miércoles, 1 de abril de 2020

CORONAVIRUS: ¿CASTIGO DIVINO?

Mano de la figura de Jesús Nazareno,
paso titular de la cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de .los Dolores.
Logroño, Alejandro Narvaiza.
 
Estos últimos días, algunos prelados de la iglesia han hablado de esta pandemia mundial como un castigo de Dios hecho a los hombres debido a la situación actual del mundo. Por ello, dejo el escrito que hoy mismo y sobre este tema ha aparecido en pastoralsj.org firmada por José María Rodríguez Olaizola. Además la acompaño con una foto ya usada en una entrada del pasado año 2019 al hablar de las bodas de oro de la imagen de Alejandro Narvaiza para la cofradía de Jesús Nazareno de Logroño. La mano izquierda del Nazareno que cuelga inerte; todavía los cofrades nazarenos recordamos como el actual presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Barcelona, en su época de obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, en sus participaciones cada Miércoles Santo que le tocaba estar en Santiago, en la celebración de la Palabra y aceptación de los nuevos cofrades nazarenos, previa a la procesión del Encuentro, nos decía que aquella mano del Nazareno era la mano que se nos ofrecía a todos y cada uno de nosotros para sumarnos a Jesús en su manera de ver la vida, vivirla y, sobre todo, de llevar a Dios a todo el mundo.
¿CASTIGO DIVINO?
En los últimos días he podido ver con una mezcla de estupor y desesperación cómo algunos «pastores» de esta Iglesia nuestra salen a la palestra a decir que esto del coronavirus es un castigo divino –en distintas versiones–, por lo mal que va el mundo, por la comunión en la mano, por la pachamama, por la secularización, por cerrar las iglesias para evitar los contagios...
Y me pregunto, ¿no han entendido nada del Nuevo Testamento? ¿Siguen creyendo en el Dios airado que castiga y manda plagas? ¿Qué ven cuando miran en la cruz a quien murió por amor y se negó a responder al mal con mal?
Por supuesto, si se te ocurre decir algo así, inmediatamente aparecen los fundamentalistas del versículo. ¿Quiénes son? Los que toman un versículo de alguna carta paolina y en torno a ello montan toda su teología, prescindiendo de todo lo demás (misericordia incluida). Independientemente de que para nosotros la Verdad no es la literalidad de cada palabra contenida en la Biblia (por suerte, porque nos volveríamos locos), sino Jesucristo. Y la Escritura nos ayuda a comprender, interpretar y acoger esa verdad desplegada en el tiempo.
Creo que estos profetas del Dios airado se equivocan. Creo que hacen daño. Creo que no creemos en el mismo Dios. Y creo que, gracias a Dios, Dios es más misericordioso de lo que ellos piensan. Porque, si no, tanto daño como hacen no tendría perdón...

1 comentario: