Cristo camino del Calvario. Valladolid
Gregorio Fernández; Jesús obra de Pedro de la Cuadra.
A
cuenta del escándalo de las redes de abusos sexuales de menores en unos centros
de menores de cierta parte de España, José María Rodríguez Olaizola, sj, nos
habla del lugar que ocupan los periodistas, actualmente, en la sociedad. Tema
que podemos cambiar por el de la pandemia. ¿Dónde están los periodistas que
antaño exigían dimisiones al más alto nivel de la política española cuando en
la crisis del ébola teníamos dos muertos y un perro sacrificado? ¿Dónde están
ahora que llevamos ya más de veinte mil muertos en España? ¿Dónde está la
sociedad civil que calla y mira para otro lado?
Una buena reflexión, necesaria, mesurada, pero que llega a lo más
profundo de cada uno si se lee desde el seguimiento radical de Jesús y su
mensaje.
Dejo
una foto del paso de Cristo camino del Calvario de Valladolid. Jesús, portando
la cruz, se evade del marco que le rodea y se dirige al espectador,
ofreciéndose como ejemplo para seguirle. Todas las figuras son de Gregorio
Fernández, con excepción de Jesús, atribuido a Pedro de la Cuadra.
PERIODISTAS
¿DÓNDE ESTÁIS AHORA?
Desde hace poco menos de un mes viene
hablándose vagamente en las redes sociales de una sórdida historia de
prostitución de menores en centros tutelados en Baleares. Las noticias son
escasas, los rumores, escandalosos. Verosimilitud hay, y desmentidos públicos
no. Algunos testimonios que se leen, estremecen. No se sabe tampoco con
claridad si es un tema de negligencia o dejadez en el cuidado de los menores o
si podría haber más implicación por parte de alguien de la administración o de
los responsables de los centros. Han pasado semanas. Uno esperaría que, en
algún momento, esto se hubiera convertido en un escándalo mayúsculo. Pero,
sorprendentemente, no.
Ante este caso quienes otras veces presumen
culpabilidades en los demás, ahora piden prudencia, piden silencio, se
rechaza una comisión de investigación, callan organizaciones feministas que en
otras ocasiones son tan contundentes y tajantes… parece que aquí la prisa por
proteger a los menores, a los niños y niñas que ya bastante tienen con las
situaciones que les han llevado a centros tutelados, sin embargo no abunda
tanto.
Está uno harto de hipocresía, y de dobles
raseros.
Creo que, en este momento y circunstancias,
solo la prensa puede empujar. La misma prensa que
(afortunadamente), nos hizo empezar a enfrentar, a las gentes de
Iglesia, la vergüenza y atrocidad de los abusos cometidos dentro de nuestra
institución, para comprender que luchar por entornos seguros no puede ser algo
pasivo ni que se dé por sentado.
La prensa que tiene que ser un contrapoder
para evitar el dominio de las instituciones por parte del poder político. La prensa que, si se deja comprar por la voz
de su amo, solo servirá a los dobles raseros y a las ideologías que solo ven
maldad en lo que hacen «los otros». La prensa que tiene que ser profética,
libre, y servir a la verdad. La prensa que está siendo extrañamente tibia en
esta cuestión.
Creo que, hoy en día, una de las
vocaciones más necesarias es la de periodistas. Periodistas al
servicio de la Verdad, de la Justicia, y del Bien Común. Capaces de buscar
respuestas. De investigar, de denunciar. Y de no callar. Por favor, no os
dejéis amordazar. No os dejéis vencer. No os dejéis cegar. No os dejéis
comprar.
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