Paso del Descendimiento de Cristo
Viernes Santo. Logroño.
Hoy,
Miércoles Santo, se produce el milagro en Logroño. La Semana Santa estalla del
todo, extendiéndose a todos los rincones de la ciudad. Uno de los momentos más
importantes de toda la pasión de Cristo y que suele pasar desapercibido es
Getsemaní. Como dice Benedicto XVI, es el lugar donde se produce la lucha
dentro de Jesús, entre su voluntad y la obediencia a Dios. “… Jesús cayó rostro
en tierra: la postura de oración que expresa la extrema sumisión a la voluntad
de Dios, el abandono más radical a Él”.
En
este día donde no se ha podido realizar la limpieza del Yacente del Sepulcro
logroñés ni tampoco podremos ver la procesión del Encuentro, os dejo un escrito
de Manu Santamaría, sj, de pastoralsj.org, titulado como el pasaje bíblico. Y
es que, ¿quién no ha experimentado la misma sensación que Jesús en aquel
momento? Y para ello, que mejor ilustración que el Descendimiento logroñés. Joya
barroca que, en el fondo, no es descendimiento, ya que muestra el momento en
que José de Arimatea y Nicodemo suben las escaleras para desenclavar a Cristo,
cuyo cuerpo cuelga muerto e inerte, delante de María, la Magdalena y del
discípulo amado. La muerte, imagen real y consecuencia del miedo de Jesús en Getsemaní, pero que, gracias a la voluntad de Dios en quién confió Jesús, será
vencido en la Resurrección, donde
veremos la voluntad del Padre, la Vida con mayúsculas.
GETSEMANÍ.
Dios,
Estás ahí… ¿Estás ahí?
En la noche oscura no me abandones.
Siento un vacío tan profundo que me deja sin aire.
Estoy desorientado, sin sentido, sin razones y las únicas razones que encuentro son negativas.
Me siento solo, abandonado y sin fuerzas.
Pero… quizá… en lo más hondo… ese eco, lejano, sordo, imperceptible, que noto en el fondo de mí, ese pequeño 'sí', eres tú.
Entonces alzo mi ser hacia ti buscándote y percibo que de alguna manera tú estás aquí, ahora, conmigo.
Que en el silencio siempre me has acompañado. Que tu proyecto sigue siendo verdad atravesando el sufrimiento.
Tengo que pasar por el misterio de no oírte para llegar al misterio de encontrarte.
Desde tu cariño nos acompañas y especialmente a los que sufren y se sienten abandonados.
El dolor no se va, el miedo sigue, pero una convicción se va apoderando de mí: Tú estás conmigo.
Como un enamorado, avanzaré sabiendo que avanzas junto a mí y que lo hago por amor a todos.
Estás ahí… ¿Estás ahí?
En la noche oscura no me abandones.
Siento un vacío tan profundo que me deja sin aire.
Estoy desorientado, sin sentido, sin razones y las únicas razones que encuentro son negativas.
Me siento solo, abandonado y sin fuerzas.
Pero… quizá… en lo más hondo… ese eco, lejano, sordo, imperceptible, que noto en el fondo de mí, ese pequeño 'sí', eres tú.
Entonces alzo mi ser hacia ti buscándote y percibo que de alguna manera tú estás aquí, ahora, conmigo.
Que en el silencio siempre me has acompañado. Que tu proyecto sigue siendo verdad atravesando el sufrimiento.
Tengo que pasar por el misterio de no oírte para llegar al misterio de encontrarte.
Desde tu cariño nos acompañas y especialmente a los que sufren y se sienten abandonados.
El dolor no se va, el miedo sigue, pero una convicción se va apoderando de mí: Tú estás conmigo.
Como un enamorado, avanzaré sabiendo que avanzas junto a mí y que lo hago por amor a todos.
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