martes, 7 de abril de 2020

SEMANA SANTA 2020. MARTES SANTO.


 
Los tiempos ¿están cambiando?
Paso de La Flagelación, principio años 80 siglo XX.
 
Decía el gran cantante norteamericano Robert Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, en una canción que los tiempos están cambiando. “La línea está trazada/ la maldición lanzada/ El que ahora es lento/ luego será rápido./Como el presente/será luego pasado/.
Paso de La Flagelación, Viernes Santo.

El Martes Santo logroñés culmina el tiempo del cambio, que ya se atisba desde hace unos años, en la Semana Santa logroñesa. La irrupción de la sevillanización en Logroño alcanza su máximo exponente en el Vía Crucis de la Flagelación. Lo ya iniciado por la Entrada de Jesús con el Cautivo a costal, alcanza uno de sus máximos exponentes en el magnífico misterio de Vicente Ochoa paseando por las calles de Logroño como si de cualquier barrio sevillano se tratara. Y no, no es la Campana, es la calle Somosierra; al igual que podemos decir que tampoco es el Puente de Triana, no es el Puente de Piedra, inicialmente única vía de entrada en Logroño por el norte hasta finales del siglo XIX.
No se entienda esto como crítica; Zaragoza, Madrid, León, Palencia, todas las ciudades han sucumbido al supuesto encanto sevillano a la hora de plasmar la vivencia pasional en la calle. Mejor? Peor? Copia? Innovación? Nadie lo sabe; el tiempo será el que lo determine.
Año 1982. Paso de La Flagelación esquina calle Huesca con
María Teresa Gil de Gárate
 
Martes Santo de Flagelación, primera procesión logroñesa que, desde sus inicios, huyó del casco antiguo, adentrándose en las calles de la expansión de la ciudad hacia el sur a partir de los años cincuenta del siglo pasado. Calles que nunca habían visto procesionar, se encontraron, de pronto, viviendo expresiones de religiosidad popular más propias del caso antiguo logroñés. Además, unido a la variación anual de los recorridos, ya que el Cristo flagelado se aproxima y acerca a los hogares de los enfermos del quiñón parroquial.
Banda de Tambores de la Cofradía de Jesús Nazareno,
acompañando a la Flagelación, un Martes Santo.
 
Posteriormente en la última década del siglo XX, asistimos en Logroño a la aparición de otra cofradía que decidió tomar el Martes Santo como escenario del Santo Rosario del Dolor. La Santa Cruz, cofradía marista, comenzó a procesionar por los alrededores del colegio. Tras unos años buscando un recorrido acorde, la huida del centro fuera del centro de la ciudad, hizo que la búsqueda de un  recorrido regresara al caso antiguo donde parece que ya se ha asentado y lleva unos años procesionando por las más tradicionales calles pasionales de la capital riojana. El cambio del paso, del mejor paso contemporáneo como es el Encuentro de Quintín de Torre, a pesar de las deficientes restauraciones recibidas, al Stabat de Chaparro, impresionante Cristo acompañado de María, queda para otro momento.
Paso del Encuentro, primer paso titular de la
Cofradía de la Santa Cruz
 
Hoy es Martes Santo, día que, tradicionalmente, se ha caracterizado por la gran cantidad de actos penitenciales que se celebraban en casi todas las parroquias logroñesas; quizá la mayor penitencia para todos los cofrades sea estar en casa, inimaginable hace un par de meses, pero realidad, dura realidad, que nos está tocando vivir.
Stabat Mater, actual paso titular de la
Cofradía de la Santa Cruz.
 

 

 

 

 


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