La Oración del Huerto un Viernes Santo a principios de los años 80 del siglo XX
De homenajes a grandes cofrades logroñeses.
El Lunes Santo para algunos cofrades que ya peinamos canas y
llevamos unos cuantos años disfrutando y viviendo este mundo tan especial y
maravilloso, el Lunes Santo es, ha sido y será siempre, el día de la Oración
en el Huerto.
El paso de la Oración fue ese paso, valga la redundancia, que
logró mantenerse en la procesión del Viernes Santo gracias al esfuerzo de unos
pocos cofrades que, año a año, se juntaban, montaban el paso y lo dejaban
Jueves Santo por la tarde, allí, al lado del Sepulcro en una esquina de la
capilla de los Ángeles, donde, sin molestar y casi sin despertar la atención de
casi nadie, esperaba su participación la procesión del Santo Entierro. Los
últimos años en las andas del Nazareno Viejo jubiladas por la cofradía en 1968.
La Oración, Viernes Santo años 70. Andas del Nazareno Viejo.
En el año 1983 pasa a incorporarse a la cofradía de la
Entrada de Jesús en Jerusalén y, desde 1984, todos los Lunes Santo, los
primeros años tras el pregón organizado en la Enseñanza por la cofradía,
después sin pregón, salía a la calle para celebrar un Vía Crucis. Tan
particular era que los primeros años, debido a las fricciones con la Hermandad
de la Pasión y el Santo Entierro que celebraba el mismo día y a la misma hora,
el pregón, procesionaba sola por las calles de Logroño en el más absoluto
abandono por parte del resto de las cofradías.
El segundo año, en 1985, el que escribe estas líneas, tuvo el
coraje de acompañar a la cofradía en su solo deambular por las calles de
Logroño. En determinado momento y atravesando la calle Rodríguez Paterna, se me
acercó un cofrade de la Entrada en la parte de atrás del paso y me dijo eso de:
pasa adelante, que estás más solo y nadie te hace caso.
Oración, Viernes Santo en los Portales de la Plaza del Mercado.
Dicho cofrade, seguramente desconocido a día de hoy para casi
todos los componentes de la Entrada de Jesús en Jerusalén era Doroteo. ¿Quién
era Doroteo? Seguramente era el Hermano Cetro, o el organizador de las
procesiones. Pequeño, regordete, con perilla, y una voz que asustaba por lo
profunda y fuerte que era. Pero, lo más importante, un ejemplo de lo que
debiera ser un cofrade. Todos los que participábamos en cualquier procesión de
la Entrada de aquella época, recibíamos un caramelo, una palmada cariñosa, un
apretón de manos de agradecimiento, una palabra de ánimo y de cariño por su
parte. No exento de seriedad y de poner los puntos sobre las íes cuando había
que hacerlo.
La Oración un Viernes Santo ya en el siglo XXI.
Sirvan estas líneas para realizar un pequeño pero sentido
homenaje a Doroteo y a todos los doroteos que han hecho grande nuestra Semana
Santa, gracias al trabajo oscuro, discreto, pero eficaz, muy eficaz. Y sirva
también para recordar con nostalgia aquellos años en los que cuatro chalados
queríamos aprender y tuvimos la suerte de encontrarnos con una cofradía joven,
dinámica que se empeñó y consiguió dinamizar a su modo y manera la entonces
decaída Semana Santa logroñesa. Recordar a aquella cofradía y rendir un sentido
homenaje a Richard, Eugenio, Julio, Javier, Goyo, Santi, Juanjo Casorrán, Raúl,
Antonio, etc que, para algunos, fueron nuestros maestros. Con sus virtudes y
sus defectos, como todo el mundo, levantaron una cofradía donde no había nada y,
de paso, nos enseñaron a los demás que quisimos escucharlos y a los que no
también, que si se quiere y se trabaja, se puede.
Por todo ello, gracias, Hermano Doroteo allí donde estés.
Buenas noches. Despues de leer atentamente estos parrafos deseo agradecer las palabras en ellos escritas. Los que un dia fundamos la "Entrada de Jesus"y portamos sus imagenes durante muchos años eramos simplemente jovenes con ilusion y fe. Eso unido a nuestra fuerza vital por la edad hizo que aun hoy despues de cuatro decadas del comienzo de aquel maravilloso caminar tengamos el orgullo de haber llevado a nuestro Padre,Jesus,en nuestros hombros y que dia a dia siga en nuetro corazon.
ResponderEliminar