inversiones, se sigue manteniendo el sistema de
donaciones populares, las cuales aparecían en listados diarios en la prensa
local, indicando nombre, apellidos y cantidad donada o la palabra anónimo. De
ese modo, en 1948, se procedió a financiar el manto de la Dolorosa, en 1956 las
andas del Santo Sepulcro y ya en los años sesenta del pasado siglo, en 1962 el
dosel de la Dolorosa y en 1964 el altar del Santo Sepulcro en la capilla de los
Ángeles de la actual concatedral de la Redonda.
Paso del Descendimiento años 50 siglo XX
Paso del Descendimiento finales años 60 siglo XX
Sobre la época de constitución real de las cofradías es
complicado adjudicar una fecha exacta. Por ejemplo, la cofradía de Jesús
Nazareno. Se dispone un documento donde se adjudicaban los portadores desde
1889 en adelante; además, existe un acta de dominio de 1905 donde se adjudica
la propiedad de la figura, firmada por la cofradía y por el cura ecónomo de la
parroquia de Santiago, el Real. Los primeros estatutos que se tienen son de
1960. Se supone que la cofradía existía desde aquella fecha, ya que, además,
los testimonios orales de antiguos hermanos, casi todos fallecidos ya, así lo
indicaban.
A esta cofradía de Jesús Nazareno, se une, en 1960, la
“supuesta” cofradía del Santo Encuentro, grupo de feligreses de la parroquia de
Santa Teresita que acompañaban al paso de Quintín de Torre en los desfiles
procesionales, ya que las figuras se dejaban en depósito en la citada parroquia
logroñesa. En 1964, como se ha indicado anteriormente, se incorpora la cofradía
de las Siete Palabras, fuera de la Hermandad y con sede canónica en el colegio
de las Escuelas Pías de la capital riojana. No aparecerá en la calle hasta
1966.
Primera Salida del Paso de La Flagelación, 1968.
Como dato curioso y significativo, la forma de entrar a portar
los pasos en aquellas lejanas épocas eran peculiares. Primero, el hermano,
debía encontrar sitio entre los acompañantes, indicándole al encargado del paso
en cuestión, que quería portarlo. Tardaba más o menos tiempo en poder entrar en
la rotación ya que existía la ley no escrita de que la vara de portar pasaba de
portador a portador tras negociaciones en las que estaban presentes las partes
interesadas. Una vez conseguido el puesto, que podía tardar años en llegar al
cofrade, se portaba el paso. De este modo, se fueron haciendo y formando, desde
los años cincuenta del siglo XX, grupos cerrados y jerarquizados para portar
los pasos. Es así que la Hermandad, a principios de los sesenta empieza a abrir
la mano a la formación de cofradías entre los acompañantes y portadores de todos
los pasos. En un principio exigían un mínimo de cincuenta hermanos para poder
formar una cofradía. Cifra prácticamente inalcanzable aunque, mirado por otro
lado, era un modo de que los portadores y acompañantes de los pasos aportasen
savia nueva, haciendo aumentar el número de hermanos cofrades. (1).
Montaje del Paso del Descendimiento en el Claustro de Palacio.
De este modo, en 1965 nace la cofradía de la Dolorosa,
que no estrena hábito hasta 1966 y aprueba los estatutos en 1969. En 1966 la
cofradía de la Flagelación recibe la aprobación y comienza su andadura.
Estrenará paso en 1968, obra de Vicente Ochoa, debido a que no se les cedió la
propiedad del paso del Encuentro. Además, en 1970, estrenaría banda de
tambores, de la que este año se cumplen sus cincuenta años de existencia. En
1969 el Nazareno, cofradía penitencial más antigua de Logroño, estrena nuevo
paso obra de Alejandro Narvaiza, estrena también túnica penitencial y nuevos
estatutos aprobados por la autoridad diocesana al año siguiente. La cofradía
del Santo Sepulcro estrena hábito ese mismo año 1969. Con estos mimbres, se
entraba en la década de los setenta y, bien pronto, llegarán las novedades. Ya
se ha tratado una primera aproximación a la figura que Vicente Ochoa realiza
para la cofradía de las Siete Palabras. La cofradía de la Dolorosa, ante el
deteriorado estado de la imagen que procesionaban, decidió encargar una nueva
para sustituirla. Se encargó al imaginero
NOTAS:
(1) Archivo sonoro particular de José Manuel Ugarte Pereira. Entrevista a Manuel Torcelly, 11/12/2012
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